La Maldición de la Casa Winchester: Un relato de fantasmas basado en hechos reales













SINOPSIS

Heredera de la enorme fortuna que acumuló su esposo, el creador de los rifles Winchester, Sarah Winchester asegura que fantasmas la asechan de día y de noche. Con la finalidad de esquivarlos, la mujer decide convertir su mansión en un misterioso laberinto.

Sean ustedes bienvenidos a la Mansión Winchester, una propiedad siempre en construcción de siete pisos llenos de pasillos laberínticos, puertas y ventanas que muchas veces no dan a ningún lado, chimeneas y habitaciones clausuradas. Lo absurdo de esta construcción encuentra razón en su actual dueña, Sarah Winchester (Helen Mirren), quien considera que esa es la única forma en la que puede evitar a los espíritus de aquellas personas que han muerto bajo el fuego del rifle de repetición, cuya creación, elaboración y venta cimentaron la fortuna de su familia.

Pero la amenaza sobrenatural no es lo único a lo que debe temer la acaudalada mujer, ahora tiene que pasar por una evaluación médica que determinará si aún tiene la lucidez necesaria para continuar al frente de la empresa que le heredaron.

Así que, entre psiquiatras y fantasmas, te recomendamos no soltar a tu acompañante a lo largo de este recorrido, pues “podrían perderse y no salir nunca”. Esa es la sentencia que pesa sobre el que es considerado en la actualidad como uno de los lugares más embrujados de los Estados Unidos —ubicada a las afueras de San Francisco—, y cuya historia sirve como base para esta producción dirigida por Michael y Peter Spierig, responsables de Predestination.

Inscrita en la tradición de los relatos de casas embrujadas, la película, que conocerás en México como La maldición de la casa Winchester, cumple con lo que dictan los lineamientos básicos del subgénero, al otorgarle el mismo peso tanto a la propiedad que sirve de escenario como a los personajes principales. Con el mismo cuidado que la oscareada Hellen Mirren delinea a la intrigante dueña de la casa, gracias a su innegable oficio y capacidad, se muestran los escenarios por los que deambula.

A la narración hay que sumarle la presencia de un tercer elemento igualmente importante, el doctor Eric Price (Jason Clarke), el responsable de vigilar a la mujer y con ello determinar si es presa o no de la locura; pero a la par de hacer su diagnóstico, carga y debe enfrentar a sus propios demonios. Gracias a que las reglas sobre las que se construye el relato y las líneas argumentales son claras, la personalidad de la viuda y los episodios casi febriles del médico son bien aprovechados para conectar con las inquietantes atmósferas que se presentan a cuadro, reforzando la parsimonia del desarrollo que, salvo la última parte, se mantiene firme y envolvente.

Es una lástima que los sobresaltos sean escasos, que el conflicto principal a través del cual se unen los destinos de los dos protagonistas nunca se perciba como una verdadera amenaza, y que el antecedente que empuja todo el asunto parezca un tanto débil en relación al de las otras almas atormentadas, de las cuales sólo nos dan fugaces pero sugerentes momentos.

A pesar de eso, el misterio funciona y juega bien con las implicaciones de la incredulidad y la culpa, además de que logran darle una identidad al relato, apoyándose en un sofisticado diseño de producción, que incluye un efectivo juego de contrastes de luz y de texturas.

VEREDICTO

Horror para principiantes. Un envoltorio de lujo para un relato de fantasmas que llega acompañado del acostumbrado eslogan «basada en una historia real», en donde pesa mucho más el misterio que los sustos. Aún así las interpretaciones son convincentes, las referencias a la época a través del arma en cuestión son interesantes y resulta bastante entretenida.