Kendrick Lamar escupiendo fuego y otros muy buenos momentos en los VMAs 2017
Los VMAS han tenido sus altas y sus bajas. Hay años como el anterior que, aunque no estuvieron mal, se quedaron a medias: no contaron con el drama de Taylor Swift envasado en un video de pop chafón, ni tampoco tuvieron a Kendrick Lamar escupiendo fuego como lo haría uno de los dragones de Daenerys Targaryen o transmitieron el oso que hizo Lorde bailando.
En esta edición, Kendrick ganó seis premios por el video de «Humble», también «Fade» de Kanye West se llevó una estatuilla por mejor coreografía y Ed Sheeran recibió reconocimiento como mejor artista del año. Si te lo perdiste, aquí abajo hay un recuento de los mejores momentos de los VMAs de este año.
Kendrick en llamas
¿Ya viste como escupe rimas sin jadear? Hay ninjas en fuego detrás de él y aún así lo que más quema de toda la presentación son sus letras. El traje rojo, además, se le ve increíble. Gracias por tanto, Kendrick.
El tributo a Chester Bennington y Chris Cornell
Jared Leto se paró frente a la cámara para hablar sobre el talento de Chester y hacer un llamado a todos aquellos que se sienten solos y creen que no hay esperanza. “Si hay alguien ahí fuera viendo este vídeo que sienta que no hay salida, que me escuche: no estás solo. Te prometo esto: los mayores avances en la vida se esconden detrás de los días más oscuros”. Recordar esas dos terribles pérdidas hicieron que se nos salieran las lágrimas.
El discurso de Pink
Pink ganó el premio ‘Michael Jackson Video Vanguard Award’ y en vez de hablar sobre su carrera o la inspiración artística detrás de su trabajo, usó el escenario para hablar sobre estrellas andróginas que han derribado los estereotipos de belleza en el mundo. Todo esto para explicarle a su hija que uno debe mantenerse fiel, amarse y mantener alejados los complejos. Creemos lo mismo que Pink.
Katy Perry siendo una astronauta
Ya lo dijimos: Katy Perry siendo una astronauta voladora. Una. Astronauta. Voladora.
Miley Cyrus, niños en motocicletas y abuelitas fashion
Aunque el montaje completo se sentía un poco raro—Miley pasó de bailar sobre plátanos gigantes y usar cualquier pretexto para enseñar la entrepierna a ser una niña bien portada—, Cyrus demostró por qué logró llegar a donde está: su voz. No le creemos mucho su cambio radical de amante de los porros a muchachita decente, pero bueno, mínimo no se subió al escenario a hacer el oso como lo hizo Lorde.