‘House of Cards’ 5ta temporada: Te urge una nueva sesión de Netflix and Chill














Creador: Beau Willimon
Elenco: Kevin Spacey, Robin Wright y Michael Kelly
Ahora en Netflix

Sinopsis:
Hay tensión en el país del norte. La combinación del horror que sembró la organización ICO y las elecciones a la vuelta de la esquina son la principal causal. Pero hay dos personas que, si bien están nerviosos por la situación, no se dejan achicar: Clarie (Robin Wright) y Francis (Kevin Spacey), quienes mantienen alerta su inteligencia en la adversidad para ejecutar, como siempre, sus ideas más maquiavélicas. 

La promesa de Kevin Spacey como Presidente de los Estados Unidos de América se mantiene. Y es que en su quinto intento por ganarse tu voto para una sesión de Netflix and Chill, la promesa de campaña del partido House of Cards aún es mostrar los complejos lazos que se tejen entre gobernantes, políticos, periodistas y hackers, cuando alguno o muchos integrantes de estas esferas se enferman de poder. 

La ejecución de esta estrategia es darle a los espectadores lo que un buen fan de los maratones televisivos necesita: seguridad de que en cada capítulo se efectuará una jugada digna para quedarse boquiabierto, intriga para querer reproducir inmediatamente el siguiente episodio, ingresos suficientes de relaciones públicas (personajes nuevos y oportunas reapariciones de otros) para integrar más piezas y movimientos al tablero de ajedrez, y educación cortesía de los aniquiladores diálogos que caracterizan la serie.

En esta ocasión, Francis (Spacey) y Clarie Unerwood (Robin Wright) calientan motores para aguantar el cierre de su maratónica campaña rumbo a la reelección. Eso se traduce a más malas jugadas que, si bien han sido una constante en una de las parejas favoritas de Netflix, conforme avanzan los capítulos y el poderío de los Underwood, son más crudas y sorprendentes. 

Aunque la primera dama y el presidente no están solos. Su batalla más importante es también un paso grande para House of Cards. Los protagonistas están dispuestos a mantenerse en la Casa Blanca a como de lugar, mientras que los productores de la serie demuestran que llegan a su quinta entrega sin perder la esencia y sin que ello signifique falta de frescura, dinamismo y factor sorpresa. 

Es por ello que sumaron al equipo de directores a Alik Sahkarov, Roxann Dawson y Michael Morris, y aunque no es novedad —ya estado al frente de varios capítulos de temporadas pasadas—, no podemos ignorar el trabajo de la mismísima Robin Wright, quien esta vez lidera el barco de los realizadores.

Ellos, al lado de los guionistas Melissa James Gibson y Frank Pugliese, se encargan de hacer más trascendente que nunca la aparición de personajes secundarios que hace mucho no veíamos y, de paso, la desaparición de otros. 

Igualmente siguen sorprendiendo las decisiones que tienen en la intimidad —que resultan cada vez más laborales que personales— Frank y Claire, quien, por cierto, esta vez ya muestra interés emocional por redactor de discursos, Thomas Yates (Paul Sparks). Ella será incluso capaz de enviar a un investigador para descubrir con quién se encuentra su amante en sus salidas para “tomar aire fresco”, ¿será que Claire tiene planeado marcar territorio al estilo Underwood?

House of Cards aún juega a darnos lecciones importantes de El nuevo príncipe, el libro de Chuck Norris, y de política estadounidense a través de los monólogos metafóricos de Francis, cuando hace close ups a Spacey. Pero si algo distingue a esta temporada es el giro de sus personajes femeninos, desde las poderosas Claire y Leann Harvey (Neve Campbell), hasta los que parecen circunstanciales, como Lisa (Kate Lyn Sheil). No se dejará ningún cabo suelto en este gobierno. 

VEREDICTO
Nada se pierde de la esencia de House of Cards en su quinta carta. Los guionistas y productores aún juegan a darnos “pan y circo”, pero con más tensión (hay elecciones de por medio) y más resoluciones sorprendentes.