Cinco películas anti marihuana que lo hicieron terriblemente mal


En estos días es completamente normal ver en una película a algún personaje echándose un toque sin ser necesariamente el villano, un criminal o algún loco de la calle. Esos prejuicios son del siglo pasado. Ahora el nivel de aceptación es alto, cada vez más países la están legalizando y prenderte una bacha no causa mayor escándalo.

Pero no siempre existió tanta apertura hacia la yerba, durante la década de los treintas en Estados Unidos se creía que la marihuana era una droga que solo era usada por músicos de jazz, mexicanos, indigentes y negros —básicamente la gente indeseable para la fina sociedad americana de esa época.

Y como nunca falta la tía espantada que cree que todo es del diablo, Harry Anslinger, el jefe del buró de narcóticos —el abuelo de la DEA— decidió adueñarse del rol y gastar millones de dólares en películas de propaganda anti marihuana que hacía creer a los jóvenes de ese entonces que dos toques eran suficientes para morir. No, no es broma. 

Como era de esperarse, las figuras de autoridad extremadamente conservadoras se tragaron completamente el contenido de estas educativas cintas y la satanización creció a tal grado, que el miedo le duró a la sociedad más de 50 años. 

Dentro de toda la basura anti marihuana que se filmó, la reina indiscutible de estos clásicos de la propaganda gubernamental es ‘Reefer Madness’ (1936). La historia suena increíblemente exagerada en estos días, pero en esas épocas cuando no se sabía bien los efectos de esta planta y el gobierno tenía la última palabra que un grupo de malvados narcotraficantes— que en realidad parecen villanos de caricaturas— lleguen a un lindo e inocente pueblito americano y se aprovechen de la música jazz para atraer a los sanos y virginales jóvenes hacia el oscuro mundo de las drogas, sonaba como algo terrorífico. Y la película está tan mal argumentada que, según la trama, era necesario solo una fumada para comenzar a tener pensamientos suicidas. ¿Puedes creerlo? 

Lo más impactante es que no fue la única película que se trepó a esa nueva moda de retratar a la marihuana como la encarnación de todos los males. Acá abajo dejamos cuatro films que al igual que ‘Reefer Madness’ llenaron a nuestros abuelos y padres con mentiras referentes a esta planta. 

 

‘Marihuana’ (1936)

¿Se imaginan que en el encabezado del periódico Alrma apareciera el siguiente encabezado? «Inocente niña se vuelve dealer por inhalar mota». ¿Qué carajos les pasaba por la cabeza? 

‘Assassin of Youth’ (1937)

Como las dos películas anteriores, el director Elmer Clifton recurre al mismo formato de juventud inocente arrastrada hacia la perdición del THC con todo y policia infiltrado. 

 ‘Wild Weed, She Shoulda Said No!’ (1949) 

Una cantante destruye su carrera y lleva a su hermano al suicidio, adivinen por qué.

‘Marijuana’ (1968)

Donde Sonny Bono —sí, ese Sonny Bono— le habla a la cámara acerca de los peligros de la marihuana. Lo irónico: el señor Bono se ve más puesto que un calcetín durante toda la película.

Tal vez estas películas ahora te hagan reír a carcajadas por sus contenidos incongruentes porque, hasta el día de hoy, nadie se ha muerto por fumar ganja, pero fueron films que escandalizaron y crearon tabúes, tantos, que por eso tu abuelo te ve mal cada que llegas oliendo a puesto de Coyoacán.