Misterio, fantasía y una sociedad perturbada: Hablamos con el creador de ‘El Hipnotizador’ sobre la segunda temporada


A finales de octubre se estrenó la segunda temporada de El Hiptnotizador, una serie de HBO que está basada en los cómics de Pablo de Santis y Juan Sáenz Valiente. En esta nueva entrega, el protagonista Natalio Arenas (Leonardo Sbaraglia) está haciendo hasta lo imposible para dejar su antigua vida detrás y comenzar de nuevo.

Cine tuvo la oportunidad de platicar con Pablo De Santis, uno de los creadores del cómic para hablar sobre la adaptación de su obra en la pantalla, los personajes que creó y las nuevas aventuras a las que Natalio Arenas tendrá que enfrentarse en esta nueva temporada.

Cine:¿Qué repercusiones tuvo la primera temporada de El Hipnotizador y porque decidiste encarar el proyecto de una segunda temporada?
Pablo De Santis:
Las repercusiones fueron muy buenas, creo que por un lado por el componente fantástico de la serie. Siempre en series o películas, está presente o el mundo de lo maravilloso, como por ejemplo en El Señor de los Anillos o Game of Thrones, o el mundo de lo real. En este caso, la historia se desarrolla en el mundo fantástico, que está un poco a mitad de camino entre lo completamente real o lo completamente alejado de lo real. Es el mundo real con una distorsión o con algún elemento de extrañeza. HBO decidió hacer la segunda temporada de la serie y estuve encantado de aceptar la propuesta.

Esta segunda temporada no estaba originalmente en el cómic que dio origen a la primera temporada de El Hipnotizador, ¿verdad? 
No, se trata de una historia completamente nueva. La historieta, que hicimos con Juan Saenz Valiente, un dibujante extraordinario, estaba toda incluida en la primera temporada. Prácticamente no quedaron cosas de la historieta fuera de la temporada anterior. Está toda allí e incluso se agregaron personajes, elementos y situaciones para enriquecer la ficción en televisión, ya que se trataba de ocho episodios. En cambio esta temporada se trata de una historia totalmente original hecha para la televisión.

¿Si hubieses hecho una continuación en la historieta, hubiera sido así?
Si hubiera sido una historieta, no. Creo que hubiera construido otro modelo de relato. En el nacimiento de El Hipnotizador, tenía mucho que ver el formato de la revista Fierro, en la que fue publicada originalmente la historieta. Se trataba de una revista mensual donde los capítulos, al ser publicados cada mes, necesitan tener un cierre independiente para que el lector no se quedara esperando una continuación. El formato está pensado en función del lector que recibirá la historia. 

¿Cómo viviste la adaptación de tu obra a la pantalla? ¿Qué decisiones tuviste que tomar para transformar la obra?
La primera temporada fue bastante fiel a la obra original. Estaban todos los personajes de la historieta, se respetó. Cada capítulo de historieta corresponde más o menos a uno de la serie. Pero había otros elementos que se le agregaron, otros personajes como por ejemplo el que hacía Marilú Marini, Doña Dominga, que es un personaje que no estaba en la historieta. Y otros sí, como los personajes del hotel y los personajes que iban apareciendo en cada capítulo, generalmente estaban ya en la historieta original.

¿Qué queda en esta temporada de los personajes que creaste?
Queda solamente Arenas. Porque se trata de toda una situación nueva. Es otra ciudad, a la que Arenas llega solo. Arenas se encuentra ahí con una sociedad distinta, utópica, en la que todo es aparentemente perfecto. Mientras que la ciudad de la primera temporada era una ciudad nocturna, esta es una ciudad más diurna. Mucho más pequeña. Alejada. Un lugar imaginario en el sur, como si fuera la costa patagónica. Un lugar imaginario y con mucho más aire. Un lugar más cercano a la naturaleza.

¿Cuál dirías que es el tema principal de esta temporada?
En la primera temporada, Arenas lidiaba con el pasado de los personajes, la realidad de cada personaje. Cada personaje era un misterio, un enigma que Arenas tenía que resolver a través de la hipnosis. Y también jugaba un rol importante en la trama el insomnio de él, que mostraba que Arenas a la vez tenía su propio enigma, que era la razón que le impedía dormir. En esta temporada el misterio los engloba a todos. Arenas entra en una realidad enigmática. Hay un secreto en toda esta sociedad. Y Arenas tiene que resolverlo. 

¿Qué puede esperar la audiencia de esta nueva historia y de este nuevo Arenas?
Yo creo que puede esperar grandes actuaciones. Leonardo Sbaraglia construye un Arenas que es extraordinario. En su ductilidad contagia esa idea de que tiene un poder, que puede meterse en la cabeza de la gente. Los contagia con su mirada, su gestualidad. Arenas a la vez tiene dificultades para hipnotizar. Cuando trata de hipnotizar, esto le provoca una perturbación muy fuerte y por otra parte siente que hay una barrera por parte de la gente de ese lugar, que impide que los hipnotice realmente. El nuevo enigma es toda esta sociedad. Y esa sociedad esconde un secreto que los mismos pobladores ignoran. No es una conspiración. Es algo que los mismos pobladores no terminan de saber.

¿Y qué significa la adaptación televisiva de El Hipnotizador y la creación de esta nueva temporada en tu carrera como escritor? 
Yo escribí novelas para adultos, chicos e historietas. Hace unos años se hizo la adaptación al cine de mi novela El Inventor de Juegos, y siempre parece mentira que algo que uno empezó a hacer en un cuadernito, involucrando a uno solo, inventando cosas en soledad, de pronto se expande. 

¿Qué otras obras tuyas te gustarían que sean llevadas a la televisión o el cine?
Me gustaría que fuera llevada otra historia que hicimos con Juan Saenz Valiente que se llama Cobalto, era una mezcla entre policial y fantástico. Y de mis novelas me gustaría El enigma de Paris, una novela policial que trascurre en Paris en 1889 durante La Gran Exposición Universal para la cual se hizo la Torre Eiffel.