Star Trek: Discovery: el imperio de un deseo cósmico

En julio pasado la cadena de televisión CBS estrenó en todas sus plataformas de medios el first-look de la segunda temporada de Star Trek: Discovery, las imágenes y breves escenas que podemos disfrutar en este avance sugieren una explosiva dosis de empresas y aventuras estelares, que a principios de enero de 2019 impulsara a fans de la saga y público aficionado hasta sus pantallas.

Por: Joel Gustavo

Para mí, uno de los millones de televidentes afectos a seguir sagas espaciales el teaser me animo a plantear un par de cuestiones: ¿Qué representa Star Trek como saga de aventuras estelares? y ¿Qué podemos esperar los fans y televidentes de la segunda temporada de ST: Discovery? Estas cuestiones podrían ser excusa de mesas de análisis de trekies fanáticos o divulgadores de la ciencia. Como yo no pertenezco a ninguna de estas razas de especialistas hare a un lado los discursos y entrare en materia con densas ideas pero máxima brevedad.

Un deseo que alcance a las mismas estrellas

Como saga de aventuras Star Trek heredo desde su primera temporada una visión de arriesgados viajes y descubrimientos asombrosos en lugares inexplorados trazados en novelas y cuentos del siglo XIX. Por tanto, el viaje y aventura comprenden su núcleo narrativo generico. No obstante, Genne Roddenberry –productor y master mind detrás de la serie original- agrego una saga de aventuras de bajo presupuesto los elementos más brillantes y originales de su trama: una proyección futurista de la humanidad en armonía como civilización, un desarrollo tecnológico propulsor de las empresas humanas hasta las estrellas y el contacto humano con otras formas de vida y civilizaciones.

En este sentido, son las empresas de viajes estelares y contacto con otros seres los ejes de la historia desarrollada en 7 series de televisión: Star Trek Original Series (1966-69), Star Trek Animated Series (1972-73) Next Generation (1987-94), Deep Space Nine (1993-99) Voyager (1995-2001), Enterprise (2001-2005) y Discovery estrenada en 2017. De manera paralela 13 películas amplían la saga con tramas y personajes directamente relacionados con la línea temporal maestra que guía las series. De estas me ocupare en otro espacio para no perderme en una densa nebulosa narrativa.

Personalmente, mi serie favorita es Star Trek: Next Generation, pues en mi temprana juventud me conecto con las aventuras del capitán Jean- Luc Picard comandante de la nave Enterprise-D –por cierto la serie más premiada de la saga y base de posteriores producciones sobre la saga-, aventuras estelares que sembraron en mi animadas inquietudes sobre el universo conocido, tecnología cosmología y encuentros humanos con formas de vida desconocidas y civilizaciones no humanas, en pocas palabras, una suma de las expectativas científico-tecnológicas y culturales de la humanidad de frente al universo. En fin, antes de comenzar a hablar como en treky demos un salto warp a la producción de Star Trek: Discovery.

Guerra en un futuro pasado

En 2015 como parte del cincuenta aniversario de Star Trek la cadena CBS anuncio la producción de una nueva serie cuyo teaser se presentó en la ComiCon de San Diego 2016, posteriormente las expectativas entre fans y seguidores de la serie crecieron aún más cuando Brian Fuller –guionista, productor ejecutivo y editor de Deep Space Nine y Voyager- fue confirmado para tomar las riendas del proyecto en compañía de Alex Kurtzman –coguionista de las peliculas Star Trek (2009) y Star Trek into Darkness (2013)-, también circularon rumores sobre el presupuesto y distribución de la serie, siendo actualmente Netflix la compañía encargada de su distribución mundial por servicio de streaming. Luego, con el estreno de la serie en 2017, como es usual, sonaron voces fanáticas y críticas sobre la nueva saga, de las cuales es difícil sacar algo en claro aparte de las calificaciones favorables que ha recibido la serie. Sin embargo, ¿Luego de 15 capítulos que fui capaz de atrapar de la historia? Bueno, a eso vamos, señor Spock.

Star Trek Discovery se ubica en la línea de tiempo de la saga poco años antes de la serie original protagonizada por el capitán Kirk al frente del USS Enterprice, así  la tripulación del USS Shenzhou tiene como misión principal “descubrir y conocer nuevas formas de vida con las cuales lograr lazos diplomáticos de paz”, sin embargo, esta empresa se ve cuartada cuando su capitana Philipa Georgiou (Michelle Yeoh choca en una misión de reconocimiento choca con una antigua nave klingon, declaradamente hostil a la Federación de Planetas y en especial hacia los humanos, civilización que los klingon consideran arribista y decadente por promover la diversidad y unidad entre civilizaciones. Derivado de este enfrentamiento se desata una guerra entre la Federación de Planetas y el Imperio Klingon, conflicto que da oportunidad a la comandante Michael Burman (Sonegua Martin-Green) –una humana huérfana adoptada por una familia diplomática Vulcano- de mostrar su pericia como oficial y el carácter audaz frente a situaciones complejas que exigen un espíritu combativo para plantar batalla a 24 clanes klingon, pero sobre todo una mente calculadora para dirigir a su crew más allá de su propia dimensión en contra del infame Imperio Terrano, alter ego de la Federación de Planetas.

 

Nuevas búsquedas, nuevas aventuras

Aunque el final de esta primera temporada de ST: Discoveryde puede dejar inquietos o insatifechos a algunos televidentes, pocas dudas quedan sobre el valor de esta serie luego de su cincuenta aniversario, amen que en pantalla significa una historia sólida, Discovery irradia técnicamente por su diseño de producción al crear escenarios, ambientes y paisajes cósmicos que conectan al espectador con los deseos de viaje y descubrimiento más antiguos en el ser humano. Así mismo, el detallado trabajo de efectos espéciales permite acercarse a diseños tecnológicos avanzados y formas de vida alienígenas espléndidamente logrados.

En resumen, como es posible comprender encontré mucho de cuanto una serie de televisión precisa para marca un largo porvenir para la franquicia en forma de nuevas temporadas. Pero sobre todo me encontré codo a codo con el antiguo deseo humano de conocer y comprender que Carl Sagan resumía con la frase “la imaginación nos lleva a mundos donde nunca estuvimos”.