Extraño pero verdadero, la peor de las noches
Contenido
Estreno: ¡Extraño pero verdadero, ya en cines!
Director: Michel Lipkes
Actúan: Luis Enrique Parra, Kristyan Ferrer e Itzel Sarmientos
⭐⭐⭐
Sinopsis
En Extraño pero verdadero, Jonathan (Ferrer) y Yesi (Sarmientos) son unos jóvenes enamorados que trabajan para “Maestro Limpio” (Parra) en un camión recolector de basura. La rutina que suelen llevar se pausa la noche en que encuentran un cuerpo y Maestro decide aprovechar la situación.
https://youtu.be/Jk1C_eN4mnQ
Con una sobriedad narrativa, visual y sonora, en Extraño pero verdadero el joven director Michel Lipkes te conduce hacia lo que podría ser la peor noche —definitivamente pensarás que lo es cuando la veas— de Jon (Kristyan Ferrer) y Yesi (Itzel Sarmiento), dos de los protagonistas de su segundo largometraje.
El realizador se toma su tiempo para llevarte hacia ese momento cumbre. Decide aprovechar los primeros tres cuartos de su cinta no sólo para introducirte a los personajes; además te da pistas sueltas de lo que los mantiene en el sitio donde los encuentras, trabajando en un camión de basura y viviendo clandestinamente en un cuarto de azotea de un edificio abandonado. Igualmente esos minutos previos al caos funcionan para mostrarte su cotidianidad, los conflictos que afrontan a diario —pesadillas, faltas de pago, acoso— y la amorosa forma en la que deciden salir de ellos.
Hay pocas palabras y acción en Extraño pero verdadero, un relato en blanco y negro, pero Lipkes procura insertar la suficiente intriga como para que desees subirte a la parte trasera del camión y no perderle la pista al par de enamorados y a los otros dos miembros del equipo de trabajo, la Momia (Alfredo Blanco) y el veterano y poco considerado “Maestro Limpio” (Luis Enrique Parra).
En el trayecto, el cineasta y guionista te hace reflexionar acerca de las necesidades económicas y emocionales del clan, pero el pensamiento que más se arraigará en tu cabeza después de ver esta producción llega hacia la conclusión.
Al igual que en su anterior trabajo, Malaventura, Extraño pero verdadero se convierte en una especie de roadmovie, pero esta vez no es la arquitectura histórica de la Ciudad de México el escenario principal, sino los desolados tiraderos de las periferias. Si te dirige hacia esos puntos no es para que descubras a un ídolo musical al estilo de Güeros, el exitoso city tour monocromático de Alonso Ruizpalacios, sino los estragos de la impunidad y la pobreza.
Yesi y Jon viven en un contexto en el que en cualquier momento, por “estar en el lugar y el momento incorrecto”, como dirían las autoridades, se está propenso a ser partícipe o víctima de la violencia. A ellos les toca ser ambas partes, pero no en la escala de Heli y Estela —en la Heli de Amat Escalante—, sino de una forma de inicio sutil e incidental, incluso podríamos decir que de no ser por la escena inicial no lo ves venir, que escala conforme avanza la noche en que deben deshacerse de un cuerpo abandonado.
El cineasta no sólo marca el punto de ruptura de sus personajes a través de las expresiones y escasos diálogos de sus actores, también lo hace evidente con sus movimientos de cámara. Casi todo el filme mantiene estático su lente, apenas lo mueve en algunos casos. Pero el climax de Extraño pero verdadero te lo ofrece con un paneo de 360 grados con la finalidad de mostrarte las reacciones de cada uno ante la brutalidad del momento.
Extraño pero verdadero es una cinta que requiere de tu paciencia, de hacer a un lado algunos momentos artificiosos, pero que funciona para dejar la reflexión y crítica que desea.
Veredicto
Una historia que se cuece lento pero es efectiva. No la veas después de un día pesado de trabajo ni esperando alguna escena de acción, sino descansado y dispuesto a repensar lo que verás.