Muere William Goldman, guionista de ‘La princesa prometida’ y ‘Todos los hombres del presidente’

William Goldman es uno de los nombres que la cinematografía mundial nunca olvidará. Y aunque este autor fue escritor de artículos, novelas, cuentos, guiones de TV, ensayos y literatura infantil, su escritura en los guiones para cine fue la que logró cautivar al público de todo el planeta aunque muchos no reparen en su nombre.

Entre su basta obra como guionista, sólo hay mencionar algunos títulos para dimensionar el tamaño de su talento: Masquerade (Agentes dobles, 1965), Butch Cassidy and the Sundance Kid (Dos hombres y un destino, 1969), The Stepford Wives (1975), Marathon Man (1976), All the President’s Men (Todos los hombres del presidente,1976), The Princess Bride (La princesa prometida,1987), Misery (1990 – basado en la novela homónima de Stephen King), Chaplin (1992), Indecent Proposal (Una propuesta indecorosa, 1993; sin crédito), Last Action Hero (El último gran héroe, 1993; sin crédito) y The General’s Daughter (La hija del general, 1999).

William Goldman nació en Chicago, Illinois, el 12 de 1931 y falleció este 15 de noviembre a los 87 años en Nueva York. Por sus guiones en Todos los hombres del presidente y Dos hombres y un destino obtuvo sendos Oscar.

Fue también novelista de obras como La princesa prometida, la cual adaptó a cine, y autor de Las aventuras de un guionista en Hollywood (Plot Ediciones).

Algunas de las frases de William Goldman que marcaron historia en Hollywood

La Princesa Prometida

“Cuando yo tenía tu edad, la televisión se llamaba libros”.

“El amor verdadero es lo mejor que existe, salvo quizá los bocadillos de cordero”.

“Hola, me llamo Íñigo Montoya, tú mataste a mi padre, prepárate a morir”.

Todos los hombres del presidente

“Sólo se te conceden un par de momentos que determinan tu vida, a veces sólo uno, y luego se acabó para siempre”.

“Sigue el rastro del dinero”.

Dos hombres y un destino

“Si me pagara lo que gasta para evitar que le roben, yo no le robaría”.

“Oye, no me importa perder pero si el resultado es que yo muero… mátalo”.