Historia de una toma: Inception

De entre la maravilla que aún representa Inception, una toma en particular sigue entre las más recordadas de la película de Christopher Nolan. Cine la desentraña para ti.

Dan Jolin

Todo comenzó con un bisturí que se cayó. De niño, Christopher Nolan vio la aventura de ciencia ficción Fantastic Voyage (1966), donde un equipo de expertos y su submarino eran reducidos al tamaño de un microbio y entraban al cuerpo de un científico moribundo.

Mientras viajan por el canal auditivo, a un cirujano tamaño normal en el quirófano se le cae el bisturí y el repiqueteo tiene consecuencias catastróficas para el miniequipo.

“Es un gran momento”, afirma Nolan. “Siempre me encantó la idea de que algo grande tenga consecuencias cataclísmicas para el pequeño mundo debajo”.

Que es la razón por la que en el verano de 2009, Joseph Gordon-Levitt pasó la mayor parte de una semana en un hangar casi abandonado en Bedfordshire, realizando una pelea agitada y que desafiaba la gravedad, pues era sobre las paredes y techo de un corredor que daba vueltas.

Esto es lo que ocurre cuando su personaje Arthur sueña con un hotel en una realidad subconsciente que está encapsulada en otro sueño donde su yo durmiente está dando vueltas en una camioneta. Esto es lo que ocurre cuando Christopher Nolan hace una película de acción.

No fue fácil para Gordon-Levitt, quien en su momento le dijo a Cine: “Nunca había hecho ningún trabajo que implicara un reto físico como este”.

Después de todo, como confirma Tom Struthers, el coordinador de acrobacias de Inception, Gordon-Levitt “realizó cada toma, excepto una, en ese corredor giratorio”.

Tampoco fue fácil para el supervisor de efectos especiales Chris Corbould, quien nunca había construido una plataforma tan grande (casi 40 m de largo) o que girara tan rápido (hasta 8 rpm, aunque no era seguro ir a más de cuatro para el trabajo acrobático del actor).

Una que, además, requería la incorporación de un sistema que permitiera a la cámara “ir hacia atrás y hacia adelante a lo largo del corredor de tal forma que no pudieras ver los rieles en el piso”, explica Corbould.

Sin embargo, fue muy fácil para el supervisor de efectos visuales Paul Franklin. “Todo lo que ves es real, captado por la cámara”. Y no demerita el trabajo de Gordon-Levitt. “Joe entrenó mucho para que esto funcionara.

Habría sido fácil caerse en una de las puertas abiertas y romperse un tobillo”. Cosa que no parecía importarle a Gordon-Levitt. Considerando lo que implicaba, dar vueltas en esa plataforma fue su parte favorita de la filmación. “Fue la escena más cool. Sentía como si la gravedad se hubiera vuelto loca”.

Después de ocho años y un Doctor Strange, es una escena que aún se ve novedosa. La meta de Nolan con Inception era encontrar “una manera fresca de presentar escenas de acción, reenergizadas”. Y es difícil pensar en otro momento del fantástico viaje de Nolan —a través de la mente dormida de un hombre en lugar de su cuerpo físico— que capture mejor esa energía extraordinaria.

Datos clavados sobre Inception

1
Por poco James Franco camina en ese corredor: ya estaba en el elenco para interpretar a Arthur, pero se fue por su apretada agenda.

2
La producción de Inception se planeó de forma que, si Gordon-Levitt se lastimaba en en el corredor giratorio, no se detuviera el rodaje.

3
Sólo hay unas 500 tomas de efectos visuales en Inception —como 150 menos de las que hubo en la película previa de Nolan, The
Dark Knight.

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