‘Aquí Sigo’: un relato cotidiano, ágil y optimista













SINOPSIS

Personas de diferentes puntos del mundo, desde Japón hasta Canadá, hablan acerca de las anécdotas que han acumulado en casi 100 años de vida.

El documentalista Lorenzo Hagerman (H2Omx) hace de su nuevo largometraje un relato coral. ¿Su intención? Mostrarte a personajes de diferentes latitudes que tienen en común algo que pocos pueden presumir, están cerca de cumplir un siglo de vida.

Entre las habitaciones, la cocina o el patio de su casa, figuras como Josep Pach Solé, un hombre de 95 años que vive en Barcelona, o Saeko Maeda, una mujer japonesa de 94, sueltan algunas pistas de cómo han llevado esos casi 100 años. De esta forma, la cámara de Hagerman juega a ser un confesionario para sus protagonistas, una especie de medicina con la que reviven de manera nítida sus recuerdos de la infancia y de la juventud.

Si bien esto provoca que Aquí sigo se perciba como un filme intimista, el documental tiene alcances universales. El contexto de los personajes que aparecen en escena es muy diferente y, sin embargo, las declaraciones de cada uno de ellos van arrojando situaciones o temas en común, con los que seguramente te sentirás identificado: las pérdidas, el primer amor, las travesuras de la infancia o los obstáculos a vencer.

No hay mucha complejidad en la edición de la cita, todo se reduce a entrevistas frente a la cámara y a éstos se le suman algunos aspectos del lugar en el que viven —te encantarán las postales, por cierto—. Pero Hagerman hace un ensamble dinámico y eso le es suficiente para engancharte a sus carismáticos personajes, quienes se dan el lujo de volarse las barreras generacionales y conectar de inmediato contigo.

Aunque la selección de figuras para construir este documental es uno de los mayores aciertos de la cinta —son unos excelentes contadores de historias—, esto también se convierte en un pequeño defecto. Alguien debió recordarle a Hagerman que menos es más. Aparecen tantos personajes, que de momentos te será complicado seguir íntegramente la narración de cada uno de ellos.

Eso no resta puntos para que Aquí sigo sea un homenaje a la longevidad. El cineasta sabe cómo apartarse del tono trágico y melancólico de los filmes de ficción que abordan el tema para entregarte un relato cotidiano, ágil y optimista. 

VEREDICTO

Hagerman hace que los minutos que le inviertas a la película no se sientan como tiempo perdido. Te encantará el carisma de los personajes y te quedarás con algunos sabios consejos.