Películas que fueron consideradas «peligrosas»

¿Pueden las películas ser “peligrosas”? Éste es un tema que ha vuelto a la mesa de discusión de Joker (y, admitámoslo, no era para tanto). Sin embargo, se trata de una cuestión que ha acompañado a muchas manifestaciones artísticas a lo largo de la historia, no nada más al cine.

Desde siempre, pero más en nuestro actual clima social, parecemos obsesionados con tildar a películas por su potencial incendiario, mismo que podría resultar “peligroso” para nuestras apacibles sociedades, que para nada son violentas ni corruptas por culpa de factores ajenos al séptimo arte.

Lee más: Incels y armas de fuego: ¿por qué la controversia con Joker?

Por ello, aquí hay algunos ejemplos de películas que, por una u otra razón, han sido señaladas como «peligrosas» a lo largo de la historia.

 

The Birth of a Nation (1915)

Ninguna conversación sobre el tema está completa sin éste, considerado uno de los primeros largometrajes estadounidenses de la historia. Fue dirigido por D.W. Griffith, considerado el padre del lenguaje cinematográfico, pues en esta película propuso innovaciones prácticamente inéditas entonces en cuestión de encuadres y montaje.

Sin embargo, The Birth of a Nation es controversial por su mera naturaleza: es una ficción histórica que sucede durante la era de la Reconstrucción al sur de Estados Unidos. Por un lado, pinta a miembros del Ku Klux Klan como héroes, mientras que representa a los afroamericanos (interpretados por actores blancos en maquillaje blackface) como criminales agresivos y poco inteligentes.

El Klan llevaba décadas muerto para inicios del siglo XX, pero el estreno de la película inspiró su resurgimiento (lee más al respecto en este enlace). Aunque hoy es criticada por su contenido, es al mismo tiempo apreciada por sus innovaciones (aún en uso). Y claro, futuras iteraciones del Klan y de grupos supremacistas blancos la siguen utilizando como estandarte (basta ver BlackKklansman para darnos una idea).

https://www.youtube.com/watch?v=u9y0SlwDNOs

 

Lee más: BlackKklansman, de Spike Lee: fuego contra fuego

 

Triumph of the Will (1935)

Tal como The Birth of a Nation, el filme Triumph of the Will es apreciado hoy por sus innovaciones técnicas en la creación fílmica, pero condenado por su contenido. Dirigido, producido, coescrito y editado por Leni Riefenstahl, este es considerado uno de los ejemplos primordiales de películas propagandísticas.

Sin embargo, tras el final de la guerra y de conocerse los horrores del Holocausto, Riefenstahl fue duramente criticada. Ella siempre afirmó no haber tenido conocimiento de los planes de exterminio de los nazis, aunque su relación con Hitler y el Tercer Reich se sigue debatiendo al día de hoy.

 

A Clockwork Orange (1971)

El ya entonces gran Stanley Kubrick adaptó a la pantalla grande la novela homónima de Anthony Burgess, un distópico estudio sobre la (ultra)violencia, la delincuencia, la psicología y la moral. A Clockwork Orange retrata, entre otras cosas, agresiones contra indigentes y violaciones al son de Singin’ in the Rain.

Controversias hubo en varios países, pero en el específico caso de Reino Unido – país de residencia de Kubrick –, fue señalada como una película peligrosa e incitadora de varios brutales crímenes después de su estreno. A petición del propio director, Warner Bros. retiró la película de cines del país en 1973, y Kubrick prohibió su distribución.

En 1972, cineasta declaró que:

“Intentar asignar cualquier responsabilidad al arte como la causa de la vida me parece poner la cuestión de cabeza. El arte consiste en transformar la vida, pero no la crea ni la provoca. Además, atribuir poderosas cualidades de sugestión a un filme contradice la visión científicamente aceptada de que, incluso luego de una hipnosis profunda, en estado post-hipnótico, las personas no pueden ser obligadas a hacer cosas que contradigan su naturaleza”.

La prohibición estuvo en efecto hasta que murió Kubrick en 1999. La película volvió a estrenarse hasta el año 2000, lo que contribuyó a su estatus de culto.

 

Lee más: Cine de culto, ¿qué es y por qué lo llamamos así?

 

Taxi Driver (1976)

Sin duda una de las películas más oportunas de la lista, considerada su influencia en Joker. Dirigida por Martin Scorsese, Taxi Driver sigue a un solitario veterano de guerra, Travis Bickle (Robert De Niro) quien trabaja como (adivinen) un conductor de taxi por las noches. 

Cada vez más alienado en la violenta y poco compasiva ciudad de Nueva York, Bickle desciende hacia la locura y planea dos asesinatos: el de un candidato presidencial para quien trabaja la mujer con quien se obsesiona (Cybill Shepherd), y el del proxeneta de una prostituta menor de edad a quien intenta salvar (Jodie Foster).

Por su sola representación de violencia y por las intenciones de su protagonista, Taxi Driver parecería un caldo de cultivo para la críticas de quienes buscan culpar al cine de la violencia en las sociedades. Sin embargo, el caso de John Hinckley Jr. no ayudó a la causa.

Impulsado, según él, por una fijación malsana por Jodie Foster, Hinckley intentó asesinar al candidato presidencial Ronald Reagan en 1981. La noticia orilló a Martin Scorsese a considerar retirarse del cine.

 

Lee más: Martin Scorsese: las películas de Marvel “no son cine”

 

Fight Club (1999)

A punto de despedir el siglo XX, David Fincher sacudió la escena fílmica del mainstream con Fight Club, adaptación de la novela homónima de Chuck Palahniuk. A la salida de su función de estreno en el Festival de Cine de Venecia, la crítica estuvo manifiestamente dividida.

Mientras unos la aplaudieron como una deconstrucción de la masculinidad, la violencia y la deshumanización provocada por el consumismo; otros la consideraron una irresponsable, superflua y nihilista provocación. Tal como con A Clockwork Orange, hubo quienes temieron una ola de crímenes de imitación. Hoy se le considera clásico del cine noventero, así que claramente tal preocupación no era para tanto.

 

Si te gustó esta lista de películas “peligrosas”, lee también: Michael Moore escribe sobre la importancia de Joker