‘Alita: Battle Angel’: entrevista con Robert Rodriguez y Jon Landau

James Cameron y Jon Landau tienen planeado repetir sus trancazos de taquilla Titanic y Avatar con la adaptación al cine del manga cyberpunk Gunnm, que presume también de ser ciencia ficción fantástica. Se entiende que no puede ser todo, así que Cine conversó con Jon Landau y Robert Rodriguez, respectivamente productor y director de Alita: Battle Angel.

Acostumbrado a presupuestos millonarios, dos de las películas producidas por Landau son ni más ni menos que las más taquilleras de todos los tiempos —Titanic y Avatar—. y En Alita: Battle Angel trabaja con Rodriguez, uno de los mejores directores independientes del mundo.

Por César Hernández.

¿Qué puedes decirnos acerca de lo que cada uno de ustedes trae al proyecto?

Jon: Lo que ha sido maravilloso es la combinación de Lightstorm y Troublemaker, de Jim (James Cameron) y Robert trabajando juntos, porque los principios básicos de hacer cine no cambian, ya sea una película independiente o de estudio. Ahora estamos trabajando como estudio, pero creo que hemos tomado lo mejor que Lightstorm y Troublemaker pueden ofrecer para hacer esto.

Filmamos toda la película en las instalaciones de Robert en Austin, Texas. Construimos Iron City ahí, trabajamos con su gente. Robert tenía una línea estupenda: “Si tienes a un gran cocinero, no lo saques de la cocina”. Así que mantuvimos la producción ahí y fusionamos su departamento de arte con el de Lightstorm, sus editores con los nuestros, lo mismo a su cinematógrafo. Fue una gran, gran colaboración.

¿Es cierto que hace muchos años Guillermo del Toro le propuso la historia de Alita a James Cameron?

Jon: Guillermo nos trajo por primera vez la idea en 1999. Nos mostró el animé que se había hecho, ni siquiera los mangas. Y nos enamoramos de la historia. Pensamos que era algo que dirigiría Jim. Luego empezamos a desarrollarlo y nos dimos cuenta de que había muchas otras historias que Kashiro ya había escrito y entonces empezamos a pensar en esto como una franquicia.

Cuando Jim por fin tuvo un guión que amaba, estaba muy indeciso sobre si hacer Alita o Avatar. El libreto de Alita: Battle Angel era demasiado largo, así que lo dejamos esperando hasta que llegó la persona indicada que nos dijo: “Déjenme tomar lo que escribieron para no volver a hacerlo, sino editarlo”. Robert nos devolvió un guión que tenía la longitud ideal sin perder nada.

Robert: Eso fue muy divertido.

¿Estuvo Kashiro involucrado de alguna forma?

Jon: Yo fui a Tokio a hablar con Kashiro y a mostrarle el arte conceptual antes de que empezáramos la producción. Le compartí también el guión que había escrito Robert. Entonces Kashiro hizo el primer viaje de su vida a Estados Unidos para visitar el set.

Ver la expresión de su rostro cuando estaba caminando por las calles de Iron City, que él había concebido… Muchas veces, los mangas están situados en un mundo específicamente asiático, pero Kashiro intencionalmente creó un mundo que era una amalgama. Incluso el bar se llama Kansas Bar.

Robert: Es como Kansas City, que él veía como una tierra extranjera. Cuando vio el set y cuánto estábamos usando de su manga —porque casi todo venía directamente de su diseño de arte estaba muy impresionado y emocionado. Yo empecé como caricaturista, así que pude reconocer en su expresión esa sensación de cuando dibujas algo y después de muchos años lo ves en la pantalla. Te marca, no lo olvidas nunca. Podía ver esa emoción en él y simplemente no quería irse del set, pudo haberse quedado ahí por siempre.

Jon: Porque no fue sólo la ciudad. Nos metimos al Kansas Bar y le pregunté por qué le había puesto así. “Porque me gusta la banda Kansas”, dijo.

alita
‘Alita: Battle Angel’ (2019). Cortesía de 20th Century Fox.

¿Qué puedes decirnos sobre la tecnología de Weta? Porque, seguro me equivoco, pero a menudo he pensado en ti como director de actores, de acción y sangre. ¿Cómo fue tener esta tecnología en las manos?

Robert: Es asombroso. Digo, siempre he usado muchos efectos en mis películas, como en Spy Kids o Sin City. Incluso en Once Upon a Time in Mexico hay una tonelada de efectos que son casi invisibles.

En realidad, antes no podía costear los mejores efectos, así que todas mis películas eran de bajo presupuesto tratando de verse más caras de lo que eran. Pero así es Jim, él sólo trabaja con los mejores del mundo y por eso trabaja con Weta, porque son los únicos que están a la altura de lo que les pide, que por lo general va incluso más allá de la tecnología disponible de la época.

Para mí, trabajar con ellos en esto ha sido espectacular. Han estado ahí desde el principio, hicieron todo el montaje. La verdad, pensé que eso nos retrasaría tremendamente, el hecho de tener que filmar tantos actores y sets reales. Porque quería que se viera y sintiera realista, pero sólo tener a los actores de CGI en trajes de captura. Pensé que lo demás nos haría demasiado lentos, pero en realidad lo hicimos tan rápido y mantuvimos tan bien la energía que fue muy parecido a la forma en la que normalmente trabajo, sólo que la calidad se fue al cielo.

