El mundo de Gillian Flynn, autora de Viudas

Si Gone Girl y Viudas tienen algo en común es que se basan en obras de Gillian Flynn, la exitosa autora norteamericana que mejor se adentra en la mente de las mujeres contemporáneas.

Por Luis Daniel De León

No es descabellado pensar en Gillian Flynn como una de las autoras de novela negra más populares del momento y tras el éxito abismal que representó su tercera novela, Gone Girl, su nombre no ha parado de aparecer en Hollywood.

Ahora, tras el estreno de Viudas, con guión escrito por ella misma junto con el director de 12 años de esclavitud, Steve McQueen y que no se basa en ninguna de sus obras literarias, sería interesante explorar algunos de los elementos más recurrentes en sus historias y lo que la hace tan relevante en nuestros tiempos.

El fenómeno de Gillian Flynn

A raíz de la adaptación de Gone Girl, dirigida por David Fincher y con guión realizado por ella misma, se ha avivado un gran interés por parte de Hollywood de ver que más tiene esta lucrativa escritora para ofrecer.

No solo en Hollywood, tras el estreno de esta película las ventas y reediciones de todos sus libros se duplicaron. Gone Girl resultó su primera incursión en el mundo audiovisual y el punto de partida para que sus otros trabajos fueran adaptados con prominentes figuras del medio cinematográfico.

Este mismo año, HBO estrenó Sharp Objects, miniserie que adapta su primera novela y se encuentra entre una de las favoritas de la crítica, dando también merito a una muy destacable dirección por parte Jean Marc Vallée y la interpretación de Amy Adams.

Aunque cada una de sus historias tiene elementos que las hacen únicas individualmente, es inevitable percibir una cierta familiaridad en todas. La pregunta que deberíamos hacernos es; ¿qué hace tan fascinante su trabajo?

El mundo de Gillian Flynn

Exploración de la mirada femenina

Si de algo se puede caracterizar Gillian Flynn es por su enfoque feminista, pero que está muy alejado de los convencionalismos o lo que muchos de nosotros consideraríamos un relato de “empoderamiento”.

Sus historias tienen un personaje femenino protagónico que más que solo ejemplificar sus fortalezas arquetípicas más bien ofrecen una mirada que podría interpretarse como poco halagadora. Pero no visto desde la misoginia, sino más bien para estar por encima de los estereotipos.

Cuando Amy de Gone Girl define el concepto de “cool girl” como una fantasía masculina de lo que representa la mujer ideal está haciendo una referencia a un fenómeno real en la ficción (e incluso la realidad), donde la existencia de la mujer únicamente se basa en la complacencia de su pareja. Cuando Amy abraza los estereotipos femeninos impuestos por sus relaciones con hombres y sus padres, su propia identidad se diluye en el proceso.

La misma Gillian Flynn ha admitido que la intención de sus personajes es romper con paradigmas sociales, en donde se pretende que la mujer sea vista como una figura conciliadora, amable o de buen corazón. Su objetivo es representar a la mujer de una manera muy poco explorada, como alguien que también puede estar destruido por dentro.

Las mujeres pueden llegar a ser mezquinas, narcisistas y estar al borde de la autodestrucción o de ser sociópatas potencialmente peligrosas.

El mundo de Gillian Flynn
20th Century Fox

El género como una excusa para el contexto.

Gillian Flynn escribe historias dentro del género de la novela negra, esto implica que sus historias por definición giran alrededor de un crimen; ya sea de algún asesinato o una desaparición.

Como todo relato detectivesco, hay un gran porcentaje de la historia que está dedicado a revelar pistas e integrarlas en un rompecabezas. La cuestión es que muchas veces el crimen en sí mismo puede carecer de importancia, sus personajes no son necesariamente investigadores de primera ni es su motivación principal resolverlo.

El crimen sólo sirve como una excusa para que los personajes puedan explorarse a sí mismos, en Sharp Objects los asesinatos son un detonante para que Camille retorne a Wind Gap se enfrente a su familia y en Dark Places, Libby Day se ve obligada a resolver el asesinato de su familia más por dinero que por un fin altruista.

Las pistas de los crímenes son en realidad una excusa para reconfigurar las piezas de un pasado personal y la oportunidad de llegar a una resolución psicológica como mínimo, una manera de aceptar la realidad. El final no tiene porque ser feliz, pero al menos si representa una revelación a las inquietudes de sus protagonistas.

El mundo de Gillian Flynn
HBO

Atmósferas sofocantes y una sociedad rota

Los escenarios que a menudo dominan en las historias de Flynn son representaciones pequeñas de la sociedad norteamericana. Son microcosmos que engloban lo peor de sus costumbres; la hipocresía de una comunidad, la influencia mediática, las relaciones dominantes y los lazos familiares disfuncionales.

Gone Girl puede ser interpretada bajo diferentes capas; una es como una crítica de la influencia que tienen los medios en la percepción de la realidad. Nick es inculpado públicamente por su manera de reaccionar ante la prensa y él mismo juega con estas herramientas para manipular a la audiencia a su favor.

Los hechos importan menos que aquello que somos capaces de percibir de manera colectiva, el que sea verídico pasa a volverse irrelevante para beneficio del espectáculo.

Otro ejemplo de crítica sutil es en Dark Places, donde los procesos judiciales pasan por alto detalles claves de la investigación y elijen a un culpable más por conveniencia mediática que por lo que es capaz de revelar la propia evidencia.

Ben Day es declarado culpable por ser un blanco fácil para el escrutinio público. Se crea un perfil a base de la percepción de la persona y que está por encima de la evidencia física.

Un sello en definitiva característico de Gillian Flynn es su capacidad para hacer guiños a problemas sociales; termina exponiendo como nosotros somos un resultado de nuestro entorno y muchas veces para mal, somos susceptibles a un mundo que se presenta siempre como corrosivo, decadente y toxico.

El mundo de Gillian Flynn
20th Century Fox

Cuando conocemos el pasado de Camille Preaker; los estándares bajo los que tuvo que vivir y los ridículos estereotipos que le fueron impuestos en su adolescencia; entendemos su necesidad de tomar camino opuesto a sus raíces, aunque los extremos la hayan convertido en una alcohólica y en una paciente psiquiátrica.

Quizás sea muy pronto para dar un juicio de valor o un análisis más profundo al más reciente trabajo de Gillian Flynn como guionista en Viudas, pero seguramente podamos ver una combinación de muchos de estos elementos; mujeres en roles socialmente poco conocidos y que deben anteponerse a las propias dificultades de un sistema corrupto.