El origen secreto de Venom

Venom es uno de los antihéroes más violentos y atractivos que hay, te contamos la historia de su evolución primera en cómic ahora que llega a la pantalla grande.

Luis Daniel De León

Aunque pueda existir la noción de que Venom sea un personaje clásico dentro de la galería de villanos de Spider-Man, la realidad es que en términos de longevidad sigue siendo un fenómeno muy reciente en el mundo de los cómics, pero que cuenta con una popularidad tan abrumadora que ha llegado a casi equiparar a su propia contraparte superheroica.

Venom obtuvo su primer cómic protagónico muy pocos años después de su creación como antagonista a finales de los ochenta, transformándolo fácilmente de villano a anti-héroe usando el subtitulo “El Protector Letal”, entonces no resulta tan descabello intentar sacar provecho de él para hacer una película en solitario.

Pero detrás de todo el furor que pueda causar el personaje, se esconde una historia quizás poco conocida en donde una serie de eventualidades, coincidencias y muy poco anticipadas reacciones de la audiencia lograron dar con el origen de un personaje tan memorable que casi no necesita introducción. Pero del que quizás, todavía no conozcamos mucho.

Todo comenzó para Venom con el sueño de un fan…

En 1982, Marvel Comics realizó un concurso para aspirantes escritores y dibujantes que tuvieran deseos de trabajar en el futuro para su compañía. Aunque existe muy poca información disponible sobre cuáles fueron las bases o los términos de dicha competencia, se sabe que una de las ideas que llamó más la atención de los jefes editoriales fue la de un joven fan de Illinois llamado Ryan Schueller.

La propuesta de Schueller partía de hacer un simple “makeover” al traje de Spider-Man, cambiando su clásico traje rojo y azul por uno más “sombrío”, con el que pudiera esconderse fácilmente entre las sombras. El diseño original mostraba un traje de color negro, con un emblema que cubría casi por completo el torso del héroe y con un llamativo color rojo, no blanco como más tarde se presentaría el famoso simbionte.

La idea le pareció tan atractiva al editor en jefe de ese entonces, Jim Shooter, que decidió pagarle a Schueller los derechos de este traje por la cantidad de doscientos dólares. El joven no solo aceptó, sino que se le dio la oportunidad de trabajar junto al guionista Tom Defalco, pero debido a diferentes razones creativas las ideas de Schueller quedarían en un simple concepto, al menos durante unos años.

De hecho, muchos de estos acontecimientos pasarían a ser considerados casi una leyenda urbana y se mantendría como tal hasta la salida de libros como Comic Book Urban Legends Revealed y la confirmación del propio Schueller presentando evidencia de lo ocurrido por medio de foros y páginas web de prestigio en la comunidad comiquera como Comic Book Resources.

El secreto de las Guerras Secretas

Un par de años después, tras el éxito en ventas de la línea de juguetes basados en personajes de DC realizados por la compañía Kennel, Mattel no quiso quedarse atrás en la competencia y convenció a Marvel de usar sus derechos para fabricar figuras de acción con algunos de sus personajes, con la condición de que la editorial primero creara una serie limitada de cómics a manera de “evento” para presentar la nueva línea de juguetes y que además sirviera como argumento base en donde se justificara la unión de todos estos personajes en un solo lugar.

Así nació The Secret Wars, uno de los eventos crossover más importantes en la historia de los cómics y que comenzó como una inteligente estrategia de marketing, incluso fueron los mismos directivos de Mattel quienes hicieron la sugerencia de utilizar las palabras “Guerras” y “Secretas” dentro el título, debido a la respuesta positiva que generaban en sus grupos focales, así como muchas otras recomendaciones que hicieron basándose únicamente en los gustos de los niños entre 6 y 12 años de aquella época.

Aunque parezca que nada de esto tenga algo que ver con Venom en sí, The Secret Wars lo escribió el mismo Jim Shooter y puede que él mismo se aprovechara de la magnitud de este evento para retomar la idea de brindarle a Spider-Man un nuevo traje, solo que esta vez el emblema pasaría a ser completamente blanco y se daría la explicación de que se trataba de un organismo alienígena capaz de regenerarse y producir su propia telaraña.

La época dorada del traje negro

El traje negro fue presentado en The Secret Wars #8 y pasaría a ser un elemento recurrente en la serie regular The Amazing Spider-Man, haciendo su primera aparición oficial en el número #252. Al poco tiempo se revelaría que este magnífico nuevo traje en realidad se trataba de un ente parasitario o “simbiótico”, como lo describiría Reed Richards.

