‘Beautiful Boy’: entrevista con Steve Carell y Timothée Chalamet

Steve Carell y Timothée Chalamet hablan con Cine sobre la misión de caracterizar a padre e hijo en la conmovedora pero aterradora historia de autodestrucción de Beautiful Boy, en donde el amor llega como un elemento rehabilitador.

Por Óscar Uriel

“La historia que van a ver está basada en un hecho real”. Esta es una frase común en los prólogos de películas dramáticas que por lo general nos exhortan a reparar en alguna problemática social. Beautiful Boy no es la excepción. Se trata de la cronología de eventos sobrevividos por David y Nick Sheff, padre e hijo, quienes transformaron su odisea personal en un par de libros que relataban la adicción que padeció el joven Nick (registrados en Tweak) y quien fue siempre auxiliado por su padre David (autor de Beautiful Boy). Esta circunstancia ofrecía la oportunidad cinematográfica de retratar el vínculo familiar visto desde otra perspectiva.

Los dos libros fueron condensados en un guion titulado Beautiful Boy que ofrecía sendas oportunidades interpretativas para sus protagonistas y una ocasión para un director de narrar una conmovedora historia de adicciones y devoción familiar.

Los productores optaron como director asignado a Felix van Groeninger, realizador belga de renombre internacional a quien conocimos por aquel íntimo pero poderosos drama romántico tituladoThe Broken Circle (2012) en donde se presentaba una atípica historia de amor entre dos personas de distintos temperamentos y filosofías unidas exclusivamente por esa pasión correspondida. Se trataba de una radiografía contada a través de una estructura fragmentada de la imposibilidad del amor entre dos personajes temperamentales por lo que habría razón en la elección de van Groeningen para dirigir Beautiful Boy.

Los dos personajes centrales de Beautiful Boy invitaban a los actores a ofrecer un tour de force en los respectivos roles estelares. Padre e hijo. En un principio, Mark Whalberg fue considerado para caracterizar al patriarca mientras que Will Poulter fue pensado para dar vida a Nick, sin embargo las consideraciones cambiaron una vez que van Groeningen fue designado como responsable del proyecto. Steve Carrell y Timothée Chalamet fueron contratados para estelarizar el drama.

“No quiero usar la palabra regalo porque de alguna manera pareciera que se trató de un premio  pero para mí fue un verdadero honor y sobre todo algo muy importante en mi vida poder contar esta historia ya que muchas personas se ven afectadas por este tipo de problemática hoy en día. Familias de todo el país están segmentadas por la metanfetamina, amigos míos lo han vivido en carne propia  por lo que percibo que todos los artículos que he leído al respecto concuerdan que no es una casualidad la proliferación de esta problemática hoy en día en la sociedad. La metanfetamina es una droga completamente distinta al LSD o la marihuana; este estupefaciente sirve para amplificar o acentuar el entorno. La cocaína energiza al consumidor pero esta droga sintética te proporciona una sensación particular independiente del contexto o entorno físico en donde te encuentres. Simplemente la metanfetamina te adormece. Y eso que es sintomático de la desilusión general que prolifera en este país, especialmente entre nosotros los jóvenes que representamos a la nueva generación del mundo” nos dice en exclusiva Chalamet que fue contratado para caracterizar a Nic en Beautiful Boy meses antes de explotar su popularidad alcanzada con Call Me By Your Name.

‘Beautiful Boy’ (2018). Cortesía de Diamond Films.


De acuerdo a los productores, se solicitaron miles de videos de jóvenes actores audicionando para este papel. Fue Timothée quien llamó la atención desde el primer momento por su visceral aproximación. La casa productora jamás imaginó la popularidad que cobraría el actor meses después gracias a la película de Luca Guadagnino, la cual por cierto le valió una nominación al Oscar en la pasada entrega de la presea.

Carell es punto y a parte. El intérprete se encontraba buscando oportunidades dramáticas con la finalidad de ampliar su rango interpretativo. Finalmente todos estábamos conscientes que Carell se desempeñaba cómodamente en el género de la comedia sin embargo en personajes con un acento más dramático habría que constatarlo de alguna manera.

“Es el escenario más perturbador que una persona pueda atravesar. Creo que la simple imagen en la que vemos a un niño en peligro es bastante terrorífica por sí sola. Pero un adolescente en riesgo quien no tiene absolutamente ningún recurso, quien no tiene nada, sin poseer la capacidad de cambiar la trayectoria de su vida, eso para mí resulta verdaderamente espeluznante. Trabajar en Beautiful Boy no cambió mi forma de ser padre ni la forma en la que mi esposa y yo educamos a nuestros hijos porque el relato va más allá del asunto de las adicciones. Tiene que ver sobre nuestras propias obsesiones, sobre la manera que formamos nuestros vínculos familiares. Es un tema muy fuerte, te hace tomar consciencia sobre los tiempos que corren, en los que tus hijos están creciendo, evolucionando, aprendiendo y experimentando en la vida. Esta sociedad está repleta de todo tipo de trampas. Uno intenta hacer lo mejor que está a tu alcance, que es todo lo que puedes hacer en realidad” agrega Carell quien confiesa que antes de empezar a rodar Beautiful Boy se dio el tiempo necesario para ver con más detenimientoThe Broken Circle de van Groening con la finalidad de darse una idea del estilo del realizador belga.

Es muy probable que si el guion de la película hubiese caído en manos de un director norteamericano (en algún momento se pensó en Cameron Crowe para comandar esta misión), el resultado hubiese sido totalmente distinto. La temática a abordar permite que cualquier descuido pueda convertir la anécdota en un composición melodramática. En una decisión con destreza de parte de los productores, la elección de van Groeningen vino a darle una lectura mucho más compleja que lo que el libreto dictaba.

