Cine presenta: La verdadera historia de ‘Star Wars’

El 17 de abril de 1973 fue un día fresco en San Francisco, Estados Unidos. La lluvia caía en el área de la bahía y la primavera aún no terminaba de llegar a la región. En los radios de los viejos Volkswagen sonaba «Smoke on the water» de Deep Purple, «Space Oddity» de David Bowie y el hit del momento era «The Twelfth of Never» de Donnie Osmond.

Por: Alf Noriega

Los puestos de periódicos se aglomeraban de lectores interesados en las primeras declaraciones del presidente Nixon sobre el escándalo del ‘Watergate’. El mundo estaba cambiando. Mientras todo esto sucedía, algo especial tomaba forma en una pequeña esquina en las afueras de la ciudad. En la Medway Avenue, de Mill Valley, una modesta casa era habitada por una joven pareja casada.

Un Camaro blanco de 1967 adornaba su entrada. Dentro de este hogar, un joven de 29 años se encerraba en la habitación donde apenas entraban pequeños destellos de luz exterior

Su rostro delgado era adornado por una barba tupida y lentes de pasta. Frente a él, una hoja de papel amarillo en blanco. El hombre, entonces, tomó un lápiz del número 2, se sentó en su escritorio y comenzó a escribir en el papel lo que sería el título de una historia que cambiaría al mundo: “The Star Wars”.

Star Wars: Episode IV – A New Hope Year : 1977 USA Director : George Lucas George Lucas, Anthony Daniels Shooting picture

“Star Wars” es uno de los fenómenos culturales más importantes del mundo occidental. La historia de Luke Skywalker y la redención de su padre, Anakin Skywalker se ha convertido en un mito moderno, una tragedia épica de la corrupción de un joven enamorado en la oscuridad, el surgimiento del mal y el poder triunfante de la bondad. Pero no empezó de esa manera.

Desde sus comienzos, esta saga cinematográfica no fue como la épica que todos conocemos ahora, pues si bien narra la historia, el método, las técnicas y procesos de pensamiento y luchas internas de su creador, cada detalle tenía un origen diferente.

Photo © 2017 Zuma Press/The Grosby Group
Mark Hamill – Star Wars Episode IV

Lo que inició como “Las aventuras de Luke Starkiller” se convirtió durante la década de los 70 y 80 en “La guerra de las galaxias”, un ambicioso proyecto pensado para ser compartido al público en doce películas (así es, ¡12 películas!), la mayoría de ellas interconectadas en el presente, pasado y futuro de la familia Skywalker, una idea que logró, con la trilogía de las precuelas, transfigurarse a inicios del siglo XXI en “La tragedia de Anakin Skywalker”.

Ahora, con el imperio Disney continuando con la franquicia, la historia nos llevará a conocer los hechos ocurridos con Luke en sus años como alto maestro de la Fuerza.

Pero, ¿qué tanto cambió todo esto? ¿Cuál es el origen de esta fábula espacial? Tras varios intentos fallidos de comprar los derechos de “Flash Gordon” para hacer una nueva versión, y al ser un espectador acérrimo del cine nipón, Lucas comenzó a crear su propia mitología.

La premisa era simple: chicos buenos que luchan una batalla sin fin contra los villanos; se encuentran en nuevas misiones y peligros inminentes, habitando un extraño universo de magia y tecnología, creando un verdadero mundo de fantasía.

El hombre había aprendido la lección: después de hacer la sombría y triste “THX 1138”, una película que tuvo una recepción comercial desastrosa, Lucas comprendió que el público responde mucho mejor a la esperanza y optimismo que a un sombrío cinismo.

Por otro lado, Akira Kurosawa (gran inspiración de George mientras desarrollaba su trama y quien tuvo una carrera prolífica, exitosa y a veces tumultuosa en el séptimo arte) intentó suicidarse tras no encontrar trabajo en una época difícil para el cine de su género.

Esto fue un factor determinante para hacer a un lado todas esas influencias cercanas y ponerse a crear una historia propia. Así, mientras estrenaba su filme de adolescentes “American Graffiti”, comenzó a idear un nuevo universo en su cabeza.

Así lo hizo: el borrador determinante fue titulado “Las aventuras de Starkiller, tomadas del ‘Diario de los Whills’: Saga I. The Star Wars”. Este documento de apenas 200 hojas nos contaba los orígenes de lo que hoy conocemos como los caballeros Jedi. El texto iniciaba con una entrada muy familiar: “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana una increíble aventura tuvo lugar”.

Tras varios años de reescritura e idealización de las andanzas que deseaba contar, finalmente el 25 de mayo de 1977 logró su objetivo: estrenar la primera parte, el cuarto capítulo, de un relato que terminaría de contarnos en 2005, 28 años después del comienzo de todo. No obstante, la pregunta que todos se hicieron quedó sin respuesta: ¿qué sucedió con esos seis capítulos que nunca logramos ver? Esa es la historia secreta de Star Wars.

Episodios VII, VIII, IX, X, XI y XII. ¿Qué pasó con ellos?

