Parque mágico, momentos entretenidos y buena animación

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Estrena Parque mágico, una película de animación que funciona, y en eso radica su principal aportación al cine.

Directores: David Feiss, Clare Kilner y Robert Iscove

Elenco: Mía Rubín Legarreta, Andrea Legarreta, Erick Rubín, Nina Rubín Legarreta

Duración: 85 minutos

★ ★ ★ ☆ ☆

Sinopsis

Parque Mágico cuenta la historia de un increíble parque de diversiones donde la imaginación de una niña llamada June cobra vida.

La palabra “crisis” fácilmente podría definir a esta animación. Por un lado están las cuestiones propias de la historia: June (Mía) y su madre (Andrea) son expertas para imaginar y por años han fantaseado con un parque de diversiones liderado por un mono, lo que les ha permitido jugar por mucho tiempo; hasta que su mamá enferma severamente y debe dejar un rato su hogar.

Ante el sentimiento de orfandad que cae sobre los hombros de la protagonista, otras dificultades se desatan, como la que ocurre en el propio universo imaginario de June y su madre, el cual resulta no ser tan ficticio. Desde que la niña “dejó de creer” en el parque, éste entró en decadencia y los chimpanzombies empezaron a destruirlo todo.

Y aunque las dos situaciones dan pie para explorar sobre cómo enfrentamos —o evadimos— los miedos y los cambios, a través de personajes muy delimitados y que fácilmente se ganan la atención y el cariño de las audiencias más jóvenes, la otra crisis de Parque mágico —como producción— se hace presente en todo momento. A simple vista, el cambio de director —Dylan Brown quedó fuera del proyecto “por conductas inapropiadas”— se ve reflejado en serias inconsistencias.

Lo que no creemos es consecuencia de esa modificación, sino del guion, es la predictibilidad de las resoluciones de los conflictos; te preparan y advierten demasiado sobre ello, por lo que nunca te encuentras con alguna sorpresa real y reduce el impacto de las escenas emotivas. Aunque sí habrán algunos aspectos que se quedarán en la mente de los niños, como las características de los personajes y la esencia inventiva de la película, que se refleja incluso en palabras como “esplendífico”.

La película la libra por sus momentos entretenidos y su atractiva animación, la cual pone mucho cuidado en las texturas. Sin embargo, eso no es suficiente para entregar una cinta redonda y que, pese a la fantasía, explore emociones y dinámicas reales que puedan ser más allegadas a cualquier niño; aquí no te encontraras con la poca condescendencia y madurez que notas en Hipo (Cómo entrenar a tu dragón) o en las crudas pero bellas producciones de Laika.

Veredicto

Funciona para el entretenimiento familiar del fin de semana, pero no esperes una película que trascienda por su exploración de las emociones y el arco de sus personajes.