El buquinista, colaboración entre México y Francia, llega a salas de cine

El buquinista es una reflexión íntima y personal acerca del duelo, la melancolía, el amor y el dolor con ciertas pinceladas de humor, así como un homenaje a las librerías de viejo de la ciudad de México, al oficio de “librero” y a todos los inmigrantes que llegaron al país para enriquecerlo con su cultura y tradiciones.

Lucien es un francés cuarentón, solitario, amargado y malhumorado cuyo oficio, “librero de viejo”, está en peligro de extinción, en un mundo de pantallas, donde todos leen en el celular, la computadora o la tablet. Dueño de una librería en la colonia Roma, pasa sus días rodeado de torres de libros polvosos, acompañado de su único empleado, un enano coqueto amante de los juguetes, las mujeres y el jazz. Como un fantasma, una sombra del hombre que alguna vez fue, Lucien vive apesadumbrado por la muerte de su esposa, atrapado en la melancolía de su recuerdo hasta que en un libro de un misterioso matemático cree encontrar la fórmula para traerla de regreso a la vida.

Hablada en francés y español y con un elenco de ambos países, Gibrán Bazán construye una reflexión acerca del duelo, del proceso que experimenta el ser humano cuando pierde a un ser querido y profundiza en la psique del protagonista, que a manera de tragedia shakespeareana, busca romper el orden natural y establecido de las cosas.

Narrada de forma muy íntima y cercana, en primera persona, a manera de
monólogo consigo mismo, El buquinista invita al espectador a sumergirse en el
universo rutinario, melancólico y bohemio de Lucien, envuelto en nubes de humo
de cigarrillo, bajo los acordes del jazz de Thelonious Monk o Gillespie, el aroma a
café recién hecho, arropado por la calidez de cientos de libros pero perdido en su
soledad y en el vacío de la ausencia, obsesionado con los recuerdos de su mujer,
a quien no ha podido olvidar.

En palabras del realizador Gibrán Bazán, El buquinista es también “un homenaje a los inmigrantes que han venido de otras naciones a enriquecer nuestro país, así como una forma de demostrar el cariño por los libros y las librerías de viejo, por los libros de papel y el contacto con quienes se dedican al oficio de libreros, que son desafortunadamente cada vez menos”.

Asimismo, el cineasta comenta que El buquinista:

“refleja las inquietudes de aquellos que han tenido fantasías sobre recuperar a un ser querido y de quienes cada día se cuestionan los designios de la naturaleza, esos que no tienen vuelta atrás”.

El buquinista es el segundo largometraje del director, productor y guionista mexicano Gibrán Bazán, único alumno del cineasta de culto Juan López Moctezuma, realizador de películas como Alucarda, La Mansión de la Locura o Bloody Mary. Con Moctezuma, Bazán colaboró en la serie de mediometrajes Yo Vampiro y en El alimento del miedo, última película de su mentor.