Estoy acostumbrado a ser mi propio supervisor de efectos. Normalmente, empezamos a hacer una toma con efectos y luego vemos cómo hacer para enmascararlo un poco y que no se vea tan mal. Aquí todo entró y al instante era como «¡wow, eso está increíble!». Tal vez arreglemos esto y aquello un poco, pero todo está a un nivel que yo nunca había visto. Era como si todas las mañanas fueran Navidad.

Jon: Lo más importante que trascendió fue la interpretación de Rosa. Teníamos todos esos efectos, pero cuando Rosa vio las imágenes que tú viste en la pantalla, se veía a ella misma y su actuación. Así que desde la perspectiva de Robert trabajando en el set, si Alita: Battle Angel funciona, es por la interpretación de ella.

No usamos efectos especiales en los que Christoph Waltz tenía que actuar una escena sin nada frente a él. Rosa estaba ahí. Así que cuando se abrazaban, realmente se abrazaban. Cuando ella se enamoraba, lo actuaba de verdad y lo sientes porque los dos personajes están a cuadro. Jack Earl Haley entraba a hacer su papel y estaba actuando junto con los actores. Así que intentamos crear un proceso de efectos visuales que no interfiriera con el trabajo del director con los actores. Eso era clave para nosotros.

 

¿Qué tan difícil es balancear la tecnología con la narrativa? Debe ser complicado.

Robert: No, como los actores realmente están ahí, estás simplemente filmando una película, sólo que sabes que ella (Rosa) será reemplazada después. Y aun cuando la reemplazan, ella sigue ahí. Eso es lo increíble y es justo lo que le dices a los actores, que cada detalle, hasta esa pequeña gota de sudor bajo su ojo, va a seguir ahí. Y realmente lo está, es impresionante. Ni siquiera sabría cómo compararlo. Puedes ponerlo uno al lado del otro, el CGI y su interpretación original. Estás tan acostumbrado a ver la interpretación original que cuando ves la toma final y regresas a la toma anterior —un proceso que hacíamos mucho con Jim en Avatar— te das cuenta de que lo lograron: ella realmente está ahí, aunque la que ves no es su cara. Se ve como un personaje vivo, que respira.

Sin embargo, la tecnología nunca domina la producción, y así es como he hecho todas mis películas. Sabes, si no logro una interpretación que te impacte aun frente a la pantalla verde, antes de usar todos esos efectos, no hay emoción; tiene que estar ahí. Incluso hecho frente a la pantalla verde tiene que funcionar como una película antes de añadirle todos los demás trucos, y eso es lo que hicimos con Alita: Battle Angel. Podrías ver la película entera… De hecho, se la enseñamos al compositor y estaba llorando, ¡y ni siquiera tenía efectos todavía!

Tiene que funcionar sin efectos. Ésta lo hace porque la filmamos de una forma muy real, con sets de verdad, locaciones y actores reales, excepto por los dos personajes principales que no son completamente humanos. Se siente muy realista de ese modo, así que fue mucho más fácil que si todo hubiese sido creado de cero.

Jon: Y las películas se hacen en los primeros planos. A él (Robert) no le importa todo lo que está atrás, no le importan los efectos, sino obtener esos acercamientos. Eso es lo que Robert trabajó con los actores en Alita: Battle Angel. Lo veías en el set haciendo todo para que esas interpretaciones y esos primeros planos siempre se lograran.

¿Creen que los fans del manga son más difíciles de complacer que los fans de cómics?

Jon: Esto es lo que pasa: Creo que muchas veces ha sido muy difícil para el mundo occidental adaptar mangas a la pantalla grande y lo han hecho violando algunas de las reglas de los mangas más famosos. Nosotros no hicimos eso. Esto es de lo que hablábamos sobre lo que Kashiro escribió. Y no sólo eso, estamos presentando a un personaje al que le hemos agrandado los ojos, estilizado su boca; es un homenaje al mundo del manga con un estilo cinemático que no repele, sino que cautiva.

Robert: Eso era lo emocionante, al fin poder ver un manga realmente vivo. No sólo es diseño, sino es extremadamente realista. Ese era el objetivo de Jim desde el principio, antes incluso de que hubiese cualquier tecnología que pudiera hacerlo. Eso fue lo más estimulante, que por fin pude hacer esta película él no podía porque ya estaba haciendo las de Avatar— pero precisamente por el trabajo que hizo en esas películas, es posible hacer lo que él visualizó hace décadas para Alita: Battle Angel, pero que no podía hacer porque la tecnología simplemente no existía.

Jon: Los ojos son una ventana al alma. Y al aumentarlos de tamaño…

Robert: Tenemos grandes ventanas (ríe).

Jon: Exacto, puedes ver mucho más.

¿Qué escena consideran podría ser de las más memorables de la película?

Jon: Para mí hay una escena en la que los niños están jugando motorball callejero. Motorball es un deporte y sus ídolos son los gladiadores de la ciudad que lo juegan. Pero, así como jugamos basquetbol o futbol en las calles, los niños lo juegan también. Estábamos grabando la escena y el entusiasmo de Rosa por hacer todo ella misma…

Cine: Y eso que puede ser un poco rudo.

Jon: Claro, puede ser algo rudo. Pero Rosa quería hacer todo ella misma y entrenó para ello. Se preparó con maestros de artes marciales durante meses, se puso en forma, y eso se manifiesta en su ímpetu.

Si te interesa leer GUNMM: Battle Angel Alita, el manga en el que se basa la película, puedes conseguir los tomos completos en esta tienda en línea.

 

Más sobre Alita: Battle Angel:

6 datos sobre ‘Alita: Battle Angel’ para antes de ver la película