‘Mimic Voces del más allá’: una cinta de horror con identidad

Estreno: Ya en cines.

Director: Huh Jung

Elenco: Yum Jung-Ah, Park Hyuk-kwon y Heo Jin

⭐⭐⭐

SINOPSIS:

Luego de mudarse cerca del Monte Jangsan, sitio donde supuestamente habita una criatura que imita las voces de los humanos, Hee-yeong encuentra a una niña desprotegida que le recuerda a su hija desaparecida y decide darle refugio. Paulatinamente, la pequeña empieza a simular la apariencia y la voz de la hija de Hee-yeon.

Sin duda la industria fílmica coreana fue una de las principales causantes de la euforia por el cine de terror asiático que se viviera en occidente a principios del nuevo siglo, y que a pesar de que ésta ha disminuido ostensiblemente, hoy se mantiene vigente por estos lares gracias a producciones que con regularidad llegan a las pantallas para aprovechar la disposición casi incondicional que el público mantiene para con este género.

Por suerte, además suelen hacerlo con propuestas que le dan continuidad a rasgos distintivos como evitar los alardes técnicos excesivos y encontrar el terror a través de elementos simples y en escenarios cotidianos con los que es fácil identificarse.

Ese es el caso de Mimic —pese al título, nada tiene que ver con aquella película del célebre Guillermo del Toro— producción que retoma la leyenda del tigre de Jangsan, que decían habitaba en las montañas de la región de la ciudad Busan y se dedicaba a devorar personas, para seguir los pasos de una mujer que pierde lo más preciado en su vida. De esta forma, el filme parte de una peculiar situación más cercana al drama familiar y al thriller, para luego caer de lleno en el terror.

Escrita y dirigida por Huh Jung, ganador del premio a Mejor nuevo director en los Korean Association of Film Critics Awards gracias a su estupenda Hide and Seek, Mimic encuentra sus principales aciertos en lo consistente del perfil del monstruo y la forma en que atrae y confunde a sus víctimas imitando voces. Las reglas del terrorífico juego en el que se ve sumergida la protagonista, que implica que además pierda poco a poco la visión, se plantean con claridad y se respetan hasta el final, de tal forma que se aprovechan al máximo a la hora de intetar sorprender y provocar sustos.

Es cierto que la intensidad tarda en llegar, las convenciones llegan a exigir un poco de más, y en el conjunto no logra evitar algunos lugares comunes y clichés, lo cual evidencia tropezones a la hora de resolver cuestiones técnicas de las últimas secuencias. Sin embargo el tono se mantiene y los puntos de tensión aprietan en el momento justo para hacer caer al espectador en la divertida trampa del terror sin demasiadas complicaciones.

Mención aparte merecen las atmósferas que resultan inquietantes y son un instrumento efectivo para potenciar el manejo emocional y el transitar de los personajes, de los que sin duda la temible criatura y su origen son lo más atractivo, dejando con muchas ganas de querer topártelo en otras producciones.

VEREDICTO:

Una pieza de horror con identidad. Evita pretensiones y se concentra en seguir la receta para delinear bien su concepto y ofrecer un pasaje capaz de provocar los sobresaltos necesarios a fin de satisfacer a quienes buscas diversión en el terror, además de ser lo suficientemente interesante y prometedora para los fans del género.

Por: Jesús Chavarría.