Música a 24 cuadros x segundo: Max Rebo y Figrin D’an

PorAlf Noriega.

La música es parte esencial de toda película, obra de teatro y serie de televisión.

Muchas veces los autores de estos productos tienden a irse por «la fácil» y sus piezas cinematográficas o televisivas son acompañadas con una serie de sonidos y compases que no aportan nada más que una simple emoción a escenas particulares: tensión circular en una persecución de automóviles, enaltecimiento del drama en una pelea de parejas o simplemente arpegios que, por más bellos que puedan sonar, no se comparan a una composición completa diseñada para potencializar a los personajes, la historia y el caos que se vive en una historia. 

Pero cuando la música adquiere vida propia como un personaje más, es cuando el cine muta en dos disciplinas extraordinarias.

Cine ha elegido hablar semanalmente de una banda de rock, agrupación musical o solista que existe sólo en la pantalla grande, pero que a pesar de eso aún forma parte de nuestras playlists favoritas.

En Star Wars, la franquicia seleccionada para dar inicio a esta sección, ocurre este fenómeno especial. Desde su concepción, George Lucas sabía que la música sería un protagonista más de su saga espacial. Desde que la pantalla se funde en negro y nos muestra las primeras palabras «Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…» sabemos que seremos inmersos en una realidad más allá de toda lógica, llena de fantasía, acción, aventuras y una excelente variedad de culturas alienigenas.

Es aquí donde entran dos de nuestras bandas ficticias más queridas y olvidadas por los geeks: The Max Rebo Band y Figrin D’an and the Modal Nodes.

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La Banda de Max Rebo.

fue introducida en el cine por primera vez en la película Star Wars: Episodio VI – El retorno del Jedi de 1983. En su historia ficticia, esta agrupación estaba formada por Siiruulian Phantele (con su nombre artístico: Max Rebo)Sy Snootles, Snit (alias «Droopy McCool») y Evar Orbus.

En el grupo, los vocalistas Snootles y Orbus destacaban con sus impresionantes voces, aunque ambos cantaban en idiomas muy distintos, mientras que Max Rebo y McCool los acompañaban con sus instrumentos: el órgano bola roja y la flauta chidinkalu. La banda era responsable de muchos éxitos, incluyendo Jedi Rocks, Lapti Nek y (Aquella Alegre Noche) Me Comí a mi Mejor Amigo. Sin embargo, gracias a que fueron destacando tocando de cantina en cantina lograron llegar a convertirse en la banda personal del magnate y gángster espacial, Jabba The Hutt. Cuando Luke Skywalker emprendió su misión para liberar a Han Solo, el grupo apenas pudo escapar del desastre que causó el Jedi, saltando de la barcaza mientras esta explotaba. 

Tras estos acontecimientos, la banda decidió separarse ya que pensaban que sus carreras estaban perdidas para siempre. Habían pasado de ser los músicos oficiales de la infame cantina de Mos Eisley a ser reemplazados por Figrin D’an and the Modal Nodes. Después, de tocar para el mayor gángster de la galaxia a pelear por sus vidas en el desierto. No todo terminó mal para esta banda, pues Rebo eventualmente se uniría a la Alianza Rebelde, tocando para las tropas y disfrutando de su comida (lo cual él decía era su razón para unirse en primer lugar).

 

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Figrin D’an and the Modal Nodes.

Podría considerarse como la banda musical más famosa de la ciencia ficción. Esta agrupación de extraterrestres cabezones se especializaron en la música jizz y jatzl, un género único en el Universo de Star Wars. El líder de la banda y organizador era un extraterrestre autoritario y compulsivo llamado «Fogoso» Figrin D’an (el peor nombre artístico de la historia). Todos los integrantes de la agrupación eran miembros de la Federación Intergaláctica de Músicos (IFM) y mantenían cierta reputación entre en el gremio, a tal grado que lograron correr a la Banda de Max Rebo de la cantina insignia del puerto espacial de Mos Eisley.

Todos vestidos de negro con un mismo estilo, la estética sombría de su ropa se atribuía al estilo de música que más les gustaba practicar. Es evidente que la influencia del jazz «humano» tuvo mucho que ver con estos personajes. Aunque los Modal Nodes tuvieron mucho éxito, nunca tuvieron una gran presencia en el Borde Exterior de la Galaxia, pues la ausencia de una voz en su estilo jamás llamó la atención de los seres melómanos de las regiones lejanas del Universo.

No obstante, nunca olvidaremos este clásico de clásicos:

Como lo dijo alguna vez John Williams, la música usualmente puede convertirse en un protagonista más en las historias que vemos en el cine. Las mejores bandas sonoras son aquellas que se mantienen presentes en nuestra memoria y corazones.

¿Qué otra banda musical ficticia forma parte de tus playlists?