Along Came the Devil (La llegada del diablo) – reseña

Llega a los cines Along Came the Devil (La llegada del diablo), película de terror que revive el tema de las posesiones satánicas.

 

Director: Jason DeVan

Actúan: Sydney Sweeney, Jessica Barth, Matt Dallas

Duración: 89 minutos

★ ☆ ☆ ☆ ☆

 

Sinopsis

Después de la dolorosa muerte de su madre y tras vivir una infancia problemática, Ashley se va a vivir con su tía Tanya. Mientras trata de lidiar con su pasado, Ashley empieza a tener visiones de su difunta madre, lo cual la lleva a querer estar más cerca de ella a través del mundo espiritual. Estos rituales invocan a una fuerza demoniaca que se apodera de ella, dejando a sus familiares y amigos tratando de luchar por su alma.

 

Echar un vistazo a los pasados tortuosos de las personas puede causar más horror que cualquier película del género. No es distinto si conoces la infancia de Ashley (Sydney Sweeney), quien creció prácticamente en la orfandad luego de que su madre muriera y su padre la sometiera, junto a su hermana, a una vida violenta.

A consecuencia de eso, Ashley crece con secuelas emocionales y espirituales, lo que aparentemente la hace presa fácil para convertirse en la receptora de un demonio desde el minuto uno en que pisa la casa de su tía, su nueva tutora.

La situación tiene el potencial para exprimir un montón de tensión y sustos en los espectadores, pero el director Jason DeVan tropieza en el intento y de momentos hasta toca fondo sin encontrar nunca la soga para salir a la superficie.

Intenta hacerlo aferrándose a su historia, pero ésta resulta tan absurda y débil que parece que se equivocó de género; muchas veces luce como una película teen muy al estilo de If I Stay y Every Day, con apenas unos tintes de horror.

Su edición tampoco le ayuda a librarla, fácilmente detectas escenas y acciones inconexas que le restan peso a los traumas de la adolescente y al presencia demoniaca. Nunca terminas de entender realmente por qué el mal la acecha. De las actuaciones no hay mucho por salvar, prevalecen las reacciones exageradas y gesticulaciones obvias que terminan por delatar los pocos “sustos” que la cinta puede ofrecer.

Y como pareciera que DeVan se olvidó de construir un relato que sustente la posesión demoniaca que muestra hacia las últimas secuencias, decide explicarte todo con diálogos absurdos, fuera de lugar y además aburridos.

Eso sí, respeta algunos estándares del género como el tener que saber el nombre de la entidad para poder comunicarse con él y expulsarlo. O los sacerdotes en crisis de fe que implementó The Exorcist. Fuera de esos limitados logros, Along Came the Devil (La llegada del diablo) no tiene el potencial para impregnarse en tus pesadillas.

Veredicto

Along Came the Devil es unA cinta de posesiones demoniacas que te ofrece más risas involuntarias y bostezos que sobresaltos. Pareciera que Jason DeVan quiso hacer una cinta para acercar el horror al público de las comedias románticas o las películas teen. Pero con sus inconsistencias quién sabe si lo logre.

Por Anaid Ramírez

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