Narcos: México. Entrevistas y reseña

Hace unos días Cine tuvo la oportunidad de hablar con el elenco de Narcos: México, y también de revisar esta nueva apuesta de Netflix que sigue a su muy exitosa antecesora colombiana.

Por César Hernández y Odeth Figueroa

Entrevista a Diego Luna (Felix Gallardo) – Michael Peña (Kiki Camarena) – Tenoch Huerta (Rafa Caro Quintero) – José Maria Yazpik (Amado Carrillo Fuentes) – Joaquin Cosío (Don Neto Carrillo) – Tessa La (Sofia Conesa)

Reseña Narcos: México

Episodios vistos 5 / 50 minutos

Directores Andy Baez y Alfonso Ruizpalacios


Elenco Diego Luna, Michael Peña, Tenoch Huerta, Tessa Ia, José María Yazpik

★ ★ ★ ☆ ☆

Sinopsis

La historia detrás de la organización de los cárteles de la droga en México y su caudillo, Miguel Ángel Félix Gallardo, quien logra fusionar a los líderes, productores, distribuidores, transportadores y comercializadores de mariguana en México, y convertir el narcotráfico en una corporación enorme y bien organizada que se torna sanguinaria en la búsqueda de expansión mientras negocia con los cárteles más poderosos de Colombia.

Algo que los creadores de Narcos lograron con sus primeras temporadas fue pintar muy claramente su raya con la proliferación de narconovelas e historias que hacían de los delincuentes héroes inverosímiles, romantizaban el principal problema criminal de los últimos tiempos y los pintaban como ejemplo a seguir.

Con su hábil manera de producir la serie —ficción combinada con pietaje real, y el uso de un narrador—, entregaron un producto de una certeza y credibilidad sin precedentes. Lo mismo entretenía con la novelización de la historia de la cocaína, que mostraba las más crueles consecuencias de los actos criminales de los protagonistas, vacunándonos de admirar a esas figuras que ni eran hermosas ni buenas, y sí seres humanos víctimas de sus decisiones.

A Narcos: México ya no le alcanzó esa genialidad. Su historia es fascinante porque es una historia real y humana, pero no deja de ser como cualquier otra serie excelentemente bien producida, escrita y muy bien editada. Le hace falta la sensación de documental que aportaba la parte realista a las primeras temporadas del programa.

Tal vez no hay grabaciones de los narcos mexicanos como esas tan cándidas de Pablo Escobar en su moto. Posiblemente no lograron que los noticiarios les cedieran imágenes de archivo en las que estos capos aparezcan aportando esa cruel veracidad para que el público observe que ser narco no es bonito, ni emocionante, ni superior.

No es que no disfrute del maniqueísmo en la ficción, pero esa no era la premisa de Narcos en primera instancia. Se extrañan los largos análisis de la situación financiera, los composites que relacionaban a cada uno de los integrantes de los cárteles y mostraban cómo se conformaban las células, las familias, las bandas y cómo se esquematizaban los planteamientos de los golpes, los atentados y las traiciones.

La cuarta temporada decepciona sobre todo porque la historia del narco mexicano es igual de abundante que la del colombiano y merecía ser contada de la misma manera.

Lo mejor de Narcos: México sin duda es su guion, la dirección de actores de Andy Baez y las actuaciones perfectas de Diego Luna como el expolicía Miguel Félix Gallardo, el visionario que creó al crimen organizado mexicano; de Michael Peña como el detective Kiki Camarena; del experimentado Tenoch Huerta como un Caro Quintero multidimensional.

Quien está a dos segundos de caer de nuestra gracia es Joaquín Cosío y su Don Neto, que muestra las mismas inflexiones que le hemos visto desde su Mascarita hasta el Cochiloco. Una mala decisión no haberlo explotado más pese a su enorme talento.

Veredicto

Vale la pena si te clavaste con las temporadas pasadas, como anecdótica y como producto de entretenimiento, pero es una traición a las cualidades de la saga, lo que le aporta nula credibilidad.