Castings controversiales que fueron una gran idea

Dar vida a un personaje en pantalla requiere el trabajo de varias personas, como maquillistas y vestuaristas, en conjunto con los actores. Sin embargo, son estos últimos quienes, para bien o mal, resultan indisociables del rol que interpretan. Es por ello que el público suele ser muy reactivo cuando se trata de personajes famosos o muy queridos. A lo largo de la historia ha habido muchos castings controversiales, pues el actor elegido para un papel no parece, de inicio, una opción lógica o acertada.

Muchas veces esto puede ser cierto. Pero otras, el resultado no hace más que cerrar bocas y, en muchos casos, convertirse en la interpretación más querida de un personaje. A continuación algunos castings controversiales que, al final, fueron una gran idea.

 

Michael Keaton como Batman

El Caballero de la noche es, por mucho, uno de los personajes más queridos en la historia de los cómics. Naturalmente, sus seguidores son particularmente… irritables cada vez que un nuevo actor es elegido para ponerse la capa. A finales de los ochenta, la elección de Michael Keaton para interpretarlo no sentó bien con muchos.

Tan así que, en una época en la que no había Change.org para hacer peticiones enfurecidas, Warner Bros. fue inundada con unas cincuenta mil cartas de fans enojados. En aquel entonces, Keaton era más conocido por comedias como Beetlejuice y Mr. Mom. La revista Cinefantastique incluso publicó un pequeño artículo, que destacaba las protestas de los fans porque Keaton no tenía suficiente quijada.

Hoy en día, el Batman de Keaton y Burton es considerada una de las mejores versiones del personaje, sólo igualada por la de Christopher Nolan y Christian Bale

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Renée Zellweger como Bridget Jones

Una británica treintona y soltera es la protagonista de la querida novela escrita por Helen Fielding. Es lógico que la elección de una actriz estadounidense se sumara de inmediato a la lista de castings controversiales.

Las críticas a Zellweger apuntaban a motivos desde su origen (es texana) a su figura. Su coestrella, Hugh Grant, tuvo que salir en su defensa. “Es muy graciosa, y lleva mucho tiempo viviendo en Inglaterra para dominar el acento”, dijo el actor en el 2000. “Será trunfo. Estoy seguro”.

Y lo fue. Zellweger obtuvo una nominación al Oscar por su protagónico en Bridget Jones’s Diary. La película dio lugar a dos secuelas: Bridget Jones: The Edge of Reason de 2004, y Bridget Jones’s Baby de 2016.

 

Daniel Craig como James Bond

El espía más famoso de todos está destinado a ser interpretado por diferentes actores hasta el final de la historia (o el final del cine, por lo menos). Pierce Brosnan llegó al final de su turno con Die Another Day de 2002, y los fans del 007 esperaban con ansias conocer a su sucesor.

En 2005, Eon Productions dio a conocer a Daniel Craig como el nuevo Bond, y los fans no estuvieron precisamente satisfechos. El actor, entonces mejor conocido por series como Our Friends in the North y filmes como Layer Cake y Road to Perdition, fue vapuleado por los seguidores del 007, debido a su aspecto alejado a lo acostumbrado para el agente secreto. Un fan llegó al punto de fundar el sitio CraigNotBond.com para criticar la decisión.

Luego de la tibia recepción de Die Another Day, Casino Royale de 2006 fue un rotundo éxito y una bocanada de oxígeno para la franquicia. Hoy, Craig prepara su quinta (y última) vuelta con el personaje para Bond 25, a estrenarse en 2020.

 

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Gal Gadot como Wonder Woman

El camino de Diana Prince a la pantalla grande ha sido largo y sinuoso. Cuando Zack Snyder enlistó en 2013 a una actriz israelí virtualmente desconocida para el papel en Batman v Superman, el submundo de las redes sociales perdió la cabeza, como suele hacerlo. Y no sin grotescas dosis de sexismo.

Gadot, mejor conocida entonces por su participación en la saga de Fast & Furious, fue criticada por su complexión física. Diana, señalaban los fans de la Princesa Amazona, debería ser mucho más robusta. Muchos señalaron a la peleadora de la UFC, Gina Carano (ojo, peleadora, no actriz) como una mejor alternativa.

