‘Vive por mí’: una reflexión entretenida y con actuaciones a la altura del tema


SINOPSIS

Ana (Martha Higareda), Valentina (Tiaré Scanda) y Chayo (Rafael Inclán) son personas que viven realidades muy distintas en la Ciudad de México, lo único que tienen en común es que los tres aguardan su turno para tener un transplante de riñón.

Tres personas de distintos extractos sociales y diferentes edades, están a la espera de que haya un riñón disponible para que les sea trasplantado. Mientras esto sucede, vemos cómo cada una de ellas sigue con el día a día y enfrenta a su manera la incertidumbre y ansiedad que genera la expectativa de una llamada del hospital así como la conciencia de que, para vivir, alguien debe morir.

Esta es la premisa de la más reciente cinta del también responsable de 23-F: La película, y lo primero a destacar es que, a pesar de lo que pudiera pensarse, dados los antecedentes de otras producciones mexicanas de temática similar, no recurre a las salidas fáciles, ni es demasiado aleccionadora. Esas virtudes le funcionan para no convertirse en un simple y manipulador melodrama lacrimógeno.

Es cierto, algunas de las situaciones que nos muestra resultan inverosímiles de acuerdo al retrato de la realidad que nos está planteando, y ciertos giros de la trama que buscaban sorprender se quedan a medio camino. Sin embargo la naturalidad que muestran cada uno de los personajes en su progresión es suficiente como para sostener la propuesta y hacer funcionar las conexiones entre los mismos, que a veces son demasiado convenientes.

Estamos ante un caleidoscopio de pequeñas historias, un tanto desigual en el  armado general, pero muy consistente en su desarrollo. Encuentra su mayor acierto en la honestidad del tratamiento y la claridad en su objetivo principal, que es la de ofrecer distintos puntos de vista con respecto a la donación de órganos.

Claro, todo esto además de un manejo emocional contenido y lleno de matices, gracias al oficio que muestran los integrantes de un reparto casi coral.

VEREDICTO

Un drama que, aunque luce una manufactura por demás convencional y un guion con evidentes inconsistencias, logra ofrecer un interesante acercamiento a las implicaciones del estar a la espera de un transplante. Una reflexión entretenida y con actuaciones a la altura del tema.