En la ficción, Spider-Man intentaría deshacerse de este traje muy poco tiempo después de The Secret Wars con la ayuda de los miembros de Fantastic Four, quienes mantuvieron custodiado al simbionte un tiempo hasta que encontró la forma de escapar por su propia cuenta. Luego seguiría una etapa muy confusa de la historia en que nuestro superhéroe favorito intercalaba el uso de ambos atuendos entre sus diferentes aventuras.

Se especula que la razón de esto se debe a que la mayoría de los lectores tuvo un reacción negativa al principio sobre este nuevo “look”, por lo que se creó esta trama secundaria con la intención de desechar el atuendo solo que sin anticipar que más tarde muchos de estos mismos lectores aceptaron este traje como una cierta mejora estética, pero los planes de transformarlo en una entidad “maligna” ya estaban tan avanzados que era muy tarde retractarse en la historia.

Así que dentro de la continuidad se decidió que el personaje de Black Cat (en ese entonces era la novia oficial de Spider-Man) haría una versión casera del traje negro la con intención de conservarlo, porque a su parecer “hacía mejor juego junto al de ella”. De esa forma, Spider-Man conservó ambos atuendos pero todavía tendrían que pasar unos cuantos años hasta revelarse lo que ocurrió en realidad con la entidad alienígena, que quedaría vagando dentro del universo Marvel hasta que otros autores vieran su potencial.

La introducción de Eddie Brock

Parece sorprendente que tuvieran que pasar unos sietes años para que la idea del traje de Schueller terminara dando pie al origen del villano que todos conoceríamos más tarde como Venom, incluso tuvieron que pasar otros dos años para la propia introducción de Eddie Brock. Aunque ya estamos un poco más cerca de saber la verdad…

En 1985, debido a la popularidad de Spider-Man, Marvel decidió que una sola serie regular no era suficiente, tampoco lo eran dos así que se arriesgaron agregando una tercera titulada Web of Spider-Man y justo el primer número presentaría el regreso del traje alienígena intentando cobrar venganza contra su antiguo huésped.

De hecho, ahí es donde aparecería una escena icónica que sería adaptada tanto en las series de animación como en la tercera entrega de la trilogía de Sam Raimi; aquella donde vemos a Peter Parker en el campanario de una la iglesia ahuyentando al ente gracias al sonido de las campanas, la única debilidad de Venom descubierta en ese entonces.

Luego el guionista David Michelline tomaría en sus manos los guiones de esta misma serie y haría pequeños “teasers” en donde se presentaba una amenaza misteriosa acechando de cerca a nuestro protagonista en momentos de su vida civil, pero no sabríamos que se trataba del simbionte con un nuevo huésped sino pasado mucho tiempo después.

La primera “aparición” de Venom es en realidad una sola viñeta en Web of Spider-Man #18 donde lo único que vemos es un brazo empujando a Peter Parker a las vías de un tren, ahí se establecería la amenaza de que por primera vez en la historia existía una persona cuya presencia no activaba su sentido arácnido.

A pesar de que Micheline jugaría con estos cameos en varias ocasiones, no tuvo la oportunidad de presentar a Venom propiamente en la fecha deseada debido a que tuvo que dejar de escribir Web of Spider-Man antes de lo planeado, sin embargo, contaría con la suerte de pasar a escribir tan solo un año después The Amazing Spider-Man en donde por fin se explicaría el origen de Eddie Brock.

Justo la aparición de Venom coincidiría con el número 300 del cómic principal en el año de 1987, justo en ese entonces la serie comenzaba a ser dibujada por uno de los artistas más influyentes no solo en la historia de Marvel sino de la industria de la historieta en general, Todd McFarlane.

Los acontecimientos de The Amazing Spider-Man #300 marcarían un hito en la historia de este personaje tan longevo y establecería a Eddie Brock/Venom como una de sus amenazas más letales, aparte seria un personaje muy complicado de atribuirle un único creador.

Quizás Michelline y McFarlane conservan el crédito de ser los primeros en utilizar propiamente al personaje en una historia, pero como aquí se demuestra antes tuvieron que tomar prestados una infinidad de elementos que ya habían sido utilizados o planteados para historias previas por distintos autores (con algunos detalles omitidos en este texto), trazando quizás su génesis en el diseño original de Schueller.

Por estas razones, Venom no solo es un personaje que goza de una popularidad increíble sino también una historia compleja y fascinante para los amantes de la cultura popular, solo quedara esperar ver si esta segunda adaptación cinematográfica logra estar a la altura de toda la mitología que este personaje guarda detrás.

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