Cobra Kai, nostalgia de los ochenta sin misericordia

Por: César Ovando.

Luego de un insípido remake protagonizado por Jaden Smith y Jackie Chan, ‘Karate Kid’ regresa en forma de serie de streaming en exclusiva para YouTube Red… quien dejó en la lona a Amazon, Hulu y hasta Netflix en la lucha por la distribución de la primera temporada.

Sin embargo, la serie no lo hace con el mismo nombre de las cinco películas que forman parte de la franquicia, sino como ‘Cobra Kai‘ el famoso dojo que ha acompañado durante años algunas de las playeras más increíbles de la cultura pop.

Strike First.

De hecho, la premisa de este regreso no podría funcionar bajo otro nombre, pues todo ocurre alrededor de una idea muy sencilla: ¿Qué habría pasado si Daniel LaRusso se hubiera unido a los Cobra Kai? Para la película de 1984 el lema que se encontraba en la pared del dojo no era únicamente para gritar con fuerza durante las clases, era un estilo de vida, uno que Johnny Lawrence jamás dejó atrás.

Cobra Kai no es una historia que replica, al menos al cien por ciento, lo que ya vimos en la cinta original y el remake, lo que nos encontramos es una continuación directa de las vidas de Johnny Lawrence y Daniel LaRusso. A diferencia de lo que podríamos pensar después del final de la trilogía original, Daniel San no se convirtió en un nuevo Sr. Miyagi, aunque sí lo intentó y no le funcionó, más bien siguió con su vida, hizo la tarea, se graduó y ahora es dueño de varias concesionarias en All Valley.

Johnny Lawrence tiene una historia completamente distinta. Simplemente nunca superó la derrota de aquel torneo de 1984 y su vida es una colección de errores que lo llevaron a descuidar su persona, trabajo y familia, perdiendo la oportunidad de relacionarse con su propio hijo. Treinta y cuatro años después la historia se repite: un nuevo y flacucho muchacho en el valle, un grupo de bullies adinerados y una chica linda (esto último sí tiene muchos cambios).  

Strike Hard.

Durante los 10 episodios que conforman la serie vemos que no solo tenemos los eventos originales, sino toda una transformación de dicha historia para el Siglo XXI. El espíritu de los Cobra Kai no parece tener una buena relación con lo políticamente correcto. Una sola clase con la persona equivocada podría hacer que el dojo cierre por insultos sexistas o los métodos agresivos que seguro generan una demanda contra el sensei.

Lo mismo ocurre con el estilo de vida de Lawrence. La primera canción que escuchamos en la serie es de Poison, pero Johnny no fue secuestrado por extraterrestres con un solo cassette como Peter Quill, él escucha Poison y Guns N’ Roses porque no termina de entender que ya no es el tipo más popular de la prepa. Por lo menos acepta que la versión actual del bully es de cobardes detrás de una computadora, en donde el agresor no tiene nada de respeto por la víctima.

Lawrence de algún modo está consciente de lo malo que fue Cobra Kai, pero también recuerda que ese dojo fue lo único que le permitió salir adelante en los momentos más difíciles de su juventud. Durante varios episodios vemos la versión de Johnny Lawrence de la primera Karate Kid… y si no fuera por el cariño que le tenemos al señor Miyagi probablemente nosotros también le hubiéramos pateado el trasero a Daniel San. Es por ello que Lawrence es el protagonista y la razón por la que la serie no falla en sus cinco horas de duración.

Y justo cuando le vamos a dar la primera patada a LaRusso llega un capítulo en el que descubrimos que tampoco él está muy contento con la forma que tomó el mundo. Un hijo que no se despega de los videojuegos, una hija que lo abandonó en su intento de seguir los pasos de Miyagi y una vida que no termina por satisfacerlo por completo. Sin embargo, esto es ‘Cobra Kai‘ y nuestra atención está con Lawrence y eso le da un equilibrio increíble a ambos personajes.

No Mercy.

El resto es pura nostalgia en combinación con un drama adolescente y un humor que no pierde la oportunidad de criticar a lo que Lawrence llama una “pussy generation”. No es la mejor crítica social, pero tiene suficiente construcción dentro del protagonista como para darnos un respiro de todos los eventos alrededor del entretenimiento que se han transformado para cumplir con una cuota de género, etnia o cualquier otro factor social. Y aun así logra apuntarse grandes momentos sobre estas situaciones.

Si viste la primera película definitivamente tendrás una agradable sorpresa en medio de las referencias, la recreación de secuencias con los nuevos personajes o los flashbacks. En caso contrario la serie parece estar diseñada para que no te satures de nostalgia y descubras a la par de las nuevas versiones de LaRusso y Lawrence por qué es tan importante ‘Karate Kid‘ para la cultura pop. Incluso el formato ayuda a que el viaje sea rápido en capítulos de 30 minutos al alcance de cualquier dispositivo con YouTube instalado.

‘Cobra Kai‘ se siente como ‘The Force Awakens‘ y ‘Blade Runner 2049‘. Acompañada de ese nerviosísimo sobre una nueva continuación de algo que amas… y que al final resulta ser igual de bueno que el original. Y vaya que eso puede ser difícil para las franquicias ochenteras. LaRusso y Lawrence no son lo más destacable de la primera ‘Karate Kid‘, lo que permitió crear una serie interesante prácticamente desde cero. Personajes que cumplieron su viaje del héroe o que cayeron ante su némesis, y que hoy tienen una oportunidad de demostrar que son algo más que un rostro que tu mamá recuerda con cariño.

La serie ya renovó para una segunda temporada, lo que no podría ser más perfecto tras el increíble capítulo final. Con un poco de suerte habrá más presupuesto para los nuevos episodios y podríamos encontrarnos mejores coreografías para los combates y actuaciones más sólidas. Aunque lo único que pedimos de corazón es que el espíritu de la primera película siga acompañando a los protagonistas.

Marty McFly, Ferris Bueller o el Breakfast Club…

¿qué estarán haciendo en 2018?