The Broken Circle fue una producción que logró llamar la atención en prácticamente todo el mundo. Se trataba de una historia de amor fragmentada protagonizada por dos personajes de fuerte temperamento. La estructura a destiempo y la música country jugaron un papel importante en la puesta en escena.

“Creo que esa película te da una gran idea de su tono como director. Inmediatamente después de verThe Broken Circle pensé que era la persona indicada para abordar el tema central de Beautiful Boy.” agrega Carell quien también manifiesta que los dos libros publicados fueron elementos de enorme ayuda durante el rodaje. Si surgía alguna duda sobre la misma puesta en escena, los involucrados rápidamente consultaban los textos.

“Nunca me pareció que Felix trabajara totalmente ligado a la forma en que las escenas estaban originalmente estructuradas y escritas en el guion, independientemente de lo que en realidad teníamos que decir siempre apegados a los diálogos del libro. Felix es un tipo muy libre a la hora de rodar, pareciera que es un ente independiente sin embargo para mi sorpresa al final del día, terminábamos haciendo lo que el guion dictaba. Tiene una manera poco ortodoxa de filmar. Y el hecho de que venía de Bélgica y de que este fuese su primer largometraje en inglés, fue un verdadero regalo. A veces rodábamos en alguna locación de Los Angeles pero su sensibilidad era la de un director de cine de arte europeo y como actor eso me daba mucha tranquilidad. Sus películas van específicamente, con la intimidad humana. Me encanta eso, porque como actor siempre he tratado de elegir proyectos que se enfocan esencialmente en los seres humanos y en las interacciones, relaciones y el comportamiento humano”, agrega Chalamet al respecto.

Beautiful Boy tiene la fachada de una película que delata el drama provocado por la espiral en la que cae un joven adicto a la metanfetamina y de cómo un padre hace hasta lo inimaginable para salvarlo de la muerte. Un título que nos recuerda películas como RushRequiem for a Dream o The Basketball Diaries por mencionar sólo algunas, sin embargo el director decide ir mucho más allá del asunto evidente que aparentemente se propone. Beautiful Boy realmente va de los vínculos creados entre padres e hijos, de cómo las patologías de cada uno de ellos infieren en la relación, de cómo nuestras obsesiones se manifiestan en los nexos con nuestros seres más cercanos.

“Lo último que quiero es que este proyecto se represente como una película educativa. Ciertamente no se trata de un documental y no creo que el propósito sea exclusivamente educar a la audiencia sino el de narrar esta historia aunque por supuesto sería fantástico el poder trastocar al público tratando un conflicto como el que se plantea en la cinta. Supongo que lo que aprendí durante este rodaje es que la adicción no discrimina a las familias que parecen funcionales. Puede pasarle a cualquiera en distinto momento. Esto no era precisamente algo nuevo para mí pero el colaborar en esta producción me hizo poner de nueva cuenta estos asuntos sobre la mesa” dice Carell quien también admite que el director decidió rodar las secuencias más complicadas en un principio con la finalidad de llevar un método tal que le permitiera a los intérpretes trabajar de una manera mucho más puntual.

Básicamente esas escenas complicadas tenían que ver con la circunstancia en la que Nic (Chalamet) padecía de una sobredosis por lo que David (Carell) tendría que correr a auxiliarlo. Una situación que  se repitió en varias ocasiones. Esto requirió que Chalamet bajara 12 kilos de peso, una situación que provocaría que un nutriólogo lo acompañara durante todo el rodaje así como un especialista en adicciones con el objetivo de brindar realismo al trágico retrato.

“La adicción no favorece a ninguna clase, género o raza; afecta prácticamente a todos, a cualquiera. Para mí no era importante conocer y mostrar el por que Nic se vuelve un adicto. La naturaleza de esta película no radica  en los motivos que tiene el personaje, simplemente se presenta a un joven con este problema. El por qué no es tan relevante como el hecho de que Nic está viviendo una pesadilla que lo más probable es que lo lleve a la muerte, pero es importante recalcar que no se trata de una falla moral. Se trata de entender esta adicción como una realidad, no como un fracaso ético. Cuando alguien está viviendo una situación así, es lo único que tienes que considerar” confiesa Chalamet cuando se le cuestiona sobre la aproximación moral que podría tener esta película considerando que aborda lo que se estima es uno de los dilemas sociales  más graves en Estados Unidos.

Finalmente Carell reflexiona sobre las consecuencias de participar en una película como Beautiful Boy dentro de su círculo familiar. De alguna manera caracterizar a David ¿Lo previno de las amenazas a las que son expuestos los jóvenes hoy en día en sus respectivas cotidianeidades? ¿ Lo convirtió en un padre más alerta a estos peligros?

“No lo creo. Yo ya estaba consciente sobre estas situaciones. Interpretar a David me hizo estar  mas al tanto de la importancia de esos pequeños actos aparentemente triviales en la vida diaria. Puede que ahora les dé un apretón un poco más fuerte a mis hijos al abrazarlos cuando parten a la escuela. Esta película reforzó la apreciación del hecho de que tenemos hijos y de que debemos estar conectados todo el tiempo con ellos. Y me doy cuenta que constantemente busco tocar madera porque prácticamente a cualquier familia le puede pasar algo similar a lo que experimentaron David y Nic. Es una idea que me aterra todo el tiempo” concluye el actor.

Beautiful Boy se estrena el 8 de marzo.

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