Hombres en llamas, dragones y escudos rotos: Los momentos más importantes de ‘The Spoils of War’


Justo a la mitad de la penúltima temporada de la serie que cambió la forma de ver y hacer televisión—obviamente estamos hablando de Game of Thrones— llegó a nosotros uno de los episodios más complejos en cuestiones técnicas y narrativas: The Spoils of War.

Si es que vives abajo de una roca y no te enteraste, el día de ayer el internet se volvió loco porque la guerra por los siete reinos ya comenzó y con ella vinieron unas tomas espectaculares que resaltan la capacidad del equipo de arte que hay detrás de la serie. Pero además de esa estética en la que predomina el fuego, hay varios puntos a rescatar de este capítulo que creemos es clave para el final de la serie.

Seguir leyendo apartir de este punto es bajo tu propia responsabilidad: abajo hay varios spoilers. 

DILE A CERSEI QUE FUI YO

Dirigido por Matt Shackman, quien hace su debut como director en la serie, el capítulo comienza llevándonos justo después de los hechos ocurridos en el episodio anterior, The Queen’s Justice. Jaime Lannister cabalga con una caravana llena de oro, el cual hace en su camino a King’s Landing para poder saldar las deudas de la Corona con el Banco de Hierro. Sir Bron de Blackwater, el asesino favorito de todos, discute con el Guardia Real sobre los términos de su pago y la manera de llevar a su ejército de vuelta a casa. Ambos, con la guardia baja y el botín de la guerra, no esperan lo que está por venir.

DEJA A UN LOBO VIVO Y LAS OVEJAS NO ESTARÁN A SALVO…

De vuelta en el Norte, Winterfell recibe a una muy esperada visitante: Arya Stark. La más pequeña de la familia masacrada en la Boda Roja vuelve a casa después de enterarse que su hermano mayor Jon Snow fue proclamado Rey del Norte. No obstante, Arya se encuentra con dos guardias quienes no le permiten el paso. ¡Y no es para menos! La última vez que se vio a la joven en su hogar ancestral fue a inicios de la primer temporada. Por ello, la joven «que no es nadie» decide hacerse paso por las catacumbas para mostrar sus respetos a la tumba de su padre. La dama de Winterfell, Sansa Stark, sabe perfectamente que su hermana perdida irá ahí, por lo que acude a su encuentro en un momento que nos llenó de completa satisfacción a todos los partidarios de la Casa Stark. ¡El Norte recuerda!

NO SOY LORD STARK

Pese al esperado regreso de los hijos del Norte a casa, no todo es miel sobre hojuelas: El retorno de Bran Stark ha dejado casi muda a Sansa y a todos los habitantes del castillo, pues ahora el Lord de Winterfell ha decidido renunciar a sus títulos reales para desempeñar su mística tarea como el Cuervo de Tres Ojos. Esto se muestra tanto en la escena inicial, cuando Littlefinger le entrega la daga de acero valyrio con la que intentaron asesinarlo tiempo atrás, hasta el momento en que Arya abraza efusivamente a su hermano y este reacciona sin emoción alguna.

El Norte está completo ahora, con ambas hermanas a cargo de sus tierras (y una de ellas entrenado con Brienne de Tarth). Además, Jon Snow planeando la defensa contra el Rey de la Noche.

EL LOBO Y EL KRAKEN

Otro reencuentro que sucede en el capítulo es el de Jon Snow y Theon Greyjoy. Ambos, «bastardos y forasteros» de Winterfell no se habían visto las caras desde que Jon partió como hermano de la Guardia Nocturna. Muchas traiciones y traumas después, Jon le perdona la vida a su medio hermano a causa del apoyo y redención que tuvo hacia su familia. 

Poco antes de esto, fuimos testigos de una conversación que definiría el futuro del mundo: El Rey del Norte llevó a las cuevas de Dragonstone a Daenerys Targaryen, para mostrarle todo el cristal de dragón que se encuentra en sus dominios, arma perfecta para acabar con el ejército de los muertos. Además de esto, entre los pasillos del lugar, Snow le mostró a Dany pinturas de antaño hechas por los Niños del Bosque en las que se muestra la antigua alianza de hombres de todo el mundo contra los Caminantes Blancos, un hecho que convence a la última de los Targaryen para rendir su apoyo a Jon Snow… sólo si este se inclina ante ella.

DRACARYS

Cuando la Reina «que no arde» se entera de la muerte de todos sus aliados decide ir ella misma a enfrentar al enemigo. Mientras el ejército Lannister descansa en Roseroad, un grupo de guerreros dothraki los embiste de sorpresa. Poco antes del primer golpe de los hombres a caballo, y en una escena gloriosa para todos los fans de la serie, Drogon vuela sobre el campo abierto, arriba de la armada de Daenerys, creando pánico en los corazones del enemigo. Es aquí donde vemos una secuencia perfecta y bien filmada, evocando a las grandes batallas vistas anteriormente como Castle Black, Hardhome y la Batalla de los Bastardos. Además, esta entrega responde la pregunta hecha por todos los fans: ¿por qué HBO redujo la cantidad de capítulos en esta temporada? Es claro que la producción y la historia a estas alturas van a un ritmo mucho más acelerado, con múltiples escenarios y efectos visuales siendo lo más destacado en estos primeros episodios de la séptima temporada.

Hombres en llamas, espadas y escudos rotos, caballos galopando al son del rugido de un dragón son poca cosa cuando vemos a Daenerys Targaryen volando alto y destruyendo la caravana Lannister con una sola palabra saliendo de su boca: ¡Dracarys! Lejos, a lo alto, su mano Tyrion Lannister y sus oficiales dothraki contemplan la masacre ocurrida en nombre de su reina. Sin embargo, la victoria surge un revés cuando Bronn, abriéndose camino entre  cenizas y cuerpos, desenfunda el arma creada para combatir al enemigo: una lanza gigante, la cual se encargará de exterminar a los dragones de una vez por todas.

Es aquí cuando todo se vuelve real: la guerra, la muerte, la pelea por el Trono de Hierro, lo imposible haciéndose realidad… Tras un par de intentos fallidos, el caballero de Blackwater acierta su disparo al cuerpo del dragón, provocando que este, con la Reina encima, caigan hacia el río lentamente hasta que, poco antes de tocar el suelo, la criatura renace y destruye con un abrazador disparo de fuego el utensilio que planeaba darle muerte.

Una vez ocurrido esto, vemos a Dany intentando curar a su dragón, mientras Jaime Lannister, horrorizado por los hechos que pusieron fin a sus hombres, decide embestir a la Reina con una lanza. Una jugada arriesgada que su enano hermano visualiza al fondo del campo. 

¿Será este el fin de la última Targaryen o del Capitán Lannister? Quienes vieron el episodio saben que esto no terminó bien para uno de ellos. Lo que es claro es que Game of Thrones cada día se supera más a sí misma. La guerra ha llegado a Westeros, mientras que la Gran Guerra por la supervivencia de los vivos está por arribar a los 7 Reinos.