‘Jurassic Park: El reino caído’: la vida se abrió camino

Estreno: 21 de Junio 2018

Director: J.A. Bayona

Elenco: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Jeff Goldblum, Geraldine Chaplin.

⭐⭐⭐⭐

SINOPSIS:

Cuando los cimientos volcánicos de Isla Nublar se activan de nuevo, la ex directora de operaciones de Jurassic World, Claire Dearing (Bryce Dallas Howard), quien es ahora una activista pro dinosaurios, vuelve a unirse con Owen Grady (Chris Pratt) para una misión de rescate.

“¿Recuerdas la primera vez que viste un dinosaurio?”, pregunta Claire Dearing (Howard) en Jurassic World: Fallen Kingdom. Nosotros sí. Cuando los depredadores prehistóricos fotorrealistas de Steven Spielberg llegaron a la pantalla grande en 1993 cambiaron el cine para siempre. Y eran aterradores. Parafraseando al Dr. Ian Malcolm, después de los “oh” y los “ah” llegaron los gritos y las carreras.

Pero los momentos precisamente afinados de suspenso perfecto de la original nunca han sido igualados (el sonido de las garras del velocirraptor, las ondas en el agua de la huella de un T. Rex)… hasta ahora.

Aquí aparece el director J.A. Bayona, quien dirigió The Orphanage y le inyecta su sensibilidad de horror gótico al ADN de la serie conjurando una nueva entrega que se sostiene en una tensión muy ajustada. Agárrate de la butaca.

Pero Bayona no sólo realiza los sustos que esperas de él con una técnica muy cuidada, sino que va más allá de cualquier otra película de la saga. Mientras que The Lost World y la III sufrieron para darle motivos a sus personajes para que regresaran convincentemente a un lugar lleno de dinosaurios, Bayona y Colin Trevorrow (director de Jurassic World, quien produce y coescribió ésta) inician con una premisa que es una bomba de tiempo: el volcán dormido de Isla Nublar está por hacer erupción. ¿Está obligada la humanidad a salvar a las criaturas que recuperó de la extinción? ¿O habrá la vida encontrado un nuevo camino, una corrección explosiva? Es una situación que pone a Claire, la ex directora de operaciones del parque (y quien ahora trabaja en campañas por los derechos de los dinosaurios) y a Owen Grady (Pratt) en una misión para rescatar a las especies que quedan, incluyendo al velocirraptor Blue, de las ruinas llenas de lava del parque.

La isla es donde las credenciales de Bayona en películas de desastre entran en juego. Invoca la intensidad continua del terrible tsunami en The Impossible en una ruidosa secuencia de estampida cuando escala la erupción volcánica —la mayor de la película— valientemente a media película. Tal destrucción masiva es el nuevo sabor de la serie y Bayona sabiamente adereza todo esto con peligros a una escala humana —una secuencia submarina con Claire y Franklin (Smith), su colega nerd que parece gato asustadizo, atrapados en una girosfera que se hunde te hará contener el aliento—.

Mientras el volcán gira la perilla de la acción en Isla Nublar hasta el 11, en tierra firme Bayona mantiene un foco extremo en la escabrosa Lockwood Estate, la mansión del ex socio de negocios de John Hammond, orquestando sustos hermosamente encuadrados y con una gran precisión usando a su nueva estrella escamosa: el indorraptor. Sí, InGen ha estado jugando con secuencias genéticas nuevamente, creando un nuevo híbrido de pesadilla que, claro, pronto correrá libremente. Con malosos en el lugar como el mercenario coleccionista de trofeos Ken Wheatley (Ted Levine) y el subastador Gunnar Eversol con peluca de Trump (Toby Jones) viendo como la criatura desata el caos, todo se convierte en un grito.

Y respecto a nuestros héroes, Howard y Pratt desarrollan sus personajes más allá de los arquetipos que habitaron la última vez. Claire 2.0 es más cercana y comprensiva —y sí, ahora no anda en tacones— y el chauvinismo de Owen está mejor trabajado. Ambos tienen buena química, más evidente durante una muy entretenida secuencia de un T. Rex durmiendo que te hará reír, contener el aliento y sorprendente por los efectos con animatrónics.

También tiene problemas: la identidad misteriosa de un personaje es telegrafiada muy insistentemente, el cameo de Goldblum está bien concebido pero es extremadamente breve, y la música de Michael Giacchino no aprovecha la fanfarria de John Williams. Pero a pesar de algunos ecos familiares con The Lost World, Fallen Kingdom también da pasos grandes, atrevidos e irreversibles, derivando conclusiones lógicas de la premisa original de Michael Crichton y estableciendo un nuevo mundo para el capítulo final de esta trilogía.

¿Querías más dinosaurios “reales” esta vez? Ahí los tienes.

VEREDICTO:

El factor miedo está de regreso. Esta es una secuela de Jurassic que juega con la adrenilina a pequeña y gran escala, y hará que los niños alucinen este verano —y quizá incluso que sus padres tengan pesadillas—.