10 reglas para ir a la dulcería del cine

Consideramos que la simple contemplación de una joya del séptimo arte es un placer que se puede disfrutar con atención unipuntual y exclusiva:

 

1. Hay de dulcerías a dulcerías, una tiene las mejores palomitas y otra el mejor hot dog. Te invitamos a probar de todo en cada una de ellas.

2. Tanto el celofán en las envolturas como cualquier alimento crocante debería estar penado.

3. Mi papá escondía tortas para comerlas durante la peli. Hay quien ha pasado un fideo seco y a mí me quitaron un café. No metas nada que no te guste.

4. El VIP ya se volvió loco: poner helado a las palomitas es sólo un esfuerzo más del gobierno para no perder nuestro orgulloso primer lugar en obesidad infantil.

5. El cine VIP es para gente muy educada: el uso de cubiertos implica un sonido que nadie quiere de fondo.

6. Otro dilema: jochos sin cebolla sí; cine apestoso no. ¿Qué hacer, oh Santo Tarantino?

7. Aún más cine VIP: prohibido pedir y recibir comida una vez comenzada la función. ¿No basta la media hora de cortos y comerciales?

8. Las filas de la dulcería en el cine son multitudinarias, ¿neto no te dio tiempo de pensar qué vas a querer? ¿Por qué te tardas 15 minutos en decidir cuando ya es tu turno? Sí, te hablo a ti, no te hagas menso…

9. Si tu bebida tiene hielo y te gusta masticarlo en el cine, déjame decirte que tus dientes se encuentran en peligro de extinción.

10. Lanzar palomitas sigue representando un peligro para la integridad de tu sonrisa... No lo hagas. Nunca.

Por: César Hernández.