Reseña «Destiny 2»: podría convertirse en el destino favorito de todos los jugadores













Los videojuegos pasaron a convertirse en experiencias sociales muy diferentes a sus orígenes competitivos y su evidente evolución narrativa. Con el inicio de la octava generación de consolas los desarrolladores se olvidaron de los personajes y le dieron el protagonismo a los jugadores, lo que no precisamente es una buena idea. Tres años después de que Bungie y Activision lanzaran Destiny con una aventura en línea que apenas daba pistas sobre el nuevo mundo en el que nos encontrábamos, terminamos volviendo a los orígenes del género y a lo que hoy podríamos definir como un título completo y no solo “salir a jugar con los amigos”. 

Lo anterior podría depender del tipo de jugador que eres, pero si algo ha demostrado la comunidad de Destiny es su interés sobre los planetas en lo que se disputan combates y el origen de las armas que portan sus Guardianes. Así llegamos con el primer choque emocional de la partida: la ciudad que nos recibió en la primera entrega está destruida, la torre que nos mostró el camino durante tres años cayó ante el Emperador Dominus Ghaul y nuestras habilidades como Guardianes desaparecieron. 

Ya hay un enemigo que debemos detener y una esperanza por la que dar el último aliento. Destiny 2 es un juego más personal, porque le tenemos cariño al universo que Bungie creó, pero que no conocíamos del todo. Desde que entramos al juego nuestra misión es muy distinta a la de subir de nivel o ganar luz para nuestras armas… luchamos por sobrevivir y eso sí es nuevo en un juego que solo estaba enfocado en ganar más y más puntos todos los días. 

Claro, en esencia jugamos la historia conectados a la red y con varios amigos, pero se parce más al despertar de Halo que a una partida clásica de World of Warcraft. Si eres del tipo de jugador que solo quiere ser el mejor de su lista de amigos también puedes subir a tu personaje al nivel 20, alcanzar el máximo de luz posible y esperar la raid mientras repites el proceso con las otras dos clases del juego. En este momento el mayor atractivo de Destiny 2 es su historia, y al menos así será hasta que Bungie decida actualizar algunos de los modos de juego más populares de la primera parte.

La ventaja de Destiny 2 es que se siente más sólido que los primeros y cruciales meses del original. Si eres un jugador veterano seguro estás leyendo esto en lo que carga tu partida, mientras que los nuevos creyentes llegarán a un ambiente que les permitirá avanzar sin problemas, pero que se pondrá complicado si no van acompañados. Olvide mencionarlo, Destiny 2 (y el primero) no es divertido si juegas solo, simplemente lo abandonas o te olvidas de volver con tu guardián porque no tienes la experiencia que te prometieron en los tráilers. Por suerte la comunidad es muy grande, por lo que podrás encontrar “amigos” de forma sencilla. 

Una vez con tus colegas y luego que tu avance te permita integrarte a otros mundos, Destiny 2 continua prácticamente con todas las mecánicas de hace tres años: aventuras aleatorias, mundos por descubrir, recompensas que te dan un impulso extra o misiones que te muestran más sobre la historia. La ventaja aquí es que todo surge de forma más natural y mientras sigues avanzando en la campaña podrás encontrarte un grupo de Guardianes que lucha contra una araña robótica y en menos de 20 minutos ya conseguiste doble recompensa y un poco de experiencia extra. 

También puedes pasar el resto de tus días en los modos (más) competitivos con hasta tres compañeros para defender tu territorio o eliminar más enemigos que el rival en 5 minutos. El único problema es que se redujeron a 4 los equipos, por lo que hay menos rivales, pero los escenarios se convirtieron en zonas más cerradas para que los encuentros sean agiles y rápidos. Para avanzar en la campaña debes subir de nivel, así que siempre puedes pasarte de una misión al Crisol y así hasta que consigas todas las recompensas que desees para tu guardián, subes tu nivel de luz y encuentras más amigos para que no tengas ni una hora libre al día.   

Lo último que podemos contarte es acerca de su desempeño técnico. Mientras que en PlayStation 4 existieron algunos problemas para entrar al juego en su lanzamiento, en Xbox One funcionó perfecto desde las primeras horas… aunque con menos usuarios activos a la hora de buscar partida. Sobre los visuales y el sonido no hay un solo punto en contra, y ahora sí nos hace sentir en un juego para la actual generación de consolas y en un candidato ideal para llevar esa experiencia narrativa al cine o la televisión. Incluso las voces de personajes como Cayde-6 o Zavala juegan un papel fundamental en la interacción con el juego. 

Hasta el momento Destiny 2 cumple no solo con entregar una secuela que sea atractiva para toda la comunidad del original y se haga de nuevos seguidores, sino también con varias promesas de la primera parte. Si bien es una continuación con pocos elementos importantes, aún le queda mucho tiempo para encontrar su propia personalidad en una industria llena de competencia. El primer título estaba proyectado para vivir 10 años, éste bien podría cumplir un periodo de vida más largo y convertirse (ahora sí) en el destino favorito de todos los jugadores.