‘Olimpia’, historia a colores: entrevista con el director José Manuel Cravioto

Olimpia, del director José Manuel Cravioto, es una visión sobre la masacre del 68 en fotogramas animados. Cine conversó con él al respecto. 

Por Anaid Ramírez

En la Plaza de las Tres Culturas se escucha el paso firme de un grupo de soldados y eso estremece a los presentes: una conglomeración que se reúne para ver un par de proyecciones, el 30 de septiembre de 2018, como parte de la conmemoración del 50 aniversario de la masacre en Tlatelolco. El sonido de los militares marchando corresponde al histórico documental El grito, el primer título de esa sesión fílmica, al cual le sigue una cinta realizada con un poco más de distancia y que se presenta por primera vez ante una audiencia: Olimpia

“Fue una función histórica”, recuerda en una charla con Cine José Manuel Cravioto, uno de los directores de esa reinterpretación actual de la matanza del 2 de octubre. Y lo fue. Pero hay algo más acerca de esa película que debes saber.  

 

Manifestaciones de la realidad

Aunque desde niño le interesaba el tema, fue cuando entró al CUEC y escuchó las anécdotas de sus profesores —muchos de ellos colaboradores de El grito— que Cravioto decidió hacer una película sobre lo ocurrido en 1968. “Se fueron juntando muchas historias y pensé que todas las que iba escuchando y recopilando eran relatos que me gustaría ver en una película, incluso lo que mi papá me contaba cuando yo era niño”, afirma el cineasta.

Es por eso que estas personas reales “sí están personificadas de alguna manera en la esencia de ciertos personajes de Olimpia”. La representación más clara que comparte el director es justo la de su padre, quien es hijo de un exmilitar: “está mucho en su manera de hablar o en la forma en la que él me dice que era su educación en ese momento, el padre de ese personaje también es general e igualmente tiene confusiones propias de esa edad, siendo él un joven en el México de los 60. Hay mucho de lo que él me ha contado de mi abuelo y su relación con él”. 

 

Colorear los recuerdos

Con la intención de entregar una película “con la misma energía potente y natural del documental El grito” y al no querer extenderse demasiado con la realización ni recrear la época a través del “vestuario, los actores o los coches de la década”, Cravioto encontró en la técnica de rotoscopía “la solución a todo lo que estaba buscando”, afirma.

Con el apoyo de la UNAM y alrededor de 100 estudiantes de la Facultad de Artes y Diseño, la producción consiguió un ambiente sesentero luego de dos semanas de rodaje y “10 meses de trabajo durísimo para hacer el proceso de rotoscopía”, que es iluminar el fotograma de algo previamente rodado. Olimpia es la primera película mexicana hecha con esa técnica, la cual seguramente has visto en Waltz With Bashir o Waking Life, mismas que fueron referencia para el realizador. “Son cintas que tienen temáticas históricas, a veces de violencia, de filosofía, una reflexión humanista de la sociedad, y parte de cómo se absorbió su mensaje tiene que ver con la rotoscopía misma”, afirma.

 

Lee la reseña Cine: Olimpia: el 68 visto con nuevos ojos

 

Burbujas del tiempo

Si bien la técnica de animación que utilizaron agilizó la producción y ambientación de Olimpia, no fue el único recurso al que se recurrió para recrear dicha década. Gracias al trabajo de la directora de arte y ganadora del Oscar por Roma, Bárbara Enríquez, y a que encontraron las locaciones adecuadas, es que consigue ese viaje a los 60.

“Filmamos un 80% en la UNAM, por lo que fue necesario buscar espacios en CU que no estuvieran tocados por el tiempo, y los encontramos en la Facultad de Ingeniería”, dice Cravioto. Asimismo contribuyeron a esa recreación los apoyos de familiares y amigos, cuyas casas están “encapsuladas por el tiempo”, como el de una amiga y una tía del propio director.

 

Premiere histórica

“Presentar ahí la película (en la Plaza de las Tres Culturas)… es un cono de energía. Fue como llegar y hacer un tributo a toda esa gente que murió, decirles: ‘hicimos esta película, estamos haciendo un tributo a lo que ustedes manifestaron y a lo que creyeron inocentemente —o no— al haberse reunido en este lugar. Aquí estamos y no los olvidamos’. Aunque suene a cliché el ‘No se olvida’”, resume el cineasta.

Olimpia está en salas de cine mexicanas desde el 27 de septiembre de 2019.