Payasos del cine que te hacen llorar

Para conmemorar el próximo estreno de Joker (2019, Todd Phillips), te recomendamos una lista de payasos del cine que te producirán más lágrimas que risa.

Por Luis Jurado

La figura del payaso ha sido utilizada en el cine como referente de los mayores miedos tanto de niños como de adultos (la coulrofobia se disparó a partir del estreno de It) pero por otro lado también ha significado la más grande representación de la dicotomía existente en el ser humano: la ironía de que las personas que más aparentan disfrutar la vida en realidad pueden ser las más infelices.

La efigie trágica de estos seres se remonta prácticamente al inicio del oficio de hacer reír a la gente. Joseph Grimaldi (1779-1837), considerado el pionero de este trabajo, sufría depresión crónica porque su mujer murió en el parto de su único hijo. Moriría a consecuencia de su alcoholismo a los 31 años.

Por otro lado, Juan de Dios Peza tiene por obra más reconocida el poema Reír llorando, en el que relata la visita al médico de una persona que ha perdido la felicidad y el deseo de vivir. El galeno le recomienda ir al espectáculo de Garrik, el mayor comediante del mundo, sin saber que su paciente es el mismísimo Garrik.

Te presentamos a continuación algunas de estas formas en que el cine ha manejado la patética imagen del payaso. Prometemos que no te haremos llorar demasiado – de todas formas, prepara tu pañuelo.

 

Pagliacci (1982, Franco Zeffirelli)

Aunque en realidad se trata de un telefilme que retoma un montaje escénico de la famosa ópera de Ruggero Leoncavallo – que muchos atribuyen erróneamente a Puccini –, narra la historia de un cómico que descubre que su bella esposa lo engaña y decide matarla. Zeffirelli, especialista en el tema, le da un toque totalmente teatral al asunto, incluso filma con cámara de video y se centra en la espléndida interpretación de Plácido Domingo. Una joya.

 

He Who Gets Slapped (1924, Victor Sjöström)

Una película muda que habla de un científico que descubre una interesante teoría que es robada por un colega, mismo que también seduce a su esposa y lo abofetea frente a la comunidad científica. Debido a la vergüenza que le provoca este acto, se refugia en un circo como un payaso que es cacheteado cada noche. Hoy en día suena ridículo el asunto pero gracias al oficio de Sjöström y la estupenda interpretación de Lon Chaney es que sigue siendo recordada.

 

The Man Who Laughs (1928, Paul Leni)

Basada en la novela de Víctor Hugo, trata sobre un hombre que es desfigurado por mandato de un rey cuando niño, como venganza hacia su padre. Entre todos los payasos del cine, tiene la distinción de que su retorcido y enigmático aspecto sirvió de inspiración para el personaje de Joker.

 

Limelight (1952, Charles Chaplin)

Clásico entre los clásicos, es, quizá, la mejor película de Charles Chaplin, quien a estas alturas ya ha dejado en el ropero el disfraz de Charlot, el vagabundo. La anécdota va sobre un anciano payaso que se enamora de una joven bailarina que salva de suicidarse. Imitada hasta el cansancio, es una de las mejores cintas de la historia y su maravilloso soundtrack sigue siendo recordado.

 

La strada (1954, Federico Fellini)

Fellini y el circo parecen estar hechos el uno para el otro. La historia de un cómico callejero que al enviudar compra a la hermana de su difunta esposa, es una temprana muestra del estilo de este maestro que igual podía conmover hasta una piedra que hacerla carcajear hasta volverse arenisca. De lujo, y una esencial de los payasos en el cine.

 

Un rincón cerca del cielo (1952, Rogelio A. González)

Basada libremente (o “fusilada”) de The Crowd (1928, King Vidor), presenta a una pareja de clase media que por el desempleo se ve obligada a sobrevivir realizando todos los oficios legales e ilegales posibles. En una escena, casi al inicio, Pedro Infante ve a un payaso callejero y comenta que él nunca haría eso ni aunque estuviera muriendo de hambre. Por culpa del karma, la ironía o pura maldad de su guionista y director, el siempre correcto Rogelio González, termina laborando en lo que había jurado no hacer y para colmo, es visto por su hijo representando a un perro. Ya es clásica la escena de Pedro moviendo las pompis y su hijo diciéndole “ladra como perro”. Una cinta tremendista, cruda y muy entretenida.

 

Teatro del crimen (1957, Fernando Cortés)

Es un poco maletona y su anécdota, sobre la investigación de un asesinato y una amenaza contra la bailarina y estrella de un teatro de revista, sirve de pretexto para presentar una enorme cantidad de números cómicos y musicales, interpretados por la crema y nata del cine mexicano de la época de oro (Agustín Lara, Tin Tán, Silvia Pinal, etc.). ¡Ah!, por ahí, spoilers aparte, resulta que el asesino es un payaso que en realidad es un criminal que escapó de un manicomio y se enamoró de la bailarina (y cómo no, si ella es María Antonieta Pons). 

 

Shakes The Clown (1991, Bobcat Goldthwait)

Comedia sobre un payaso alcohólico que es acusado de un crimen que no cometió. Aunque no es un drama, la representación que hacen del personaje es tan patética como en los otros ejemplos. Algo curioso es que su director es un actor de standup comedy que utiliza la figura del clown para burlarse y criticar el medio en que se mueve, de bares de comedia y gente que para él son los más graciosos pero también los más despreciables. Por ahí aparecen cameos de gente como Adam Sandler, Robin Williams, Kathy Griffin, entre otros.

 

Balada triste de trompeta (2010, Álex de la Iglesia)

La obra maestra de Álex de la Iglesia. Dos payasos, uno triste, el otro alegre, se enamoran de la misma trapecista. Tras ser desfigurado por un colega psicópata, el triste va a dar a un hospital psiquiátrico y al enterarse que su amor se va a casar con su competidor, decide escapar y vengarse, dejando a su paso un rastro de muerte. El personaje central está visualmente basado en John Wayne Gacy, un asesino serial que en sus ratos libres se disfrazaba para amenizar fiestas infantiles. Además, de los payasos del cine en esta lista, es quizá quien se asemeja más al personaje interpretado por Joaquin Phoenix en Joker. Imperdible.

https://www.youtube.com/watch?v=HJ-6JsOdGoI

 

The Day the Clown Cried (1972, Jerry Lewis)

La obra inconclusa de Jerry Lewis está ambientada en un campo de concentración nazi, en el que un payaso judío hace reír a los soldados para sobrevivir, por lo que deciden usarlo para que conduzca a los niños hasta las cámaras de gases sin llorar. Algunas personas dicen que podría ser una obra maestra, otros que era una aberrante basura. Sin embargo, a pesar de no haberse terminado y mucho menos exhibirse, sirvió de inspiración para la melosa, La vida es bella. Hace años se intentó levantar un documental sobre su azaroso rodaje, pero este corrió con la misma suerte del filme que intentaba retratar.

 

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