Widows de Steve McQueen… el duelo nunca tendrá piedad
Steve McQueen vuelve a la pantalla grande con la cinta Widows (2018), centrada en cuatro mujeres con nada en común en sus vidas, excepto el ser dejadas a su merced para saldar una deuda heredada por las actividades criminales de sus esposos muertos. Situada en Chicago, las tensiones aumentan cuando Veronica (Viola Davis), Alice (Elizabeth Debicki), Linda (Michelle Rodriguez) y Belle (Cynthia Erivo) toman el destino en sus manos y conspiran para forjar un futuro en sus propios términos.
«En la naturaleza las especies del sexo femenino, siempre son más mortíferas que su contraparte masculina.»
¿Quiénes somos cuándo el mundo nos pone de rodillas? Esta es la premisa del filme; cuando las viudas deben afrontar los pecados ajenos de sus parejas cada una tendrá que pasar por una catarsis personal para demostrarle al mundo y a ellas mismas que son capaces de sobreponerse a este obstáculo.
Como lo muestra el tráiler es un thriller con tintes de drama y acción, alejándose de la cotidiana línea narrativa de Steve McQueen, la mente detrás de cintas altamente premiadas como Hunger (2008), Shame (2011) y 12 Years a Slave (2013) haciendo del filme la primer entrega del director no protagonizada por Michael Fassbender y que tiene como líderes en los roles principales exclusivamente a cuatro mujeres.
Conocemos la capacidad de McQueen por ser un cineasta que se caracteriza por llevar a sus personajes y al espectador a un punto cumbre en el que podemos reconocer cómo la naturaleza humana puede ser nuestra perdición y salvación; el director no deja a nadie intacto, los límites los marca el entorno y la realidad social de cada individuo.
Shame (2011) estableció en uno de sus diálogos la fórmula de las cintas de Steve McQueen, “no somos malas personas, sólo venimos de un mal lugar”; Widows es sin duda la comprobación de esto, las viudas se dan cuenta que cuando hacemos lo que tenemos que hacer para sobrevivir, ya no podemos hacer lo que queremos para vivir.
Una cosa con la que puedes contar es que ellas nunca olvidarán.
El director ganador de un Oscar hizo equipo con la guionista de Gone Girl (2014) para realizar este filme basado en una serie británica de los 80, pero si eres fanático de la narrativa de Steve McQueen, seguramente estás dudando en que esto parece una cinta que sólo apela a la emotividad y a un empoderamiento femenino por demás básico, pero el director hace que esto sólo sea una premisa para introducirnos a temas de raza, género y clases sociales.
McQueen es un artista en la generación de dramas sobre la masculinidad y sus absolutos, el sufrimiento del hombre en el ámbito de lo real; Widows da un giro a ese tratamiento fílmico y de la mano de Gillian Flynn conocida por ser la escritora de cintas y series como Gone Girl (2014) Dark Places (2015) y Sharp Objects (2018) caracterizados por la exploración de la obscuridad en la naturaleza de la mujer, no a modo de discurso feminista, sino de una introspección real, la autodestrucción en ambos géneros sexuales tiene su propia naturaleza.
De acuerdo a Steve McQueen, el hombre carga de forma silente con el peso de su realidad hasta dejarse consumir por ella, mientras que la mujer actúa de forma inmediata dejando que la oscuridad en su entorno se apodere de ella hasta extinguirla.
Widows nos otorga un matrimonio cinematográfico de talentos, obteniendo excelentes críticas al incluir en un producto de entretenimiento temas como el sexismo, la brutalidad policiaca (un tema recurrente en Norteamérica e ignorado en cine) y la naturaleza del matrimonio.
Y aun cuándo hay acción y suspenso que mantienen al espectador al límite, las viudas hacen que la historia centrada en su fortaleza e instinto de supervivencia, logren una cinta sólida con una amplia gama de subtextos en la trama.
Y aunque medios como Indie Wire exponen que a momentos el filme se siente como una historia de #MeToo financiada por Black Lives Matter (movimiento político internacional que realiza campañas contra la violencia hacia las personas negras), no niega que la polémica de la trama en lo tópicos que aborda, conviertan a la cinta —de naturaleza catártica para el espectador— en un producto fílmico altamente satisfactorio.
Como Hamlet le dijo a Ofelia «Dios te ha dado un rostro y tú intentas crearte otro.» La lucha entre esas dos mitades de nuestra identidad es una guerra que nadie gana…
«Quiénes somos para vivir y en quién nos convertimos para sobrevivir. »
