Obra maestra Cine presenta: ‘The Dark Knight’

Las historias de DC son más oscuras, crudas y menos complacientes que las de Marvel. Por más rebuscado que suene este argumento, la realidad es que Batman ha sufrido mucho más que Spider-Man; porque perder a tus padres no puede compararse con perder a tu tío. Esto lo deja en claro nuestra Obra maestra Cine del mes: ‘The Dark Knight’, de Christopher Nolan.

Por: César Ovando

Esa oscuridad ha logrado materializarse en los villanos de DC Comics. Personajes que se convierten en más que un rival, en una contraparte y, en ciertos momentos, hasta en un complemento del héroe. Millonarios que desean dominar el mundo, fuerzas cósmicas que quieren someter al universo o seres de poder inigualable que no encuentran cabida en su realidad; pero el que más destaca es aquel que surge de la locura, quien encuentra en el caos la cotidianidad y que fue sumergido en lo más oscuro de su vida con tan solo un mal día.

Ese es el Joker que Christopher Nolan le presentó al mundo hace más de una década. Un rival que sólo podía equipararse ante el mejor detective del mundo. Un agente del caos que solamente quería llevar al límite al único personaje que podía igualar su locura, sin importar que éste se ocultara detrás de una máscara.

‘The Dark Knight’ es Joker. Heath Ledger fue la pieza clave en la cinta protagonizada por Christian Bale. La interpretación del villano fue simplemente perfecta, con un poco de desesperación oculta en las cicatrices; un maquillaje que, más allá de intimidar, nos sumergía en la psicosis de un perro rabioso que solo deseaba perseguir un auto; anarquía por encima de cualquier brillante plan para salvar Ciudad Gótica. Caos.

Por momentos, ‘The Dark Knight’ sucumbe ante lo inverosímil de su origen en el noveno arte, salvándose únicamente por el trabajo cinematográfico que Nolan le imprime a cada una de las secuencias en las más de dos horas de película. El director logra convencernos de que su Batman, la baticueva, los gadgets y vehículos son posibles, que existen en su mundo porque se pueden concebir en el nuestro. Pero lo que de verdad logra engancharnos en su fantasía es el Guasón.

Un conflicto entre mafiosos resuelto con un poco de magia. Asesinatos de alto nivel cometidos con un simple naipe. Violencia desmedida detrás de una historia confusa sobre el origen del villano. Ademanes que no hacen más que enfatizar en las terribles consecuencias de la desesperación. Joker es más real de lo que nos gustaría y nos deja creer que el trabajo de Christopher Nolan es la respuesta a los desmedidos efectos especiales en el resto de las películas inspiradas en cómics.

No hay una razón real por la que Joker desee enfrentarse a Batman. La lucha entre ambos parece más una competencia por frenar su locura, para bien o para mal. Un límite que ha de comprobar quién puede resistir más dentro del juego. Y en la incertidumbre no se alcanza a distinguir quién resulta ganador.

En medio del drama hay más que la dualidad entre el Caballero de la Noche y el Príncipe Payaso del Crimen. Gordon, Dent, Fox, Pennyworth, Dawes y toda una ciudad llamada Gotham son víctimas de las circunstancias. Daño colateral consumido por el fuego de la locura. Y al final no sabemos qué pasó entre el héroe y el villano. Conocemos el principio de una historia que podría haber consagrado a ambos personajes, pero que terminó trágicamente en su mejor momento. Imposible no pensar en lo que pudo ser Ledger en el cierre de la trilogía.

The Dark Knight demostró que los superhéroes no son lo más importante de la historia. Porque ‘The Dark Knight’ no es una película sobre Batman… es una cinta protagonizada por Joker.