A principios de 1978 se anunció que serían doce las películas de la franquicia. Esto no fue una falla de comunicación interna ni un error tipográfico; Lucasfilm los mencionó frecuentemente en publicaciones de 1978 a 1980. Tiempo más tarde, Lucas se mantenía indicando que había limitado la serie a nueve películas en su lugar, con tres entregas dentro del mismo universo, pero no relacionadas a la trama principal. Años después, tras terminar el rodaje de “La venganza de los Sith”, el director se dijo cansado y aclaró que nunca volvería a dirigir una nueva cinta de la saga. Concretó sus palabras.

Son muchos los misterios que rodean a la tercera trilogía que alguna vez estuvo unida a “Star Wars”. Incluso hoy en día Lucas niega que tuviera algún plan o historia para los siguientes episodios, lo cual no es el caso, pues al venderle los derechos a The Walt Disney Company también entregó los borradores de lo que serían esos capítulos. ¡Tantas contradicciones!

¿De qué eran estas películas? El amo y señor de Lucasfilm sabía que en sus manos tenía posibilidades ilimitadas, como la serie de James Bond; sus cintas podrían continuar indefinidamente mostrando el surgimiento de Anakin Skywalker (como lo hizo de 1999 a 2005) hasta llegar a la vida de sus nietos, los “herederos de la Fuerza”. George había desarrollado varias ideas de la historia completa con Leigh Brackett en noviembre de 1977: algo de información sobre las Guerras Clon, el origen de Obi-Wan Kenobi, todo en tres trilogías, cronológicamente conectadas, con veinte años entre cada una, y que posteriormente la tercera trilogía trataría de «la Reconstrucción de la República”.  

Portrait of film director George Lucas in his private screening room at Lucasfilm in Marin County, California.

George deseaba que otros directores más jóvenes dirigieran estas películas para conocer otro tipo de interpretaciones de su historia. En ellas, Luke Skywalker adoptaría como mantra las últimas palabras del maestro Yoda: “compartir lo que has aprendido”, tanto con sus alumnos de la Nueva Orden Jedi como con sus familiares, encontrándose con que todo no siempre es completamente blanco o negro, que para encontrar el balance debes aceptar un poco de ambos y mantenerlos en armonía.

¿Y cuál fue la historia de la cuarta y final trilogía? Los episodios X, XI y XII son, hasta ahora, el secreto mejor guardado de Lucasfilm.

Para estas películas, Lucas quería volver a sus orígenes de estudiante: deseaba regresar a experimentar con la cámara, con los personajes y con su elenco; apartarse de la narrativa convencional y hacer un nuevo cine basado en su propia ficción.

En una entrevista a finales de los 80, dijo: 

«Tomé el guión original y lo dividí en tres historias, y volví a escribir la primera. Mientras escribía, se me ocurrieron algunas ideas para una película sobre robots, sin la presencia de seres humanos. Cuando llegué a trabajar en el wookie, pensé en una película de wookies, nada más. Todas experimentales, pero en el mismo universo.

Así que, por un tiempo, tuve un par de películas impares con sólo esos personajes. Entonces, tuve las otras dos películas, que se dividen básicamente en tres partes cada una, dos trilogías. Cuando el humo se disipó, le dije: Esto es realmente grande. Voy a hacer otra trilogía que tiene lugar después de esto. Yo tenía tres trilogías de nueve películas, y luego otro par de películas impares. Esencialmente, había doce películas”.

Todo esto muy similar a lo que Disney hace actualmente con los llamados “spin-offs” de personajes involucrados en el mismo Universo, pero alejados del drama de la familia Skywalker.

Desafortunadamente estos filmes fueron cancelados por el mismo creador al terminar la producción de “El regreso del Jedi”.  En sus palabras:

“He eliminado las películas experimentales porque realmente no tienen nada que ver con la saga de ‘Star Wars’. Se vuelve confuso tratar de explicar todo, pero si alguna vez hago estas películas ‘extrañas’ sobre los robots o los Wookiees, será justo sobre ellos, no necesariamente sobre Chewbacca o C3-PO, sólo sobre Wookiees y robots»

Así, el mismo George Lucas fue la gloria y ruina del Imperio galáctico que había creado. Todas las palabras escritas para un proyecto de 12 entregas quedaron perdidas en la historia del cine.

La concepción de “Star Wars” es tan interesante como la trama de la película misma. Hoy, en el marco de los 40 años de su realización, son cuatro las generaciones que han vivido esta travesía bélica intergaláctica que su interior lleva un espíritu curioso e ingenuo.

A pesar de tener todo en su contra, la cinta llegó a salas en un momento en el que el mundo necesitaba una nueva esperanza, pues en la época de la postguerra en los Estados Unidos las salas de proyección estaban invadidas de películas sobre desastres naturales o corazones rotos.

Hasta el día de hoy, no hay mejor referente en la cultura pop que los duelos de lightsabers entre Luke y Darth Vader, las sabias enseñanzas del maestro Yoda, la divertida complicidad entre los androides, el carisma de Han Solo y el espíritu de lucha y rebeldía dentro del corazón de la Princesa Leia.

Ahora, con la llegada de Rey, Finn y Poe Dameron con su androide BB-8, es turno para que esta nueva generación “comparta lo que ha aprendido” y mantener, así, vivo el legado cultural del que todos hemos sido parte desde hace mucho tiempo, en esta galaxia muy, muy lejana.