Ingobernable: El caos en Los Pinos los desata un divorcio
La primera dama de México hizo algo inédito: dejó la residencia de Los Pinos y le pidió el divorcio al presidente. Gracias a una transmisión de radio nos enteramos de la situación actual de la pareja presidencial, al menos la que retrata la nueva serie mexicana de Netflix, Ingobernable.
Es por eso que encontramos a Emilia (Kate del Castillo) refugiándose de su marido, Diego (Erik Hayser), en la suit de un hotel de lujo de la Ciudad de México; pero cuando él llega fúrico a exigirle que regrese a Los Pinos y a gritarle que no firmará los papeles del divorcio, forcejean, el Presidente de la República Mexicana sale volando por el balcón y muere. Emilia se fuga y empieza así una persecución que se agudiza cuando descubren que no fue la caída lo que ocasionó el fallecimiento de Diego.
La habilidad de la protagonista para huir, las cuentas no saldadas, las conveniencias personales del nuevo líder y las apariencias que el gobierno debe mantener para que el país no se vaya a la quiebra, son los elementos que complican este juego del gato y el ratón, y que nos mantienen atentos a cada acción que ocurre en pantalla.
Sin embargo, esos elementos que pudieran añadir a la historia momentos de intriga, se debilitan en los primeros capítulos por varios factores: las actuaciones desbordadas –como cuando Hayser reduce la furia a exagerados movimientos corporales–, la americanización al momento de retratar el sistema político mexicano –que la hace ver como una wannabe de House of Cards–, los errores de continuidad –algunos podrían pasar desapercibidos para quien no conozca la Ciudad de México– y las forzadas y, por lo mismo, casi risorias referencias a nuestro contexto.
Así que los primeros minutos de esta serie producida por Argos, la hacen ver casi tan perdida como su protagonista; aunque para el cierre del tercer capítulo –de 15– parece que Ingobernable halla la brújula, al menos en la dirección y el tono suficiente como para convencernos de reproducir el siguiente episodio.
