¿En serio Scarlett Johansson es la culpable del fracaso de ‘Ghost In The Shell’?


Desde que se anunció Scarlett Johansson como el personaje principal de la nueva película del anime japonés, ‘Ghost In The Shell’, no han dejado de llover quejas en contra de por qué decidieron usar una actriz estadounidense para un personaje que originalmente es asiático. Los más indignados fueron los fans del anime, que para empezar no estaban muy felices con ver las manos de Hollywood alterando un clásico de la animación japonesa y quienes además se manifestaron de manera constante para evitar que dejaran su película favorita como otro churro de acción. Pero si eso fuera poco, también corre el rumor de que varios ejecutivos de Paramount culpaban a la actriz por su falta de presencia en las redes sociales, argumentando que la promoción de este nuevo film también dependía de ella.  

Ahora, a dos semanas de su estreno, la cinta está resintiendo en taquilla todas las críticas anteriores. De acuerdo con el reporte de Paramount ‘Ghost in The Shell’ no se está ni cerca de lograr el éxito en cines que se esperaba—de los 100 millones de dólares que se invirtieron, sólo se han recuperado 60.

Pero, aún si Scarlett no se parece en lo más mínimo al personaje principal y está completamente desconectada del contaminado mudo de las redes sociales, ¿es su culpa que la película no haya funcionado? 

No, y por varias razones. Para empezar Mamoru Oshii, el director del anime original, ha salido varias veces a defender la decisión de escoger a Johansson diciendo que el personaje de la Major Motoko Kusanagi es un cyborg y por ende ese no es su cuerpo original y su nombre, así que el ADN de la actriz no tiene nada que ver pues los cyborgs no tienen etnias.

Por parte de Scarlett Johansson, el trabajo actoral que ofrece en la película es bastante decente, su precencia física impone, sus movimientos están bien cuidados y en general da una buena actuación. Con respecto a este tema, ella declaró en repetidas veces que su intensión nunca ha sido quitarle lugares y trabajo a actrices asiáticas, que su decisión de aceptar el papel fue por representar a una mujer fuerte en un papel principal, algo que también necesita mucho más representación en pantalla.

Sin embargo, esto no ha impedido que la gente mantenga su posición sobre el tema. Incluso varias actrices asiáticas han expresado que Hollywood claramente evita representar papeles importantes con otra raza que no sea la caucásica oficial. Lo cual es muy cierto, pues con el tiempo la falta de variedad de nuevas artistas en pantalla se ha hecho muy obvia, aunque aquí no sea el caso. Aunque en este caso es importante recordar que el film cuenta con uno de los mejores actores del mundo: Takeshi Kitano.

En este caso, si hay que buscar culpables por el fracaso de este film, hay que apuntar a quienes están detrás de la dirección y producción de la misma porque aunque las críticas negativas son exageradas, la película no es lo que esperábamos— los diálogos son explicativos, la historia se vuelve predecible y es imposible no pensar cada diez minutos que el anime es mil veces mejor. 

¿Una actriz asiática pudo haberlo hecho mejor que Scarlett? Con un guión así de flojo, lo dudamos. ¿Hace falta más oportunidades para el nuevo talento en Hollywood? Sí, definitivamente. ¿La casa cinematográficas deberían dejar de hacer churros a mangas tan grandiosos como este? Seguro. Pero nada de lo anterior es culpa de Scarlett.