Pop Times: Las referencias del cine y tv que te hacían falta
¿Quién necesita el álgebra o aprender a calcular presupuestos en hojas de Excel? Tienes un cerebro privilegiado. ¿Para qué subutilizarlo? Una vez al mes Cine se toma el tiempo de seleccionar información valiosa del cine y la tv que creemos indispensable para tu paso por el planeta Tierra. Abajo encontrarás material de sobra para discutir con tus amigos geek, impresionar a una morra y hasta quedar bien con tus papás.
1. En Capitan America: Civil War, en la famosa escena del aeropuerto, Iron Man le grita a Spider-Man, “Underoos!” para que este saliera de su escondite a ayudarlo. Resulta que los Underoos son un modelo de ropa interior de la marca Fruit of the Loom para niños que combinaba la camisetita y el calzón, los cuales venían con un estampado parecido a los uniformes de los superhéroes. Había de Spider-Man, Iron Man y hasta Hulk.
2. En la película Code 46—en la escena en la que Samantha Morton y Tim Robbins están en un bar con karaoke— quien sube a cantar «Should I Stay Or Should I Go» de The Clash es Mick Jones, el vocalista de esa misma banda.
3. Al filmar la primera película de Star Wars, George Lucas estaba tan desilusionado de cómo iban las cosas con la producción, con el presupuesto y el estudio, quienes no le auguraban nada bueno a su película. Su amigo de toda la vida Steven Spielberg estaba filmando Jaws en ese momento y decidió apostar con Lucas que a la película que le fuera mejor de las dos, el otro recibiría un porcentaje de las ganancias para siempre. Spielberg cobró su merecida recompensa por confiar en la que sería la saga más grande de todos los tiempos.
4. Cuando filmó La isla del Dr Moreau Marlon Brando ya estaba tan deschavetado, que hizo lo que se le dio la gana en la película: esas túnicas como de Homero gordo que usaba eran su idea. También se empecinó en que su amigo enanito saliera con él en todas las escenas posibles y que lo vistieran como a él, incluso usando en la cabeza ese sombrero que parece un bote de basura.
5. William Friedkin, el director de The Exorcist, no estaba contento con los efectos de sonido para la película, así que mandó llamar a Gonzalo Gavira, un mexicano experto en efectos especiales de audio. Gustavo aceptó pero fue detenido en la aduana camino a la filmación porque en su equipo llevaba
latas, serruchos y props improvisados. Al final logró completar la chamba y ganó un Óscar por su trabajo en el film.
6. En un momento de su carrera, Ben Affleck se dio cuenta que su forma de beber estaba fuera de control, así que por una serie de amigos y llamadas se puso en contacto con Charlie Sheen que en ese entonces llevaba tres añitos sobrio; el mismo lo llevó en su auto para que se internara voluntariamente para una rehabilitación por
alcoholismo.
7. Nicolas Cage es un gran coleccionista de todo tipo de cosas: serpientes albinas, cómics, cabezas reducidas, casas embrujadas, castillos, coches, y objetos pretenecientes o relativos a Elvis Presley. Pero su compromiso como coleccionista de memorabilia relacionada con el Rey del Rock llegó al grado de casarse con su hija, Lisa Marie Presley. La relación no prosperó pero quedó de manifiesto hasta donde llegaría Nic por tener un trozo de esa historia en sus manos.
8. George Clooney es un gran bromista y su amigo Brad Pitt es quién lo ha padecido más que nadie. Clooney mandó a hacer cartas a nombre de de Pitt en las que le mandaba decir cosas terrible a otras celebridades. Pero la cosa no termina ahí: le mando hacer un cubreplaca para su auto con la leyenda “Fuck the Police” y la ilustración de una hoja de marihuana. Seguro la policía detiene a Pitt a cada rato.
9. En el incio de su carrera, Edgar Wright (Baby Driver) hizo una película de zombies en tono de comedia que se llamó Shaun of the Dead. El film fue un éxito al grado que George A. Romero, los invitó a él y al protagonista Simon Pegg, a ser parte de su siguiente película de zombies, Dawn of the Dead. Su trabajo en el film era ser dos zombies con los que se tomaban fotos los turistas.
10. La famosa o infame peli Poltegeist, en su versión de 1982, estuvo plagada de muertes terribles. No sólo de gente del staff o de la producción, sino también fue tras las dos protagonistas. Una de ellas murió a los 12 años, justo al terminar de filmar la tercera entrega de la saga. Obvio se maneja la teoría de una maldición—como se habla de muchas en Hollywood. Nomás que ésta sí tiene un origen bastante trágico: resulta que para la escena final, pudiendo o debiendo utilizar cadáveres de plástico o de trapo, la producción decidió utilizar cadáveres verdaderos porque eran más baratos. La moraleja es: lo barato sale caro… carísimo.
