‘Hotel Mumbai, el atentado’: la realidad hecha película

Con Hotel Mumbai: el atentado, el director Anthony Maras adapta un tragedia real al cine.

 

Director: Anthony Maras

Actúan: Dev Patel, Armie Hammer, Nazanin Boniadi y Jason Isaacs

Duración: 123 minutos

★ ★ ★ ☆ ☆

 

Sinopsis

En noviembre de 2008, un grupo terrorista invade el Taj Hotel con el objetivo de matar a los huéspedes y miembros del staff, que suman más de 500. El chef del restaurante y un mesero, deciden salvar cuantas vidas puedan.

Convertir una noticia devastadora en un drama de acción y hacerle justicia, no es cosa fácil. Se necesita un balance entre respeto a los acontecimientos y un guion que nos mantenga al borde del asiento. Si le agregamos el objetivo de romper clichés, y que nos deje una fuerte moraleja, el proyecto puede ser ambicioso; sobre todo si está en manos de un primerizo.

La pasión de Anthony Maras logró casi todos los objetivos. Para crear el ambiente correcto, separó a los actores que serían víctimas de los agresores, y no los dejó conocerse para que realmente se sintieran extraños en la filmación. Además, escogió un reparto comprometido con cuestiones sociales para quienes la película tuviera un significado personal.

Nazanin Boniadi fue elegida porque el cineasta la encontró en internet dando un discurso para la ONU en contra de las dictaduras extremas, ya que su familia tuvo que escapar del gobierno del Ayatollah. Su rol es fundamental, pues los huéspedes del hotel la creen musulmana, mientras que los terroristas, la creen norteamericana, ya que su físico es difícil de leer. La mezcla de razas puede ser causa de prejuicios, o causa de poder y fortaleza. Lo maravilloso es cómo mi personaje lo resuelve, porque está acostumbrada a ser vista así.” Describe la actriz a quien conocimos en la serie Homeland (2011).

Para dar realismo a la trama, la iraní tuvo que filmar una secuencia en la que está amarrada y tirada al piso, por más de 10 horas durante dos días seguidos. Terminé con moretones y exhausta, simplemente por estar inmovilizada, pero al mismo tiempo eso me dio un sentimiento de fortuna al estar viva.Confiesa.

El tono sombrío que Maras eligió para filmar fue aplaudido por el reparto que, aunque sufrió de forma intensa, se metió en la piel de sus personajes y tuvo la sensación de estar luchando por sus vidas. Esa tensión, transmite un suspenso equilibrado en el que no tenemos la certeza de quién se va a salvar, ni de cómo reaccionarán los personajes, pues constantemente hay una bomba de tiempo en la que en todo se puede salir de control.

No hay clichés. Los villanos son víctimas de ideologías extremas, y los atacados no son héroes de acción que se levantan al ataque, sino que transmiten una vulnerabilidad y un desconcierto con el cual es fácil identificarse. Las decisiones que toman nos hacen recapacitar sobre nuestro proceder diario, además de que nos preguntamos cómo actuaríamos en una situación similar.

Veredicto

Una anécdota real que nos hace filosofar sobre la capacidad del ser humano para olvidarse de sus prejuicios y ayudar a sus semejantes, opuesto de atacar lo que es diferente a él. Aunque el mensaje es iluminador y las situaciones interesantes, la falla es que a veces, con el objetivo de estirar la tensión, la narrativa pierde ritmo, y se siente lenta y cansada.

Por Doly Mallet

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