5 antiheroicas razones para ver ‘The Boys’

La adaptación del cómic creado por Garth Ennis y Darick Robertson ya es la serie más vista y exitosa de Amazon Prime Video. Si todavía no la han visto, les dejamos cinco antiheroicas razones para ver The Boys.

Por Jonathan Eslui

En los últimos años los cómics se han convertido en una importante fuente de inspiración para el cine, y esto se ha repetido con la televisión. Diversas series se han nutrido de historias protagonizadas por superhéroes y uno de los casos más recientes es The Boys. La producción adapta de forma ingeniosa y efectiva una historia bastante original sobre un mundo en el que los “supers” son parte integral de la sociedad. Sin embargo, no son precisamente lo que uno esperaría, pues se alejan mucho de los valores que representan Superman, Capitán América y otros héroes.  

The Boys es una adaptación más que aceptable del cómic en el que se basa, con algunos cambios, pero estos han sido en beneficio de la serie. La historia funciona tal como está contada y el formato de la producción es ideal, trasladando el espíritu rebelde del cómic. Con un elenco encabezado por Karl Urban, Jack Quaid, Antony Starr, Erin Moriarty, Dominique McElligott, Jessie T. Usher y Elisabeth Shue, esta serie tiene mucho que dar todavía.

A un mes del estreno de su primera temporada, la serie se convirtió en la más reproducida en la historia del streaming Amazon Prime Video. Una segunda ronda de capítulos ya está confirmada y sabemos que veremos más violencia, sangre y secuencias de acción más grandes. Pero hay que comenzar por el principio, así que aquí te contamos las cinco antiheroicas razones para ver The Boys.

 

1. Supers que son muy humanos

En una realidad en la que los superhéroes son algo de la vida cotidiana, hay un grupo de privilegiados al que se conoce como Los 7. La gran mayoría de los supers son engreídos, egoístas y sólo les importa satisfacer sus propias necesidades. Aquí vemos a personas con capacidades extraordinarias que pasan por situaciones ordinarias. Por ejemplo, el velocista adicto a una sustancia que aumenta sus habilidades, el héroe marino que es un acosador, o el hombre invisible que es un pervertido y le gusta espiar a los demás. También hay una mujer con súper fuerza que intenta superar el alcoholismo, y una joven con aspiraciones nobles que descubre pronto una cruda verdad detrás del glamour. También está el falso patriota invencible que, además de despreciar a quienes protege por ser superior a ellos, es un sociópata, un asesino despiadado y violador, pero que al mismo tiempo tiene problemas existenciales relacionados a su origen.

Imaginen, pues, a un grupo de malcriados inestables, con crisis personales y superpoderes, que deben cuidarnos pero actúan impunemente y además tienen a una organización detrás que cubre sus indiscreciones. Si quitamos los poderes y los trajes vistosos, tenemos una historia sobre personas privilegiadas que hacen lo que quieren, no lo que deben. Pone nervioso escuchar a un héroe muy parecido a Superman diciendo cosas como “Somos dioses, ¿entonces por qué hacemos lo que nos dicen?”.

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2. Los superhéroes como mercancía

La mayoría de la gente ve a los supers como dioses, los idolatran y dependen totalmente de ellos para sentirse seguros. Lo más importante para Los 7 no es atrapar criminales, lo que importa es que siempre esté cerca una cámara para captar un momento heróico. Vought International es una empresa que está detrás de Los 7, les pagan por ser héroes y los venden como si fueran un mero producto, no importa salvar vidas porque es más importante hacer dinero y tener poder.

La mercadotecnia es clave para elevar la importancia de los supers en la sociedad, lo que realmente les interesa a los involucrados es obtener la mayor aceptación del público, todo es un circo para los medios de comunicación y en las redes sociales. La popularidad para tener control sobre los demás es lo que realmente vale, si alguien debe morir, que así sea, pero si esa muerte funciona como un elemento publicitario, ha cumplido su objetivo. 

 

3. Un líder que es un auténtico badass

Aplicando a la perfección la regla de “combatir fuego con fuego”, la única forma posible para acabar con la impunidad de los supers es con un equipo dispuesto a lo que sea para ello. La combinación perfecta yace en un sujeto tranquilo que un día descubre que tiene talentos ocultos para enfrentar a los supers, un ex agente que se conduce bien en cada operación, un mercenario francés experto en armas y una mujer con poderes. Sin embargo, funcionan mejor con un líder rudo al que no le importa absolutamente nada con tal de ver muertos a todos los supers.

“Los muchachos” o “los chicos” del título operan bajo el liderazgo de Billy Butcher, cuya vida cambia completamente tras una terrible pérdida. Un hombre normal con una vida común se ve obligado a convertirse en un operativo encubierto que sale mal, pero está empeñado en vengarse de quienes le arruinaron la existencia. Para él es una revancha personal y no le importa cuántos supers mueran.

Billy no tiene poderes y no le hacen falta para dar miedo, incluso los supers llegan a temerle. Se trata de un personaje cuyas motivaciones resultan fáciles de entender y su historia personal es crucial para el desarrollo de la serie. También vale la pena destacar la interpretación de Karl Urban, quien da vida a un personaje de las páginas con un resultado insuperable.

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4. Litros de sangre, violencia sin censura y acción brutal

El cómic se caracteriza por su violencia extrema, sus viñetas con imágenes sangrientas e incluso por su contenido sexual explícito, y su adaptación resulta bastante fiel al contenido original. A lo largo de ocho episodios vemos personajes que explotan, extremidades arrancadas, rostros derretidos, supers teniendo orgasmos, asesinatos brutales, tortura, peleas bien montadas, una notable falta de misericordia y accidentes con fatales consecuencias, entre otras cosas. Podrá sonar gratuito, pero en realidad todo contribuye a la trama y, hay que decirlo, resulta espectacular.

 

5. Un soundtrack que complementa perfectamente cada secuencia

Si ya cuentas con una propuesta visual atractiva que toma forma a partir de una historia que se siente fresca, qué mejor forma de complementarla que con buena música. A ritmo de rock en distintas variedades, cada escena se desarrolla con canciones de Iggy Pop, The Clash, Jane’s Addiction y Slipknot de fondo. A lo largo de la serie podemos escuchar temas con actitud contestaría y que invitan a crear caos. Cada riff, acorde, golpe de batería y letra acompañan a los muchachos en su lucha contra los supers.

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