Reseña Macabro XVIII – ‘The Mongolian Connection’: acción policiaca desde Asia

Desde Mongolia llega The Mongolian Connection, una propuesta de acción que coquetea con el cine serie B y aprovecha el género de una forma interesante.

Director: Drew Thomas

Actúan: Amarsaikhan Baljinnyam, Kaiwi Lyman, Sanjar Madi

Duración: 90 minutos

★ ★ ★ ☆ ☆

Sinopsis: Con la ayuda del FBI, la policía de Mongolia ha capturado a un sicario que podría ser testigo clave contra una peligrosa organización criminal. Dos policías deberán superar un sinfín de obstáculos para presentar con vida al criminal ante la corte, en un viaje que dejará un rastro de sangre.

 

El cine policiaco de acción ha sido bien explotado por estudios de Hollywood, que ha verdaderos clásicos del género sobre todo durante las décadas de los 80 y 90 con historias sobre tipos rudos capaces de enfrentar a cualquier enemigo u obstáculo.

Como parte de su su sección Panorama Macabro, el XVIII Festival Internacional de Cine de Horror de la Ciudad de México presentó una propuesta interesante de manufactura asiática que resulta refrescante, y que demuestra que el cine de acción de primera calidad se hace en otros países que no son Estados Unidos.

En The Mongolian Connection, un agente del FBI que pasa por una etapa complicada en su vida se ve inmiscuido en un caso de importantes alcances a nivel internacional. Han atrapado a un peligroso sicario que es testigo clave para atrapar a uno de los jefes criminales más buscados en Mongolia. El agente estadounidense lleva el criminal al país, y ahí une fuerzas con la justicia local para trasladar al prisionero en cuestión a la corte donde deberá declarar.

Después de una breve y efectiva introducción, en la que conocemos a los personajes principales al tiempo que se presenta el conflicto, la intriga crece en intensidad. Conforme se desarrolla una carrera contrarreloj, los dos protagonistas pasan de oponerse a los métodos del otro a convertirse en aliados obligados por el bien común. Además de descubrir que tienen más en común de lo que creían, forman una improbable alianza con el mismo criminal que debían entregar (“el enemigo de mi enemigo es mi amigo”).

The Mongolian Connection tiene escenas vistosas y bien elaboradas, peleas de coreografía precisa para subir la adrenalina y emocionantes persecuciones. Todo esto aderezado es con la relación de odio-respeto entre el agente estadounidense, el policía de Mongolia y el sicario que debe llegar a la corte.

Es esta convivencia entre los tres personajes el eje central de la cinta, y recuerda las relaciones similares que hemos visto anteriormente en la pantalla grande con personajes parecidos del cine de acción estadounidense.

Al final, lo que tenemos aquí es una propuesta que se siente fresca y que divierte a la vez que emociona, además de que tiene cierta atmósfera de cine serie B.

 

Veredicto

Con secuencias de acción vistosas y una historia con buen ritmo que recuerda a producciones como Lethal Weapon y The Last Boy Scout, The Mongolian Connection es un thriller policiaco de acción entretenido que, también, es un ejemplo más del buen cine que se hace en Asia.

Por Jonathan Eslui

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