‘Loveling: amor de madre’: una pieza cargada de emotividad

Estreno: ¡Ya en cines!

Director: Gustavo Pizzi

Elenco: Karine Tales, Otávio Müller y Adriana Esteves

⭐⭐⭐⭐

En el cine brasileño hemos encontrado roles femeninos que no suelen tener voz en otras latitudes. Recordemos Central Do Brasil (1998) o recientemente Aquarius (2016). A esta lista se le une Loveling, nueva película de Gustavo Pizzi, quien en su filmografía ha demostrado su interés porplasmar de manera autentica historias de amor universal.

Irene (Karine Tales) es una entregada madre de familia que vive en Petropolis, Rio de Janeiro. Ella deberá enfrentarse a fuertes cambios que sacudirán el futuro de su vida; como que su hijo mayorse mude a Alemania por una beca deportiva, la urgencia de su hermana por hallar un refugio y la amenaza de un negocio que podría afectar la economía familiar.

Además de encarnar a la protagonista, Tales escribió junto a su esposo —el director Pizzi— este guión sobre una mujer que siempre está tratando de encontrarle la buena cara a la vida aunque las circunstancias se lo hagan difícil. La actriz brasileña es la dueña absoluta del filme y lo sabe.

Anteriormente Karine ya demostró su gran talento en Que Horas Ela Volta? (2015), donde dio vidaa una clasista mujer adinerada, pero ahora se supera con un personaje de clase trabajadora cargado de matices.

Por el tema, la película fácilmente podría caer en lugares comunes y ser incluso chantajista; sin embargo, aquí sucede todo lo contrario, es honesta y real. Te adentra de manera orgánica a las situaciones cotidianas que circundan a los protagonistas; desde el hijo gordo que siempre trae una tuba consigo para esconder su panza, la próxima graduación de preparatoria de la protagonista (con una incómoda repartición de invitaciones), hasta vivir en una casa a medio construir. Los sueños y los anhelos son palpables en esta producción.

Escenas cargadas de colores primarios y mucha naturaleza es lo que adorna esta película que, sinpretender mucho, logra entrar en la mente del espectador. Por eso no sorprende que Loveling recibiera excelentes críticas en la reciente edición del festival de Sundance.

VEREDICTO:

Es un proyecto personal e íntimo del director y su protagonista, que logra ser atractivo para el público general por tratarse de una pieza bien estructurada cargada de emotividad.