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Al final, el de Gadot fue otro de esos castings controversiales a los que el tiempo dio la razón. Tras su breve participación en Batman v Superman, procedió a cerrar bocas con su película en solitario, que ya tiene secuela casi lista para 2020.

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Sissy Spacek como Carrie

En su novela homónima, Stephen King describía a Carrie White como “una rana entre los cisnes”, una chica con sobrepeso y granos en el cuello que “nadie llamaría atractiva”. La esbelta ex-modelo Sissy Spacek difícilmente encajaría en esa descripción.

Tan así, que el director Brian De Palma realmente no pensaba en ella para el protagónico. “No sentí que Brian me quisiera, y tenía que hacer algo para probarme ante él”, recordó Spacek en una entrevista de 2017. “Lo di todo. Me unté vaselina en el cabello para que se viera grasoso, no me lavé los dientes, lo hice como actriz del método. Tenía un vestidito desde la secundaria, todo viejo. Cuando los de peinado y maquillaje me vieron llegar, se acercaron para arreglarme y les dije ‘¡no, aléjense!’. Me fui a una esquina a deprimirme y prepararme para la prueba”.

De Palma la hizo audicionar para todo papel concebible, antes de elegirla como la protagonista. Hoy, la imagen de Sissy Spacek cubierta en sangre es una de las más icónicas del cine de terror.

 

Robert Downey Jr. como Iron Man

En retrospectiva, el Universo Cinematográfico de Marvel sería imposible sin Robert Downey Jr. El carisma del actor como Tony Stark dio inicio a una millonaria franquicia, y secuelas como The Avengers no serían tan divertidas sin él.

En una reciente sesión de Ask Me Anything (AMA) de Reddit, el presidente de Marvel Studios, Kevin Feige, reveló que tuvo que pelear mucho para que Downey se quedara con el papel.

Es perfectamente comprensible. El casting del actor no resultó controversial por falta de parecido físico o talento (su actuación en Chaplin le valió el BAFTA y una nominación al Oscar). Su pasado con el abuso de sustancias suponía un riesgo para el estudio, aunque afortunadamente dio extraordinarios dividendos.

 

Tom Cruise como Lestat

No es una buena señal cuando estás por protagonizar la adaptación de una famosa novela, y la propia autora de la misma te desacredita como actor.

Eso fue justo lo que le pasó a Tom Cruise, cuyo casting como el vampiro Lestat hizo levantar la ceja a Anne Rice, la autora de Interview with the Vampire. “No sé si vaya a funcionar”, dijo la escritora a Movieline en 1994. Su preocupación estaba en que, para ella, Cruise no tiene una voz muy reconocible, un elemento crucial para el personaje.

Eventualmente, Rice se disculpó y admitió haber estado equivocada. La película procedió a recaudar más de doscientos millones de dólares en taquilla, contra un modesto presupuesto de sesenta millones en comparación.

 

Heath Ledger como Joker

Ninguna lista de castings controversiales está completa sin Heath Ledger como el legendario Príncipe Payaso del Crimen. Ledger era, en el peor de los casos, aquel idiota de 10 Things I Hate About You y A Knight’s Tale. En el mejor, había sido nominado al Oscar por su papel en Brokeback Mountain, entonces un controversial drama sobre dos vaqueros homosexuales. Ni siquiera Michael Caine (Alfred Pennyworth en las películas de Nolan) creía que alguien fuera capaz de superar a Nicholson en el rol.

Actualmente, la sombra de Ledger como el Joker sigue siendo tan grande, que hay fans que no consideran digno a ningún actor que le suceda (pero cruzamos los dedos, Joaquin Phoenix). Tal como Christian Bale y Michael Keaton están en el altar del hombre murciélago, ambos Ledger y Nicholson son igual de enaltecidos por los fans como las versiones definitivas de Joker. Por su interpretación en The Dark Knight, Ledger ganó el Oscar póstumo.