‘The Star Wars Archives’, el libro que todo warsie debe tener
Especiales de televisión, detrás de cámaras y documentales para acompañar cada nueva edición en DVD o Blu-ray… Sería fácil pensar que ya todo se ha dicho y hecho alrededor de la trilogía clásica de Star Wars. Y estaríamos equivocados, como demuestra el nuevo libro de Paul Duncan: The Star Wars Archives.
El tomo, de unas 600 páginas y publicado por Taschen Books, es más que una colección de entrevistas y fotografías. Además de algunos testimonios existentes, The Star Wars Archives reúne fotografías, bocetos, storyboards y comentarios inéditos, extraídos de la mina de tesoros warsies, Skywalker Ranch. Lo mejor: se trata de una crónica que tiene por columna vertebral una entrevista que Duncan – responsable de volúmenes similares sobre Ingmar Bergman y Pedro Almodóvar – realizó a George Lucas durante tres días.
Lo curioso es que Archives es un libro de Star Wars que trata menos sobre la obra que sobre su creador. A Duncan le interesa más trazar la trayectoria de Lucas, desde sus días como un joven cineasta hasta completar su obra cumbre, la legendaria trilogía de películas estrenadas entre 1977 y 1983.
Es por eso que Duncan no inicia el recorrido en 1977 con Star Wars, sino años antes. Primero, con su ópera prima, THX 1138 (1971), una cínica distopía orwelliana con Robert Duvall en el papel principal, en la que el gobierno droga a los ciudadanos para suprimir emociones y garantizar la obediencia total. Luego viene su segunda película, American Graffiti, una ligera comedia coming of age de 1973 con Richard Dreyfuss y Harrison Ford, antes de que alguien más que sus madres supiera quiénes eran.
En una entrevista con el sitio oficial de Star Wars, Duncan detalla cómo ambas películas influenciaron su enfoque para el inicio de la saga galáctica, pues lo hicieron evolucionar como cineasta y pensador:
“Le conmovió mucho la respuesta de la gente con American Graffiti. Comprendieron toda esa escena donde van conduciendo, y la idea de los ritos de paso y las transformaciones en las vidas de los adolescentes”, explicó el autor. “Se sentía real para la gente. Y con THX 1138, a pesar de que fue bien recibida por la crítica, no ganó casi nada de dinero. Él se preguntaba a qué se debía eso. THX es crítica y sarcástica, es humor negro, viene de su mente, es una idea intelectual.”
“Con American Graffiti, sin embargo, era algo de su corazón y de su vida”, detalló Duncan. “Se percató de esta idea de conectar con la gente, y quiso continuarla con su siguiente proyecto, Star Wars”.
Una forma de verlo es que esta continuidad de ideas personales, de cierto modo, acerca a Lucas a un terreno de autor cinematográfico. Uno con una maravillosa afinidad para los negocios, pues siempre tuvo claro que se trataría de una película para niños de doce años.
Archives también señala otros hechos de primera mano que, para el warsie informado, resultarán irónicos. Por ejemplo, que Lucas afirma que casi no le gusta escribir ni dirigir, pero que adora editar. A través del texto, Duncan sostiene el punto de que la visión del cineasta permea sus producciones, y persiste a través de tratamientos de guión, ediciones, y el paso del tiempo.
Esto contrasta con la anécdota de cómo los editores Paul Hirsch, Richard Chew y Marcia Lucas – su esposa de entonces – prácticamente salvaron la primera Star Wars, luego de que Lucas mostrara un corte preliminar a Steven Spielberg y Brian De Palma que fue duramente criticado.
Otra de las anécdotas citadas por The Star Wars Archives concierne al legendario (en el mal sentido) especial navideño inspirado en la franquicia, la clase de cosa que puede motivar a Harrison Ford a estrangular a Conan O’Brien. A pesar de su eterno lugar en el panteón de la infamia, el resultado le dio a Lucas una valiosa lección sobre mantener el control de su visión (el especial no fue escrito ni dirigido por él).
Esto explica el total y absoluto control de Lucas sobre su trilogía de precuelas, escritas y dirigidas por él mismo. También resulta paradójico en referencia a la trilogía de secuelas, bajo la supervisión de Disney y sin involucramiento de su creador. La visión de un cineasta, después de todo, no es la misma en la cúspide de su éxito que durante sus años de retiro.
Sin duda, The Star Wars Archives tiene muchas más anécdotas y materiales inéditos dignos de atención para los fans. El libro ya está a la venta en el sitio oficial de Taschen, entre otros.
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