‘Toy Story 4’: la vida después de Andy

Pixar continúa su clásica franquicia con Toy Story 4, que explora la vida de Woody después de Andy.

Estreno en México: 21 de junio de 2019

Director: Josh Cooley

Voces en inglés de: Tom Hanks, Tim Allen, Annie Potts, Keanu Reeves, Christina Hendricks

Duración: 100 minutos

★ ★ ★ ★ ☆

Sinopsis: La pequeña Bonnie crea un nuevo juguete, Forky, a partir de un cuchador. Cuando éste se pierde durante un viaje en carretera, Woody sale a buscarlo. En el camino se reencuentra con Betty, una vieja amiga de sus años con Andy.

 

Mientras llegaba a sentarme para la función de Toy Story 4, no pude resistirme a pensar en las veces que hice lo mismo para  las entregas anteriores. Tenía cinco años cuando se estrenó la primera, y nueve para cuando llegó la segunda. La tercera me llegó a los veinte, en 2010, para hacerme llorar en una sala llena de niños. Con Andy – y nuestras infancias – ya lejos en la distancia, Toy Story 3 cerraba una trilogía perfecta (una hazaña que pocos cineastas y estudios pueden presumir).

Entonces Pixar anunció la cuarta parte.

Ignoremos que, como a casi todo el mundo, la decisión me resultó extraña. O que ésta tenía sentido desde la cínica lógica de los billetes verdes (Toy Story 3 fue, hasta que llegó Frozen, el filme animado más taquillero de la historia). Toy Story 4, en papel, suponía el potencial de un nuevo inicio para la franquicia. Casi como una especie de reboot suave, emancipado de la trilogía original, para una nueva generación de niños como Bonnie Anderson, quienes reciben a Woody y sus amigos de manos de sus predecesores.

Para cuando hemos visto el familiar letrero de Pixar, estamos inmersos en una noche lluviosa… nueve años atrás. Toy Story 4 decide comenzar su historia con un flashback anclado en la vida de Andy para explicarnos qué fue de Betty (o Bo Peep allá donde Annie Potts le da voz) entre la segunda y la tercera parte. El guión de Stephany Folsom y Andrew Stanton – escritor presente en toda la saga – opta por mirar hacia el pasado con la misma nostalgia que la cinta anterior. Tiene su razón de ser, pero es algo que ya tenemos bien visto.

Toy Story 4, lo ha dicho su director, Josh Cooley, es la continuación de la historia de Woody (voz de Tom Hanks) después de su tiempo con Andy. Ahora que el vaquero y sus amigos viven en el cuarto de Bonnie – donde él ya no es el líder de los juguetes –, lo vemos atravesar por el proceso de adaptación a su vida con una niña diferente. Woody lucha por mantener a raya sus instintos paternales, puestos a buen uso cuando Bonnie crea un juguete a partir de desperdicios: Forky (voz de Tony Hale). Los intentos de éste por volver a la basura, y de Woody por evitarlo, conducen al reencuentro con Betty, quien ha vivido por años como un “juguete perdido”. Esta existencia libre y la lealtad de Woody hacia la vida en un baúl, son el corazón del conflicto.

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‘Toy Story 4’ (2019). Disney Pixar.

Sin revelar nada, esto desencadena una serie de situaciones que van desde lo genuinamente conmovedor, a evidentes contradicciones entre el nuevo Woody y el que hemos visto a lo largo de la saga. Para una historia que tanto depende del pasado, sorprenden los descuidos con el viaje previo del personaje.

Dicho esto, Toy Story 4 mantiene el toque de Pixar para proponer emocionantes secuencias e ingenioso humor en torno a los distintos tipos de juguetes y sus particulares características.

El diseño de personajes sigue siendo uno de sus puntos estelares. Betty sale bien librada con su rediseño de inocente pastorcita a intrépida aventurera, y guía la acción durante las secuencias en la tienda de antigüedades. También conocemos a la vieja muñeca Gabby Gabby (voz de Christina Hendricks) al motociclista Duke Kaboom (Keanu Reeves) y los peluches de feria Ducky y Bunny (Keegan-Michael Key y Jordan Peele). Estos últimos son culpables de las bromas más facilonas en el guión, pero en términos generales, todos son muy dignas adiciones al juguetero.

Estas fallas son las que probablemente notarán los fans adultos de Toy Story – éste es, después de todo, un producto que apela tanto a su nostalgia como a la emoción de quienes conozcan a Woody y Buzz por primera vez. Son ellos, y los adultos que se permitan ver la película con mirada infantil, quienes sacarán el mejor lado de la nueva aventura de los juguetes.

Veredicto

Incluso si Toy Story 4 es el capítulo más débil de su franquicia, presume del suficiente ingenio y humor con sello de garantía Pixar para que valga la pena verla.

Por Lalo Ortega

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