Así es como Quentin Tarantino roba de otras películas

Que Quentin Tarantino roba de otras películas para las suyas es un hecho tan obvio como aceptado y criticado, todo al mismo tiempo. Esto ha sido motivo de críticas y controversias, pues muchos se preguntarán cómo puede ser tan aclamado alguien que roba tan descaradamente. Otra pregunta más importante es cómo logra Tarantino que su obra se sienta única, a pesar de tomar tantos elementos de otras.

Un reciente videoensayo de Business Insider profundiza en la cuestión. Se trata de un video muy útil, pues no sólo recopila muchas de las películas de las que Quentin Tarantino roba (muchas de ellas desconocidas en occidente), sino que ahonda en cuestiones tan importantes como la posmodernidad en el arte y el pastiche, esenciales para entender al director.

Puedes verlo a continuación:

 

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Tarantino llegó a declarar a Cine (vía Variety): “yo robo de todas las películas que se han hecho”. El director parte de la premisa de que, en el mundo posmoderno, nada en el mundo del arte es nuevo y todo es reciclado. El videoensayo de Business Insider defiende que, tal Tarantino robó para Reservoir Dogs (1992) del filme hongkonés City on Fire (1987), éste se inspiró en The Good, the Bad and The Ugly (1966).

Algunos dirán que no se trata de plagios descarados, sino homenajes. Tarantino lo desmiente para su caso: “los grandes artistas roban, no hacen homenajes”. Sin embargo, puede argumentarse que su impacto y originalidad como cineasta viene, primero, de que no roba de una sola fuente, sino de muchísimas a través del tiempo.

Lo segundo es su entendimiento de las obras de las que roba: no se trata de referencias gratuitas y vacías, sino que sirven un propósito a la historia y al género con el que experimenta. Esto generalmente es a modo de reinterpretación, como con el spaghetti western en Django Unchained. O bien, con fines de revisionismo histórico (Inglourious Basterds, Once Upon a Time in Hollywood).

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Lo tercero, ligado a lo anterior, es filtrar dichas referencias a través de su visión única y habilidad como guionista. El videoensayo sostiene que Quentin Tarantino roba, pero para readaptar clásicos y géneros del cine a su universo personal.