Entrevista: Benicio del Toro nos cuenta cómo se convirtió en ''Sicario''

Cine se reunió con el equipo técnico de Soldado en un muy frío set de Nuevo México durante el rodaje. Ahí, un director nuevo, mayor presupuesto, más acción y un tono más oscuro: ***Sicario 2: Soldado*, planea elevar la barra.**

Antes de que en 2015 se estrenara Sicario, la película sobre cárteles mexicanos, ya se hablaba de una secuela. El tema comenzó como “a tres cuartas partes de la realización de la primera”, dice el productor Ed McDonnell. “Nos encantaron la historia y los personajes”, dice de la original.

Estelarizada por Emily Blunt como una agente del FBI que se ahoga en la turbia moralidad de las operaciones; les gustó tanto a los críticos como a la audiencia por la brutalidad, su hermosa fotografía y su estructura poco convencional, lo cual elevó en los rankings de la industria al director Denis Villeneuve y al guionista Taylor Sheridan.

Sin embargo, al avanzar las pláticas Villeneuve se encontró metido en asuntos de 2049. “Le hubiera gustado estar disponible. Incluso hablamos de que regrese para la tercera, si la hay. Le apasiona. Me dijo que habría regresado a dirigir ésta sin parpadear, pero sabíamos que iba a estar a la mitad de Blade Runner cuando el guion comenzara a tomar forma”, nos dice McDonnell.

El sicario del título de la primera se refería al sorprendentemente directo Alejandro (Benicio del Toro). El soldado de la secuela se centra en Matt, el oficial de la CIA (Josh Brolin). Aunque Emily Blunt no regresa, el arco de su personaje está completo.

Todos los involucrados insisten en que Soldado no es tanto una secuela sino una historia contenida en sí misma aunque con los mismos personajes. Mientras que Sicario lidiaba con el tráfico de drogas, ésta lo hace con el tráfico humano y promete ser más deprimente.