Reseña ‘The Defenders’: El placer de ver las chispas volar hace sentir que la espera valió la pena













Desde el primer día en que Netflix y Marvel anunciaron por primera vez un conjunto de series basado en algunos de los superhéroes de la compañía de cómics, sabíamos que esto llegaría. Y así como MCU nos hizo esperar durante cuatro años para ver The Avengers, su primo de la pantalla chica también se ha ido convirtiendo progresiva e inexorablemente en un crossover que nos muestra a Daredevil (Cox), Jessica Jones (Ritter), (Luke Cage ) y a Iron Fist (Jones) juntos como el equivalente más escalofriante de The Avengers.

A pesar de que Daredevil salió por primera vez hace apenas dos años, al parecer ha sido un viaje mucho más largo que el de The Avengers. Le tomó 65 episodios para llegar hasta aquí a través de cuatro programas, cuyos momentos de genialidad (las escenas largas de peleas de Daredevil, los números musicales de Luke Cage, y todo lo que tenga que ver con Jessica Jones) han sido mitigados por la decepción que nos llevamos con el irritante programa de Foggy & Karen, lo irrelevante que fue Diamondback, y gran parte de Iron Fist. Lo único que podíamos esperar era que The Defenders corrigiera todos los errores que habían cometido los programas por sí solos y que al mismo tiempo jugara con la superfuerza de cada héroe.

La buena noticia es que The Defenders está conformada por ocho episodios. Y los showrunners Doug Petrie y Marco Ramírez le pusieron lo divertido a las interacciones de los personajes principales. Cuando Luke y Iron Fist (que en los cómics son compañeros y mejores amigos) se encuentran por primera vez, se pelean a puñetazos y vemos como los nudillos le pegan a una mandíbula a prueba de balas.

También encontramos un sentido muy hábil de autoconciencia, sin duda, hay límites. En algún momento dado Iron Fist admite: «Traté de ser un ejército de un solo hombre y fracasé»; muchos críticos de su programa estarían de acuerdo. Mientras tanto, Jessica le da un toque sarcástico con su frase: «¿Soy la única que no sabe karate?», ya que es obvio que de alguna manera las habilidades de los personajes están algo desequilibradas.

Sin embargo, aunque son cinco episodios menos, aún logramos percibir la resistencia narrativa de Marvel y Netflix. Al igual que en los otros programas se sentía como que eran 8 episodios alargados hasta 13 a la fuerza, esta se siente como una historia que empezó con seis episodios y la alargaron hasta ocho.

Hasta el final del episodio tres es cuando finalmente se forma el cuarteto de lucha contra el crimen y el programa encuentra su propio estilo e identidad, en lugar de ser un montón de escenas entrecortadas salidas de los programas por sí solos. Pero luego se dividen de nuevo por lo que resta de la serie. La gran amenaza que pone en peligro a la ciudad y que une al grupo también es decepcionante.

Alexandra, interpretada por Sigourney Weaver, es una persona más de negocios, que esconde sus actos sucios detrás de su vestimenta casual, mientras que La Mano no logra encender mucho entusiasmo. La misma Weaver, parece estar desesperadamente aburrida de todo. Esto puede ser parte del personaje pero no consigue acelerar los corazones porque parece que no le importa enfrentarse a esta cuadrilla de superhéroes.

Mientras tanto, el hecho de que Matt, Luke y Danny se la pasen diciendo cuánto les gusta «esta ciudad» es un poco desesperante. Sólo nos hace agradecer más que Ms. Jones esté presente en esta mezcla. No sólo es el personaje más fuerte de Marvel/Netflix, sino que es el personaje más preciado de The Defenders. Con su considerable ayuda, nos sentimos felices de ver chispas volar mientras estos cuatro personajes alfa finalmente se reúnen con el fin de hacernos sentir que valió la pena la espera.