Por qué sí necesitamos más películas de Rápidos y furiosos


A diferencia de otras franquicias que para la tercera película terminan de decepcionar a los fans, Rápidos y Furiosos es una saga que hasta el momento ha mantenido a los amantes de la acción siempre esperando más. Hasta el momento van ocho películas, la última estrenada a principios de este año pero la cosa no acaba ahí: también se anunció que, hasta el momento, tienen planeadas dos films más. 

El día de ayer se dio a conocer la noticia de que la película número nueve de la saga no saldrá en 2019, si no hasta 2020 pero que sí, este nuevo largometraje es un hecho. Universal decidió ponerle freno a la historia porque hasta el momento no cuentan con director. Es más, ni siquiera saben muy bien de qué irá esta parte de la historia. Sobre el film número diez, están prometiendo estrenarlo para 2021. Asumimos que esto se debe a que van a grabarlas juntas o mínimo van a dejar de dormir medio año. 

A pesar de que son muchas las críticas que se han hecho sobre si en verdad se necesita más de esta adrenalina automovilística—algunos piensan que Universal ya extendió demasiado la liga—, con cada nuevo estreno, Rapidos y Furiosos demuestra que, efectivamente, la gente quiere más carros en llamas y a Vin Diesel siendo un badass. 

Tal vez sí, la trama se ha ido reciclando durante los últimos años, pero creemos que a diferencia de lo que a veces se dice, los fans de la saga sí necesitan más de Rapidos y Furiosos pues los ingredientes secretos que incluyen sus películas, son los que las hacen todo un éxito. Aquí el por qué: 

Todas las películas tienen la dosis exacta de acción  

Quienes ya son fans de la saga saben que con cada nuevo estreno, lo que viene es más Vin Diesel, más carros fuera de serie a toda velocidad y villanos que quieren dividir al equipo de Toretto. Ni más, ni menos. Tal vez es debido a la simplicidad de lo que promete, lo que nos mantiene felices. 

A pesar de que Vin Diesel siempre dice que será “su último viaje”, siempre nos quedamos con ganas de más 

No habría Rápidos y Furiosos sin Vin Diesel. Él es uno de los ingredientes secretos de esta saga y, aunque no quieras aceptarlo, cada que repite la frase “one last ride”, tú te mueres de ganas de ver más. 

El cambio de ciudades refresca la trama (y nos encanta) 

Rápidos y Furiosos 4 no hubiera sido lo mismo sin Tokio. Tampoco lo hubiera sido la 5 sin Brasil. Con cada nueva ciudad, las aventuras de Vin Diesel y compañía mutan. Son los diferentes ambientes los que terminan de hacerlas interesantes. 

Sin importar lo que pase, son un éxito en taquilla 

Si la gente lo consume, es porque seguramente les gusta, ¿no? Así funciona el mundo. La película número ocho de la saga que fue estrenada a principios de este año recaudó 1.2 billones de dólares a nivel mundial. Voy a repetirlo: UNO-PUNTO-DOS-BILLONES. Si deja tanta lana, ¿por qué no seguir haciendo más? 

Sus soundtracks son épicos 

La música es una de las partes más importantes de una peli, todas esas carreras en desiertos, ciudades de primer mundo o mercados de mala muerte no serían lo mismo si rolas como la de “See You Again” de Wiz Khalifa no estuvieran sonando de fondo. Además, resultan ser tracklist tan pegajosos que cualquiera de sus cintas te ayudan a prender una fiesta.