Top 5: esenciales del cine de Agnès Varda
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El cine de Agnès Varda ha tenido un impacto indiscutible, como precursora de la Nueva Ola de cine francés y todo lo que ella inspiró. No hay duda de que pasará a la historia como una de las grandes del séptimo arte.
«Mi lucha siempre ha sido la de acercarme a una forma distinta de hacer cine, no la de sobrevivir en un mundo de hombres. Mi objetivo ha sido el hacer buen cine y, después, el ser feminista y cuestionarme lo que ocurre en el mundo desde un punto de vista femenino», dijo la directora durante una entrevista en el Festival de Cine de Locarno.
Recomendar sólo unas pocas de sus películas, con tan enorme legado, puede ser muy reduccionista e injusto. Sin embargo, para quienes quieran conocer el cine de Agnès Varda, estas películas son el punto de partida esencial:
La Pointe Courte
La primera película de Varda fue innovadora en su momento, y estableció las bases para mucho de su trabajo posterior: la combinación de la realidad y la ficción, los actores y no actores, filmación en locaciones reales para contar una historia. Se le considera la iniciadora no oficial de la Nueva Ola, y fue eclipsada por el estrépito posterior del movimiento, además de la siguiente película de la propia directora.
Con su ópera prima, Varda combinó dos estéticas para contar dos historias. La Pointe Courte es, por un lado, la historia del pueblo homónimo, con una libre estructura narrativa e inspiración del neorrealismo italiano. Por otro, cuenta la introspección de una pareja en el pueblo, preguntándose si seguirán juntos.
Cléo de 5 à 7
Este largometraje, quizá el más prominente dentro del cine de Agnès Varda, transcurre en tiempo real simulado. La historia comienza un día a las 5 p.m. y trata de una cantante, Florence «Cléo» Victoire (Corinne Marchand), quien debe esperar a las 6:30 p.m. por los resultados de una biopsia que le dirá si tiene cáncer o no.
Fiel al estilo de Varda, Cléo de 5 à 7 también bordea los límites entre documental y ficción. También levanta preguntas sobre cómo las mujeres se ven a sí mismas y son vistas por la sociedad francesa de su tiempo.
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Sans toit ni loi
Conocida en inglés como Vagabond, ésta es considerada por muchos la obra maestra de Varda, incluso por encima de Cléo de 5 à 7. Con un título que se traduce del francés como “sin techo ni ley”, la historia trata de Mona (Sandrine Bonnaire), quien aparece muerta después de haber vagado por el campo francés durante el invierno.
Sans toit ni loi también tiene un estilo pseudo-documental, siguiendo a las últimas personas que vieron viva a Mona. De nuevo, Varda revela las formas en que una mujer es vista como objeto, y cómo la protagonista se niega a ello.
Les glaneurs et la glaneuse
Inspirada en la pintura Las espigadoras de Jean-Francois Millet, Varda viajó a los campos franceses para filmar justo eso: personas que se dedican a las cosechas.
El resultado es, otra vez, una mezcla de documental con ficción, narrado por la propia Varda. Les glaneurs et la glaneuse (The Gleaners and I) retrata desde los trabajadores más necesitados, hasta aquellos que se rehúsan a vivir del consumismo y buscan iniciar una vida más libre y “a la antigua” en los campos. Hay un espíritu anarquista oculto en lo que parece una sencilla historia de cosechas.
Visages Villages
La penúltima entrega en el cine de Agnès Varda la convirtió en la persona más longeva en ser nominada a un Óscar, a los ochenta y nueve años, por mejor largometraje documental (algo que la tuvo sin cuidado).
Realizada en colaboración con el fotógrafo y artista visual JR, Visages Villages (o Faces Places) sigue a la propia directora y al artista, de viaje en la camioneta de éste por la Francia rural. Durante el viaje, capturan las historias de la gente a su paso, y producen enormes retratos de ellos para adornar sus pueblos.
Mención honorífica: Varda par Agnès
A pesar de que ya luchaba con su salud, la directora presentó su última película durante el pasado Festival de Cine de Berlín, en febrero de 2019.
Varda par Agnès es una mirada de la propia cineasta a su trayectoria y experiencia. Sin duda, una despedida apropiada para ella y su cine.
