Entrevista: Kaya Scodelario y su infierno acuático en ‘Crawl’

La actriz Kaya Scodelario habla sobre su protagónico en Crawl (Infierno en la tormenta) una película de desastres y monstruos.

Por Lalo Ortega

Mientras un huracán categoría cinco azota Florida, la joven Haley (Kaya Scodelario) ignora las alertas de evacuación, y junto con su perro se lanza a buscar a su padre desaparecido. Lo encuentra gravemente herido en su casa, y ambos quedan varados por la inundación. Por si eso no fuera suficiente, el agua trae consigo a los peores depredadores de la zona: caimanes.

La premisa de Crawl podría sonar a demasiado, un overkill de la naturaleza decidida a acabar con la protagonista a cualquier costo, a un paso de caer en el absurdo intencional de Sharknado. No debería ser una sorpresa: su director, Alexandre Aja, es responsable de cintas como Piranha 3D. Su productor, Sam Raimi, enfrentó a hombre con una motosierra por brazo contra los muertos.

Para Scodelario, sin embargo, todo se reduce a una cosa. “Quisimos aterrizarlo en la historia de padre e hija”, nos explica. Es algo que ella y el cineasta plantearon desde antes de iniciar el rodaje. “Es algo que mantuvimos muy realista. No han hablado en mucho tiempo y no hacen clic automáticamente cuando vuelven a verse. Es un reflejo de una típica vida de adolescente, que tiene que reconectarse con sus padres”.

Crawl tendrá una relación humana en su centro, pero las circunstancias alrededor son todo menos típicas, pues Haley tendrá serios obstáculos por partida triple: la tormenta, el encierro y lagartijas gigantes que pueden partir hombres por la mitad con un mordisco.

El personaje tiene todas las probabilidades en contra, pero eso es justo lo que llamó la atención de la actriz. “Me encantaban los thrillers como Dante’s Peak y Volcano. Y me di cuenta de que jamás había visto a una mujer en esos papeles, generalmente son hombres quienes se vuelven héroes de la noche a la mañana”.

Convertir a Haley en heroína no fue cosa fácil, si se toman en cuenta las tres calamidades simultáneas de la trama. “Fue increíblemente difícil. No estaba lista para el reto físico, así que me preparé con un entrenador de natación todos los días durante un mes, sólo para fortalecer mi cuerpo y poder estar 18 horas diarias en agua fría”, explica Scodelario sobre el aspecto acuático de la producción.

Por sí mismo, esto no fue lo más complicado del rodaje, pero iba necesariamente relacionado a lo que sí. “Lo más difícil fue combinar el huracán con el espacio cerrado”, recuenta la actriz de 27 años. “Debíamos movernos lentamente por el set, porque no podíamos ver lo que había debajo de nosotros. Me piqué con varios clavos y algunas estacas. Estuve llena de rasguños y moretones durante toda la filmación”.

 

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Suena a estar atrapada en una inundación real, menos el equipo de filmación para presenciarlo todo. “Pero es el reto que quería y me pareció divertido”, aclara.

La cereza en el pastel son, claro, los reptiles depredadores. Pero desde el punto de vista de la actriz, éstos fueron pan comido para ella. “En el rodaje sólo eran almohadas verdes en un palo, únicamente tenía que imaginarme que eran caimanes al los cuales debía gritar, golpear y apuñalar”. A partir de los cojines, sostenidos por musculosos hombres en mamelucos verdes, los lagartos fueron creados con CGI.

Es la clase de producción modesta que contrasta con las películas previas de Scodelario: la saga Maze Runner y la quinta de Pirates of the Caribbean. “Me siento cómoda con producciones más pequeñas. Quizá estuve un poco sola, pues a veces era la única actriz en el set. Pero tenía al perro, me hizo compañía”.

Crawl, con Kaya Scodelario, se estrena México el 9 de agosto de 2019.