Distancias cortas, los pequeños pasos pueden cambiar una vida

Producida desde 2015 por al Centro de Capacitación Cinematográfica y estrenada en el Montréal Festival du Nouveau Cinéma, Distancias cortas (2015) finalmente ve la luz en las salas comerciales. La cinta es una fábula sobre la necesidad de un sentido de pertenencia en una sociedad donde las distancias resultan relativas en cuanto a relaciones humanas y a encontrar un propósito de vida ya sea dentro de una habitación o en lo vasto del Mundo.

Director: Alejandro Guzmán Álvarez

Actúan: Luca Ortega, Mauricio Isaac, Joel Figueroa y Martha Claudia Moreno

Duración: 104 minutos

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Sinopsis

La rutina de Fede (Ortega) un hombre que padece de obesidad mórbida, se ve afectada por la aparición de un nuevo amigo a su vida, las vacaciones de su cuñado y la aspiración de Fede por convertirse en fotógrafo.

 

Al transcurrir casi en una sola locación —un par de habitaciones dentro de una vecindad— tener como protagonista a un hombre con obesidad mórbida y por el propio nombre del filme, pareciera que Distancias cortas (2015) no tiene mucho para explorar, con su ópera prima — que logró producir gracias al Centro de Capacitación Cinematográfica — Alejandro Guzmán Álvarez nos conduce por personajes de caminos amplios y vínculos fuertes.

Todo parte de un momento cualquiera en la rutinaria vida de Fede (Luca Ortega) luego de una de las visitas sabatinas que suelen hacerle su hermana Rosaura (Martha Claudia Moreno) y su cuñado Ramón (Mauricio Isaac)

Por una simple casualidad al encontrar una vieja cámara resurge en él una pasión perdida: la fotografía.

Obligado a una inmovilidad prácticamente total por su obesidad mórbida, Fede decide salir a revelar un negativo y hacerse de un nuevo equipo, esa pequeña travesía, enorme para nuestro protagonista, propicia una amistad con Paulo (Joel Figueroa) y refuerza sus lazos con Ramón.

Guzmán Álvarez, con un guión de Itzel Lara, aprovecha ese punto decisivo para mostrarnos las incomodidades de cada uno de estos tres amigos y sus aspiraciones.

Al mismo tiempo construye un bromance como pocas veces se ha visto en el cine mexicano, uno cuya complicidad va encaminada a cumplir los sueños, similar a Rudo y Cursi (2008) pero el abuso en comedia ni la caricaturización de los personajes, además que no surge a partir de motivaciones amorosas como en Cómplices (2018) o por cuestiones económicas como ocurre en Ahí está el detalle (1940) sino por la necesidad de entendimiento.

Visiblemente es una producción de pocos recursos pero Guzmán Álvarez sabe sacar provecho a cada elemento, teniendo como resultado una historia sencilla, redonda y sin complicaciones; efectiva en cuanto a emotividad refiere gracias a la sólida construcción de los personajes, no así en las actuaciones.

Aunque el elenco proyecta un gran esfuerzo por apropiarse de cada personaje, en más de una ocasión lucen fuera de tono, quitándole naturalidad y realismo al relato.

Pese a esta pequeña distracción Distancias cortas (2015) es un ejemplo de que en el cine mexicano se puede caminar mucho y a velocidad constante, sin asumir pretensiones y con historias para todo tipo de público.

Veredicto

Para que te des un respiro de las comedias románticas mexicanas y para comprobar que menos es más. Con mucha sencillez y sin buscar innecesarias complejidades, Distancias cortas (2015) se presenta como una película que sin ser comercial puede conectar con una mayor audiencia.

Por: Anaid Ramírez

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