Los colores y la creatividad detrás de ‘Lego Worlds’


Como un juego de mundo abierto de construcción, no es raro que ‘Lego Worlds’ comparta varias cosas con ‘Minecraft’, un juego que a su vez saca su inspiración de la inmensa felicidad que se obtiene apilando bloques para crear fantásticos edificios.

Aún así, ‘Lego Worlds’ se distingue al ofrecerle al jugador un extenso baúl de juguetes lleno de bloques virtuales, aunque la suma de sus partes no llegue a más que unos momentos fugaces de diversión.

Después de unas breves escenas iniciales, el desarrollador TT Games guía al jugador a través de una serie de bioma, cada uno ofreciendo un cofre de tesoro repleto de exploración y experimentación. En una especie de precisa autopromoción con el universo cinematográfico de Lego la finalidad de ‘Lego Worlds’ es volverte un master builder, aunque tristemente ningún personaje icónico de Warner hace una aparición.

Cualquier persona que haya jugado algún juego de Lego de TT Games va a encontrarse con un terreno familiar: romper objetos para conseguir pernos, participar en combates simples y vas a montar vehículos que se vuelven cada vez más exagerados. Pero lo que distingue a ‘Lego Worlds’ es la forma en que el juego celebra la creatividad. Los jugadores pueden destruir y reconstruir a su manera y alegremente el terreno con las poderosas herramientas del juego, crear cualquier estructura con todas las piezas de Lego imaginables, y repoblar los mundos con todos los objetos y personajes que haya encontrado anteriormente. No es lo mismo que jugar con Lego en la vida real, pero se acerca bastante.

Como un juego que acaba de salir de su fase de prueba, ‘Lego Worlds’ tiene sus problemas. A pesar de la promesa que lleva el título, el jugo a menudo limita la libertad de los jugadores cuando debería expandirla. Mundos pre-creados no son accesibles, deben ser desbloqueados progresivamente al
recolectar bloques dorados, y los jugadores no pueden crear sus propios mundos hasta muy entrado el juego.

A ‘Lego Worlds’ también le hace falta técnica pulida del resto de los juegos de TT, con una cámara sobre excitada que no se queda quieta y no deja ver bien a tu personaje. Además, un modo de primera persona que induce tales
migrañas que es mejor evitar a toda costa. Aún así se matiene el encanto
clásico de Lego al máximo gracias a las simpáticas animaciones de los pequeños personajes y a la espléndida narración de Peter Serafinowicz.

Un juego para crear hecho por Lego suena como la pareja ideal, pero la triste realidad es que ‘Lego Worlds’ no cumple con lo que promete. Aún así, es difícil no entretenerse con los colores y la creatividad que vemos, y por lo menos no hay riesgo de pisar una pieza escondida en el piso de tu sala.